Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

¡Ay de quien haga caer a uno de ellos!

Y cualquiera que en mi nombre reciba a un niño como este, a mí me recibe.

Y a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí,

mejor le fuera que se le atara al cuello una gran piedra de molino y que se le hundiera en lo profundo del mar.

(Mateo 18:5-6)

Hay una preocupación muy clara en el Nuevo Testamento, una que recorre todos los libros y que sirve como tema de avisos, advertencias y de cartas enteras. 

Es la preocupación de los falsos maestros. 

A veces, son personas muy bien intencionadas que quieren tener buenas ideas, pero que se desvían de lo que enseña la Biblia.

Hay una verdad, un solo evangelio. 

El apóstol Pablo se enojó con los gálatas por dejarse engañar tan rápidamente y creer en un evangelio diferente al predicado. 

Por eso es tan importante que te aferres a lo que te han predicado: que Jesucristo es Dios encarnado, que murió por nuestros pecados y resucitó al tercer día. 

Él está al lado de Dios Padre y volverá un día para gobernar.

Aférrate a la verdad.

¿Conoces la verdad del evangelio? 

Ten fe de que todas esas cosas sucedieron.

¿Crees en el evangelio? 

Ten fe de que todo pasó por las razones que dice.

¡Comparte el evangelio! 

La salvación se ofrece a todos, comparte con otros el mensaje de salvación.


Para orar:

Señor, te agradezco con todo mi ser por el evangelio de mi salvación. 

Creo, Padre mío, en el evangelio de Jesucristo, me aferro a él con temor y reverencia. 

Te pido que tu Espíritu Santo ilumine mi mente y me ayude a conocer bien la sana doctrina. 

Te lo pido en el nombre de Jesús, ¡amén!

Comentarios

NOVEDADES

LA UNIDAD DE EL CRISTIANO: Estudio Bíblico

¿CON QUÉ AUTORDAD? “Mas no ruego sólo por estos, sino también por los que han de creer en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tu, oh Padre, estas en mi y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tu me enviaste” ( Hechos 17:20-21 , LBLA). INTRODUCCIÓN Este pasaje del evangelio según Juan capitulo 17:20-21 muestra claramente cuál es la voluntad de Dios en cuanto a la clase de unidad que Dios desea de los creyentes. Animo a todos los lectores a que presten mucha atención a este tema ya que es uno de mucha importancia. Les animo a que practiquen los siguientes tres pasajes Bíblicos ( Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21 & 1 Juan 4:1 ). Espero que después que haya leído estos pasajes usted crea lo que dice la Biblia y no lo que yo digo. Lo que siempre debe de importarnos es lo que dice Dios y no lo que los hombres, y sus doctrinas enseñan. La unidad del cristiano es un tema muy importante a considerar. Dios desea que Su pueblo este...

No le des la espalda a Dios, por tu propio bien!

No te expongas al peligro, por tu propia voluntad Muchos sabemos lo que es estar en una situación difícil, cuesta arriba  o en una pendiente muy inclinada y resbaladiza, ya sea por agua, lodo,  hielo o cascajo suelto. Hace años atrás, hablaba con un amigo y hermano en cristo, acerca de las entonces dificultades y obstáculos que un cristiano suele enfrentar en su diario vivir. Cuando alguien usa estas palabras  «estoy en una situación difícil y no quiero fallarle a Dios»  para tratar de evitar un paso en falso, aunque sea pequeño, en una dirección peligrosa, entendemos muy bien la advertencia. Sentimos ansiedad por una decisión que, de pronto, podría colocarnos en un terreno perjudicial (peligroso). Muchos también sabemos que la Biblia describe los caminos resbaladizos en los que terminamos cuando deliberadamente le damos la espalda a Dios. El profeta Jeremías se refiere a aquellos que voluntariamente ignoran el peligro real, la palabra d...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...