Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Isaías 40:29 Solamente Dios es capaz de restaurar nuestras fuerzas de una manera eficaz. La vida cristiana no es fácil. Hay momentos en los que estamos cansados al punto de que nada nos puede reanimar, ni un buen sermón o consejo. No podemos descartar que eso nos pueda suceder a nosotros. Cuando estamos cansados a ese nivel solo hay un único recurso: pedir a Dios con fe y con sinceridad que restaure nuestras fuerzas y nos dé ánimo. Solo Dios es capaz de fortalecer lo que está débil y dar fuerzas donde no hay energía. Dios es la fuente inagotable de poder. Cuando el profeta Isaías dio esta palabra a su pueblo, fue una respuesta enérgica de Dios al desánimo y la debilidad. No había exigencias en la promesa, Dios obraría sin reservas. Y en situaciones como esta, cuando hay mucho desánimo y cansancio, Dios es fiel en su obrar. Lo que debemos hacer es reconocer la realidad del poder de Dios y pedir su intervención sin dudar.
On Line... Proclamar, enseñar, evangelizar, discipular, ganar y capacitar. Sin almas ganadas, no hay nadie para enseñar.