Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Yo estoy contigo

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10)

A veces sabemos qué camino seguir y qué hacer, pero aun así nos entra un «toque» de miedo, lo suficiente como para impedir nuestro avance. Vivir lo sobrenatural es superar los miedos, es avanzar con los ojos de la fe en lugar de dejarnos llevar por los naturales.

En la Biblia encontramos diversas historias que muestran que nuestros ojos naturales no son suficientes para activar nuestra fe. Imagina los primeros pasos del pueblo hebreo avanzando por el Mar Rojo, o la tropa de Josué tocando la trompeta en Jericó. 

Dios hace maravillas que a nuestros ojos parecen locura y eso nos puede hacer sentir algo de temor. 

Pero la solución es tener claro que todas esas "locuras" hechas por Dios ayudan para el bien de aquellos que le aman.

Solo Dios es capaz de realizar lo sobrenatural para bendecirnos. 

Tenemos que tener clara nuestra confianza en Dios. Cuando confiamos verdaderamente en el Señor, el miedo pierde fuerzas, pues sabemos que Dios es capaz de realizar lo imposible. 

¡Él está con nosotros! Y si 

Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? (Romanos 8:31)

No temas, ¡él está contigo!

Lee la Biblia. Aumenta tu confianza en Dios, siendo consciente de todo lo que él ya ha hecho en tu vida.
Fortalece tu relación con Dios a través de la oración. 

Orar nos hace más fuertes espiritualmente y aumenta nuestra confianza en Dios.

Aumenta tu comunión con los hermanos. Caminar juntos nos da confianza, y 

Dios se hace presente en nuestro medio.


Para orar:
Señor Dios, tú haces lo imposible y eres capaz de proporcionar una salida donde parece que no la hay. 

Dame valor para avanzar firme en tus promesas. 

No quiero permanecer parado, quiero avanzar y alcanzar todo lo que tú ya has preparado para mí. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

LA UNIDAD DE EL CRISTIANO: Estudio Bíblico

¿CON QUÉ AUTORDAD? “Mas no ruego sólo por estos, sino también por los que han de creer en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tu, oh Padre, estas en mi y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tu me enviaste” ( Hechos 17:20-21 , LBLA). INTRODUCCIÓN Este pasaje del evangelio según Juan capitulo 17:20-21 muestra claramente cuál es la voluntad de Dios en cuanto a la clase de unidad que Dios desea de los creyentes. Animo a todos los lectores a que presten mucha atención a este tema ya que es uno de mucha importancia. Les animo a que practiquen los siguientes tres pasajes Bíblicos ( Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21 & 1 Juan 4:1 ). Espero que después que haya leído estos pasajes usted crea lo que dice la Biblia y no lo que yo digo. Lo que siempre debe de importarnos es lo que dice Dios y no lo que los hombres, y sus doctrinas enseñan. La unidad del cristiano es un tema muy importante a considerar. Dios desea que Su pueblo este...

No le des la espalda a Dios, por tu propio bien!

No te expongas al peligro, por tu propia voluntad Muchos sabemos lo que es estar en una situación difícil, cuesta arriba  o en una pendiente muy inclinada y resbaladiza, ya sea por agua, lodo,  hielo o cascajo suelto. Hace años atrás, hablaba con un amigo y hermano en cristo, acerca de las entonces dificultades y obstáculos que un cristiano suele enfrentar en su diario vivir. Cuando alguien usa estas palabras  «estoy en una situación difícil y no quiero fallarle a Dios»  para tratar de evitar un paso en falso, aunque sea pequeño, en una dirección peligrosa, entendemos muy bien la advertencia. Sentimos ansiedad por una decisión que, de pronto, podría colocarnos en un terreno perjudicial (peligroso). Muchos también sabemos que la Biblia describe los caminos resbaladizos en los que terminamos cuando deliberadamente le damos la espalda a Dios. El profeta Jeremías se refiere a aquellos que voluntariamente ignoran el peligro real, la palabra d...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...