Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Dios no te ha abandonado

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás lejos para salvarme, tan lejos de mis gritos de angustia? (Salmo 22:1)

El Salmo 22 es una joya poética. 

Expresa los sentimientos más profundos de abandono, soledad y angustia, pero también es un poderoso testimonio de la presencia y fidelidad de Dios, incluso en los momentos más oscuros de la vida. 

Es una oración de fe y esperanza, que nos recuerda que, incluso cuando nos sentimos perdidos e impotentes, Dios está siempre a nuestro lado.

Las palabras al inicio del Salmo, "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?", resuenan en muchos corazones que han experimentado la desesperación y el sentimiento de que Dios los ha dejado de lado. 

Sin embargo, a medida que avanza el Salmo, el salmista comienza a recordar como Dios estuvo presente en su vida, desde el útero hasta los momentos de dificultad. 

Recuerda la fidelidad de Dios en el pasado y la confianza de que, incluso en las peores circunstancias, el Señor no lo abandonaría.

Esta reflexión nos invita a mirar nuestra propia vida y recordar los momentos en los que Dios estuvo a nuestro lado, guiándonos, sosteniéndonos y fortaleciéndonos. 

Incluso cuando todo parece desmoronarse, Dios no nos abandona. 

Él es nuestro refugio y fortaleza, nuestra ayuda muy presente en tiempos de dificultad.

Así que no importa cuán oscuras puedan parecer las circunstancias, recuerda que Dios no te ha abandonado. 

Él está contigo, incluso cuando no lo sientas. 

Confía en su fidelidad y permite que la esperanza y la fe te lleven a través de las tormentas de la vida. 

La oscuridad puede ser profunda, pero al final, la luz de Dios brillará.

Él no te ha abandonado

Prueba de amor eterno: 

Dios nos ama incondicionalmente, demostrando su presencia constante en nuestras vidas, guiándonos con su amor.

Promesas cumplidas: La fidelidad divina se manifiesta en las promesas que cumple, demostrando que siempre está a nuestro lado, cumpliendo su Palabra.

Fortaleza en la adversidad: Dios nos fortalece en los momentos más difíciles, permitiéndonos superar los desafíos y apoyándonos cuando nos sentimos débiles.


Para orar:

Querido Dios, reconozco tu presencia constante en mi vida y te agradezco por tu amor eterno que nunca me abandona. 

Las pruebas diarias de tu amor me fortalecen y me recuerdan tu fidelidad. Siempre has cumplido tus promesas y eso llena mi corazón de esperanza. 

En medio de la adversidad, confío en tu fuerza que me sostiene y me permite superar los desafíos. 

Ayúdame a sentir tu presencia, amor y fidelidad en todo momento, confiando en que tú nunca me dejarás. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...