Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Escogidos para dar fruto


No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. (Juan 15:16)

Dios nos amó y nos escogió con un propósito excelente: dar frutos eternos. Tal vez piensas que tu vida no tiene sentido o que nunca has hecho nada que sea importante para la sociedad. Pero Jesús te escogió para un propósito que repercutirá por siempre. 

Medita un poco sobre todo lo que has hecho y piensa cuáles de esas cosas han dado frutos para Dios.

De acuerdo con el texto del evangelio de Juan 15 Jesús es la vid y nosotros las ramas. Por eso, al permanecer pegados a él podemos dar mucho fruto. 

Y el fruto que menciona aquí puede significar la dádiva del Espíritu en nosotros manifestada por medio del amor, la alegría, la paz, el dominio propio, etc. O también puede ser ganar almas para el Señor Jesús. 

En la vida cristiana hay una unión fuerte entre los dos significados. Solo cuando manifestamos el primer tipo de fruto (Gálatas 5:22-23) es que podemos dar también el segundo. 

Sé un cooperador fructífero en la gran obra de salvación que Jesús opera en los corazones.

Da frutos hoy: Cree que Dios te escogió para vivir una vida con sentido de misión.

Ora al Señor y pídele que te use. La oración es extremadamente eficaz en la vida de los discípulos de Jesucristo.

Busca orientación en la Biblia sobre cómo puedes producir diariamente el fruto del Espíritu Santo.

Dios capacita a sus escogidos. Permanece aferrado a Cristo y él te enseñará todas las cosas.

Ora constantemente por la salvación de familiares, amigos y conocidos.

Aprovecha las oportunidades que se presentan para compartir el Evangelio de Jesucristo con otras personas.

Para orar:

Señor, gracias por haberme escogido para un propósito tan especial. 

Quiero cooperar contigo en la obra que ya has hecho y haces en tantos corazones a mi alrededor. Ayúdame a producir frutos permanentes, frutos que sean de tu agrado. 

Que yo pueda cumplir el propósito para el cual tú me escogiste. 

Enséñame a manifestar los dones que el Espíritu Santo ha trabajado en mí y úsame para ganar almas para tu Reino. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...