Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Teme a Dios y No te faltará nada


Teman al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta. (Salmo 34:9-10)

Por fe, nada de lo que realmente necesites te faltará. Dios ejerce su cuidado y su provisión aun en los tiempos más difíciles de nuestras vidas. Recuerda que en los días más sombríos el sol continúa brillando tras las nubes. No lo vemos, pero sigue brillando... Así mismo, aunque nuestros ojos no lo pueden ver, Dios continúa en su santo trono en el cielo, todo lo ve y lo puede hacer. Él está también a tu lado, solo tienes que creer. Él es bueno y sustenta a aquellos que confían y descansan en él.

El pueblo de Israel, cuando se encontraba en el desierto, se quejó de la falta de variedad de comidas que tenían - algo que no les había faltado en Egipto. Pero disfrutaba diariamente de agua y del maná, el pan del cielo que Dios le enviaba. Ellos se olvidaron de agradecer por lo que ya tenían, que aquella fase en el desierto era pasajera y que estarían bien si dejaban de murmurar tanto...

El Padre celestial siempre cuida de sus hijos. Aunque no tengas todo aquello que te gustaría tener debes mostrar tu gratitud por lo que tienes ahora. Dios te da lo suficiente para hoy y te ayuda a proseguir. Cree que la fase más difícil pasará. Está satisfecho con Jesús, el pan vivo que descendió del cielo, y confía que él es el Dios de milagros.

¿Qué te falta?

Depende más del Proveedor que de la provisión.

Lee Mateo 6:25-34. ¿Qué te enseña Jesús con estas palabras?

Medita un instante sobre tu vida: ¿lo que tienes es suficiente? ¿Tienes aire para respirar, algo para comer, beber y vestir?

Ora y pide a Dios el pan para el día de hoy y dale las gracias. Repite la oración cada día.

No necesitas acumular bienes para ser próspero y feliz. La mayor riqueza de la vida es tener a Dios y disfrutar de su provisión diariamente.

Pide a Dios que te ayude a usar con sabiduría los recursos que tienes a tu disposición. Lucha con las armas que Dios te da.

Comparte lo que Dios te da con gente necesitada. Con Cristo lo poco es mucho, él multiplica cuando dividimos.

Busca algún hermano maduro en la fe, dile lo que te preocupa y pídele que ore contigo. No estás solo.

Jesús puede transformar la falta en bonanza. Entrégale a él tu causa y depende del Señor.

Para orar:

Mi Señor y mi Dios, yo confío en tu provisión. Ayúdame siempre a depender y confiar en tu Palabra. Gracias por lo que tengo, mi Dios. Aunque sea poco, tú nunca has dejado que me falte lo esencial. Yo confío en ti ahora y por siempre. Mira nuestra condición, Padre, y bendícenos para tu gloria. Te agradezco por todo, en el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...