
... soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. (Colosenses 3:13)
Este versículo nos enseña sobre la importancia del perdón y cómo debemos relacionarnos con las personas. Incluso si nuestra queja es razonable, depende de nosotros perdonar. Debemos soportarnos unos a otros y perdonarnos las quejas que tenemos unos contra otros, así como el Señor nos ha perdonado.
Perdonar no es solo un acto de generosidad, sino también un reflejo del amor y la misericordia de Dios por nosotros. Al perdonar, podemos experimentar la paz y el amor que vienen de Dios. El perdón es como un regalo que nos damos a nosotros mismos y a los demás, permitiéndonos avanzar en el camino de la fe.
Cuando perdonamos, crecemos y avanzamos. Cuando recibimos el perdón, renovamos nuestra esperanza.
El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.Proverbios 17:9
Perdona y recibe perdón: ¡avanza!
Cultiva la paciencia y la empatía, aprende a soportar las diferencias.
Practica el perdón. Reconoce que necesitas liberar el resentimiento y el dolor para poder seguir adelante.
Busca el ejemplo de Dios para aprender a perdonar, recordando que él nos ofreció misericordia y perdón aun cuando no lo merecíamos.
Para orar:
Señor, ¿cómo no perdonar, siendo fruto de tu perdón? Ayúdame a perdonar, crea en mí un corazón dispuesto a amar a los demás. Quiero ser un canal de tu amor. En el nombre de Jesús, amén.
Comentarios
Publicar un comentario