Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Permite que él haga más


Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros, (Efesios 3:20)

Efesios 3:20 nos revela la majestad del poder de Dios y la profundidad de su gracia. Este versículo nos invita a reflexionar sobre la infinita capacidad de Dios para superar nuestras expectativas y oraciones.

Cuando nos enfrentamos a desafíos, a menudo limitamos nuestras expectativas a lo que consideramos humanamente posible. Sin embargo, Dios nos llama a ampliar nuestra visión, confiando en que él puede hacer mucho más allá de lo que nuestro corazón y nuestra mente pueden concebir. Su poder no tiene límites y su papel en nuestras vidas es profundo y transformador.

En momentos de dificultad, es común sentir que nuestras fuerzas no son suficientes. Es en esos momentos que debemos recordar que el poder de Dios obra dentro de nosotros. Él nos sostiene y nos da poder para superar cualquier obstáculo. Nuestra confianza no debe estar en nuestras propias capacidades, sino en el poder de Dios que obra a través de nosotros.

Viviendo esta verdad, somos llamados a una vida de oración y fe. Debemos pedir con confianza y creer que Dios puede hacer lo imposible. Él nos conoce íntimamente y conoce todas nuestras necesidades, incluso antes de que pronunciemos una palabra.

Confiemos plenamente en el Señor, sabiendo que él es capaz de hacer infinitamente más de todo lo que pedimos o pensamos. Y que esta confianza nos lleve a vivir según su propósito, siendo testigos de su poder y amor transformador.

Permite que Dios haga más

Ora con confianza: presenta tus necesidades a Dios, sabiendo que él puede lograr lo imposible en tu vida.

Amplía tu visión: cree que Dios puede superar tus expectativas, confía en su poder ilimitado y maravilloso.

Confía en la capacidad de Dios: Cuando llegan los desafíos, recuerda que el poder de Dios en ti es más grande que cualquier cosa.

Para orar:

Señor Dios, te doy gracias por tu poder ilimitado que obra en mi vida. Ayúdame a confiar plenamente en ti, creyendo que tú puedes lograr lo imposible. Guía mis pasos y amplía mi visión, para que viva según tu propósito. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...