Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Sé generoso con lo que Dios te dio

Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria. El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.

(Proverbios 11:24-25)


La generosidad es un tesoro precioso. 

Ese atributo se ve perfectamente en la forma en la que Dios nos trata. 

Con gran generosidad él nos dio a su Hijo Jesús, y junto con él nos da todas las cosas esenciales para nuestra existencia y hasta mucho más de lo que necesitamos. 

Muchas personas reflejan ese principio divino compartiendo graciosamente con otros lo que poseen, aun cuando tienen poco.


A Dios le agrada que le imitemos en generosidad y amor. Él recompensa al que da con alegría y al que se interesa por los necesitados. 

Haz multiplicar las bendiciones recibidas repartiéndolas con los que necesitan. 

Puedes tener la certeza de que Cristo te recompensará.


Practica la generosidad

Ora, abre el corazón y extiende tu mano. 

"Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión." (Mateo 5:7).

No retengas lo que Dios te ha concedido. 

Recuerda que no perdemos cuando damos.

Da de forma espontánea y discreta. 

"Que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha" (Mateo 6:3)

Aun lo poco puede ser multiplicado con Dios. 

Mira a tu alrededor y ayuda siempre que puedas con lo que te sea posible.

No des esperando algo a cambio. 

Eso sería un regateo egoísta y nada generoso. 

Dios conoce las intenciones del corazón. 

Dios ama a los que dan con alegría (2 Corintios 9:7).

Imita al Señor, reparte generosamente y ve como la satisfacción del necesitado hace bien al corazón.


Para orar:

Señor Dios, gracias por todo lo que has hecho en la vida de tus hijos. Te doy gracias por la dádiva más grande concedida a través de Jesucristo. 

Hay tiempos difíciles, pero tú me has dado mucho más de lo que necesito. Por eso te pido que abras mi corazón. 

No puedo cerrar los ojos a aquellos que están necesitados. 

Estén cerca o lejos, Señor, ayúdame a ayudar. 

Aunque solo pueda dar poco, quiero imitar tu generosidad. 

Bendice a todos los que son generosos y recompénsales de acuerdo con tu gracia infinita. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...

¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...

Eres heredero del Rey de reyes

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Romanos 8:16-17) ¿Te has parado alguna vez a pensar en lo que significa ser heredero del Rey de reyes? No hablamos de una herencia terrenal, compuesta por posesiones que se desgastan con el tiempo. Hablamos de una herencia eterna e incorruptible, reservada en el cielo para quienes han sido hechos hijos de Dios por medio de Jesucristo. Al aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador, no solo has recibido el perdón de tus pecados, sino que también has sido adoptado en la familia real de Dios. Esto significa que tu identidad ha cambiado: ahora eres hijo del Altísimo y, como hijo, también eres heredero de las promesas del Padre. Esta herencia no se limita al futuro. Ahora mismo, puedes vivir como heredero del Rey. Esto significa vivir con autoridad espir...