Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. -- Salmo 91:7 Este potente salmo habla sobre la protección de Dios en nuestra vida. El salmista nos sitúa en un entorno de guerra: muertos repartidos por todos lados, un escenario desolador. Pero en medio de toda esa situación, Dios nos protege. No hay días tranquilos en un entorno de guerra; hay muchas batallas y riesgos. Nuestra vida espiritual también es así, requiere que tengamos fe y perseverancia. Somos testigos de la ayuda de Dios hasta aquí. ¿Reconocemos de verdad su favor? Admite lo que Dios ha hecho en tu vida, sé agradecido, recuerda lo que te ha dado esperanza... Dios nos dio su armadura para la batalla. Vístete con la armadura espiritual y continúa. Él va delante siempre. «Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?» (Romanos 8:31). Sigue dando buen testimonio, viviendo de fe en fe y de gloria en gloria. ¡Eres más que venced...
On Line... Proclamar, enseñar, evangelizar, discipular, ganar y capacitar. Sin almas ganadas, no hay nadie para enseñar.