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Di adiós a la tristeza

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!

(Salmo 43:5)


En la vida hay un tiempo para todo, incluida la tristeza. 

Pero también hay un momento en el que se ha de dejar la tristeza y volver a encontrar la alegría. 

¿Cómo? 

Enfocándote en Dios. Él es la fuente de la alegría y la esperanza para tu vida.


Si crees en Jesús eres salvo y Dios está siempre contigo. 

En Jesús tienes la garantía de una victoria eterna. 

Dios cuida de ti en esta vida y te da muchas bendiciones tales como el sustento, el consuelo y los amigos. 

Recuerda las cosas buenas que Dios ha hecho por ti y la tristeza comenzará a disminuir.


Empieza hoy a vencer la tristeza:

Alaba a Dios por las cosas buenas que él ha hecho.

Piensa en algunos motivos por los que puedes agradecer

Toma tiempo para apreciar las pequeñas bendiciones


Para orar:

Señor Jesús, gracias por salvarme y por estar siempre conmigo. 

Ayúdame, por favor, a encontrar alegría en ti. 

Quiero alabar a Dios de todo corazón, con esperanza y dejar la tristeza. 

Creo que tú puedes ayudarme a vivir más feliz. Amén.

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NOVEDADES

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Respuesta: Muchas veces a lo largo de nuestras vidas, cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas del desanimo y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.  A propósito, las únicas personas que se desaniman son aquellas que luchan por algo grande.  El desanimo rara vez toca al corazón de la gente sin visión y sin metas, siendo el arma del enemigo para aquellos que saben lo que quieren. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes.  Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7 Dios ha prometido estar contigo todos los dias de tu vida. En el libro de Josue, cuando el pueblo de Israel se preparaba para la conquista de Canaan, y entrar en la tierra prometida,  Dios le promete a Josuè que nunca lo desamparará y requiere de él de dos virtudes indispensables, el esfuerzo y la valentía.  Dios no ha cambiado hoy y requiere que sus hijos nos mantengamos en pie ...

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