Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo, llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
(Filipenses 1:9-11)
Esta es una hermosa oración que hizo el apóstol Pablo a los filipenses e, indirectamente, también llegó a cada uno de nosotros.
En esta, él pide que el amor aumente en dos cosas fundamentales:
1. el conocimiento
2. la percepción
El aumento del amor es algo fundamental en estos días.
Pero no como algo nominal o superficial.
El amor implica conocimiento y toda percepción (discernimiento, estar atento).
Esto significa que necesitamos saber más sobre el objeto de nuestro amor: Dios primero, y nuestro prójimo como nosotros mismos.
Además, también necesitamos estar atentos con toda percepción, para amar más y de una manera mejor.
Esto significa dejar de ser insensibles o estar alejados para prestar atención al otro y a las necesidades de los demás.
Recuerda, fuiste y eres amado por el amor más grande del mundo.
Por lo tanto, también puedes mostrar un mayor amor por Dios y por los demás.
¡Amor en acción!
Ser amado y amar cambia la comprensión de nuestra existencia, también debe cambiar nuestra actitud hacia todo y todos.
Busca maneras de conocer más y mejor a Dios teniendo una relación personal con él.
Trata también de conocer la realidad de otras personas.
Involúcrate, participa, encuentra formas de amar más.
Ora más y conoce mejor la Biblia: leerla, escuchar predicaciones, estudiarla y hacer cursos bíblicos son buenas maneras.
Mira también a tu alrededor como el «buen samaritano».
Está atento para descubrir cómo puedes ser útil hoy.
Pídele a Dios que aumente tu amor (y el de toda la iglesia), para amar con conocimiento y también con buen entendimiento y sensibilidad.
Para orar:
Señor Dios nuestro, ayúdame a amar más.
Enséñame a amarte fielmente sobre todas las cosas, y también a amar a los que son objeto de tu amor.
Ayúdame a fijarme en los que sufren en el camino y a extender mis brazos a los afligidos.
Aumenta el conocimiento y una buena comprensión de la vida, para que tu amor se refleje en mí y alcance a los que me rodean.
En el nombre de Jesús te pido esto y te doy gracias por todo.
¡Amén!
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