(Mateo 6:34)
A veces ponemos nuestras preocupaciones e incertidumbres sobre el mañana antes que nuestra confianza en Dios.
Debemos recordar que cada día tiene sus propios problemas.
Nuestro Dios es el Dios del tiempo y todo está bajo su control.
Si él cuida de los lirios del campo, ¿cómo no cuidará de nosotros? (Mateo 6:28-34)
Cuando anteponemos nuestras preocupaciones, abrimos la puerta para que la ansiedad y el miedo llenen nuestro corazón.
De esa forma, nos hacemos vulnerables a las artimañas del enemigo.
Es por esta razón que debemos entregar nuestras ansiedades y nuestros problemas a Dios.
Jesús es capaz de cargar nuestros problemas y junto a él podemos caminar con seguridad, sin miedo al mañana.
Cuando nos concentramos en hacer la voluntad de Dios hoy nos enfocamos en lo que es esencial para nuestra vida: ¡él!
Cuando nos entregamos en las manos de Dios, él nos conduce en victoria.
De esa forma caminamos de fe en fe y de gloria en gloria.
¡Confía en Dios hoy!
Entrega tus miedos y preocupaciones en oración.
Dios es capaz de aliviar nuestra alma. Tenemos acceso directo al Padre a través del Hijo.
Lee más la Palabra. Cuanto más conocemos a Dios, más nos apegamos a él.
Ten en mente que Dios es soberano.
Ningún problema es más grande que nuestro Dios. Somos los hijos queridos de Dios y no hay nada imposible para él.
Para orar:
Señor Jesús, quiero entregarte mis miedos y problemas.
Aleja de mí el miedo al mañana pues el futuro te pertenece a ti y sé que todo coopera para el bien de los que confiamos en tu nombre. Amén.
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