Poco antes de que Jesús muriera en la cruz, él cenó con sus discípulos, les lavó los pies y los fortaleció en preparación a lo que iba a suceder.
En el evangelio de Juan vemos los pormenores de esas últimas lecciones y las oraciones que Jesús hizo antes de que le arrestaran.
Él oró por sí mismo, por sus discípulos y por todos los creyentes del mundo.
¡Así es! Jesús te incluyó también a ti en una de sus últimas peticiones.
Clamó por todos nosotros los que creemos en él: pidió por la unidad entre los cristianos y que todos estuvieran unidos a él y a Dios, de la misma forma en que ellos son uno.
El objetivo de esta petición era que el mundo creyese que Jesucristo vino para salvar.
Sé la respuesta a la oración de Jesús:
Ora agradeciendo por la intercesión que Jesús hizo por ti y por todos los otros creyentes del mundo.
Intenta mejorar tu relación con Dios y con los demás cristianos que conoces.
Busca crecer en la gracia y el conocimiento de Dios a través de la lectura y el estudio de la Biblia y participando más con la iglesia.
En todo lo que dependa de ti, está en paz con todos. Busca estar en comunión con tu iglesia local y con todos los hermanos en Cristo que conoces.
Reconcíliate y vive en comunión con los hermanos en la fe.
Perdona y pide perdón si existe alguna divergencia con otras personas.
Involúcrate más con los cristianos de tu comunidad local, ora para que sean más unidos y que todas las barreras en las relaciones sean retiradas.
Para orar:
Señor Dios, muchas gracias porque pertenezco a esta gran familia unida en Jesús.
Ayúdame a ser una humilde respuesta a tu oración por los creyentes.
Ayúdanos a ser uno, a tener una vida en común, amando y perdonando como Cristo enseñó.
Bendice y une tus hijos en todo el mundo. En el nombre de Jesús, amén.
Comentarios
Publicar un comentario