Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Ministerio Pastoral ( 25. El Pastor Como Administrador)

El Pastor Como Administrador.

La función principal del pastor es la de desarrollar las fuerzas espirituales, mentales y sociales de la iglesia. 

En cada congregación hay fuerzas en estado latente que deben ser desarrolladas por el bienestar de todos, los que las tienen y por la iglesia. 

En este aspecto, el pastor es un teniente encargado de soldados. 

Es su deber entrenar, organizar y discipularlos. 

Si él quiere que los soldados peleen, él tiene que dirigir la batalla. 

Algunos pastores diligentes delegan cargas que deben ser llevadas por gente de la iglesia. 

Así el pastor queda libre para ocuparse en otras tareas. 

Es mejor para los miembros también porque tienen la oportunidad de desarrollar y usar sus dones. 

Uno de los vínculos más grandes en una iglesia es el sentimiento de ser colaboradores, cada uno con una tarea y una parte en la obra. 

Ningún miembro debe quedar como recipiente, no más, siempre recibiendo sin nada que puede compartir. 

La iglesia llega a la cumbre de la eficacia cuando cada miembro es un obrero consciente de la importancia de su obra. 

Mucha de la imperfección de la vida de una iglesia es debido al hecho de que, esta fuerza en estado latente queda sin desarrollo o, si está desarrollada, está mal dirigida. 

Por eso, tengo las siguientes sugerencias:

El pastor debe estudiar cuidadosamente a su gente para discernir y utilizar su talento. 

En cada contacto con la gente él llega a conocerlos mejor. 

Puede ser que uno manifiesta aptitud para enseñar y puede servir en la escuela dominical. 

Otro tiene un buen testimonio y liderazgo y puede conducir un estudio bíblico en casa de alguien. 

Otro tiene buen juicio y conocimiento para servir en administrar el dinero de la iglesia. 

Puede ser que otro tiene las cualidades necesarias para dirigir actividades sociales de la iglesia. 

La meta del pastor debe ser que cada miembro tenga un lugar y una responsabilidad. 

Él debe convencer a los demás de la importancia de esta meta para que ellos también animen a los demás a encontrar y desarrollar su don. 

El pastor que trabaja con esta meta va a encontrarse pastoreando una iglesia activa, creciendo y feliz. 

A su vez, él no estará tan cargado que no puede disfrutar de tiempo libre con su familia. 

En muchos casos, el secreto de un pastor exitoso, ha sido que él supo encontrar, desarrollar y utilizar los dones de los hermanos en su congregación.


La organización de asociaciones en la iglesia para los distintos aspectos de la obra es otra manera de desarrollar y utilizar las fuerzas espirituales en la iglesia. 

Anteriormente hice mención de organizaciones literarias y misioneras. 

Quiero hacer mención de otras que son para la obra cristiana. 

Hay las que son compuestas de los jóvenes varones en la iglesia y otras compuestas de las señoritas. 

Su función es la de obrar entre los jóvenes y hacer todo lo posible para animarlos a quedarse fiel en la iglesia. 

Tales organizaciones también se pueden encargar con escuelas dominicales que son un anexo de la iglesia u otras esferas de la obra misionera. 

En una iglesia grande también es conveniente tener una organización para cuidar a los enfermos, otra para los pobres, y otra para buscar a los apartados y desanimados y traerlos de nuevo a la comunión con Dios y con la iglesia. 

Si la iglesia es lo suficientemente grande, es posible tener un grupo encargado de hacer visitas en un sector de la ciudad y otro para otro sector. 

Un pastor pensativo, administrando bien su obra, encontrará un sin fin de trabajos en el cual él puede utilizar los dones particulares en organizaciones de la iglesia. 

Hay una bendición doble en llevarlo a cabo. 

Los mismos obreros disfrutan en ser los mejores creyentes y más felices. 

Hay también una bendición para los que reciben el fruto de su obra. 

Sin embargo, hay dos cosas que debemos notar.

No debemos tener tantas organizaciones que resulte en un conflicto con las reuniones generales de la iglesia. 

Cada una debe respetar la suma importancia de las reuniones en conjunto con toda la iglesia.

Siempre deben estar bajo la supervisión del pastor y estar sumisos a su dirección. 

Por supuesto esto requiere cuidado y tacto por parte del pastor.

Para poder desarrollar las fuerzas en la iglesia es de suma importancia que el pastor discierna a los jóvenes que tienen habilidad intelectual y que les anime a estudiar y desarrollar su capacidad mental. 

La inteligencia es un don de Dios. 

Es una lástima cuando no está desarrollada. 

Debemos estar prontos en reconocer esta verdad y hacer a los jóvenes entenderla. 

Verá jóvenes en su congregación que, con educación adecuada, pueden ocupar puestos importantes y llevar al mundo influencia para hacer conocido a Cristo. 

Uno de los deberes más sublimes del pastor es el de fomentar en las mentes un anhelo de tener una buena educación y a facilitar tal fin de cada manera posible. 

Siempre debe animar a la gente a aumentar su conocimiento y no estar satisfecho a menos que algunos de los jóvenes de la iglesia llegan a estudiar en la facultad. 

Un ministro se desacredita si fracasa en desarrollar a su gente intelectualmente.


Otro fin importante es el de desarrollar dones que pueden servir en el ministerio. 


La escuela dominical, la reunión de oración y la obra en general van a manifestar estos dones. 

A veces hay jóvenes tímidos que tienen dones y tenemos que animales a desarrollarlos. 

El pastor debe estar vigilando y llamar a luz el poder en estado latente. 

Algunas palabras de estímulo a veces han encaminado a un hombre hacía a una vida de gran utilidad. 

Aparte de esto, hay mucho talento en la iglesia que puede ser usado en la predicación. 

Están los que tiene buen conocimiento bíblico y elocuencia que pueden servir de varias maneras sin renunciar a su trabajo. 

Hace falta el cuidado del pastor para buscarlos y encontrar una ocasión para que ellos usen sus dones. 

Así él puede multiplicar el evangelismo de la iglesia.


PREGUNTAS SOBRE LA LECCIÓN 

1. ¿Cuál es la función principal del pastor?

2. ¿Cuál es el deber del pastor con cada miembro de la congregación?

3. La meta del pastor con cada miembro debe ser ________________.

4. ¿En qué ayudan las organizaciones o ministerios en la Iglesia?

Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...