Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

No te conformes a este mundo


No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2)

Cada año el mundo nos ofrece modelos y alternativas que la mayoría de las veces nos alejan de Dios. 

Siempre surge alguna "novedad" que a fin de cuentas, ocupa buena parte de nuestro tiempo. 

Con eso, nuestra dedicación a Dios disminuye sin que nos demos cuenta.

El modelo de este mundo no encaja con la voluntad de Dios. 

Obviamente, cuando colocamos a Dios como prioridad no nos amoldamos a las tendencias de este mundo. 

Ahora bien, esto solo es posible a través del Espíritu Santo que nos acerca a Dios.

Cuando buscamos hacer la voluntad de Dios actuamos con equilibrio y control de nuestros deseos carnales. 

De esa forma, no somos influenciados por este mundo y pasamos a iluminar la tierra reflejando la voluntad del Padre.

Transforma tu mente

Busca el autocontrol y el equilibrio a través de la Palabra de Dios.

Actúa con cautela ante las "novedades" que el mundo ofrece. 

Medita bien si esa nueva tendencia puede alejarte de Dios.

Puede que lo que el mundo ofrece esté bien, pero lo que Dios ofrece es todavía mejor.

Busca la santificación, ora, dedica una parte de tu día a Dios.

Oración

Señor, el mundo me ofrece facilidades, pero lo que tú ofreces es todavía mejor. 

No hay nada más precioso que tu presencia en mi vida. 

Lléname de tu Espíritu para que yo pueda influenciar al mundo con tu Palabra. 

En el nombre de Jesús, amén.


Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...