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Mostrando entradas de noviembre, 2024

Andando sobre el agua

Señor, si eres tú —respondió Pedro—, mándame que vaya a ti sobre el agua. —Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús. (Mateo 14:28-29) En la vida hay temporadas en las que tenemos que pasar por tempestades, esto es inevitable. Pero debemos recordar siempre que Dios está a nuestro lado aun en medio de las situaciones más difíciles. Parece ser una afirmación obvia, pero es bastante común que nos olvidemos de Dios cuando la vida se complica. Muchas veces solo nos recordamos de Dios cuando la situación está al límite. Dios permite esas tempestades para nuestro aprendizaje y para llevarnos a un nivel más alto de fe. Los milagros suceden cuando las cosas parecen no tener solución y es ahí que nuestra fe se pone en acción. Después de aquel milagro en medio de la tempestad, Pedro tuvo la oportunidad de experimentar algo más. En obediencia a la palabra de Jesús él puso sus pies sobre el agua y fue al encuentro de Cristo, experimentando lo sobrenatural. ...

¿Quién es el héroe de tu historia?

Comienzo del evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios. (Marcos 1:1) Las historias de Sherlock Holmes, el legendario detective inglés, no las cuenta él mismo. Su amigo y ayudante, John Watson, es quien narra las aventuras. De la misma forma, el personaje principal de la Biblia es Jesús, pero son sus discípulos los que cuentan su historia. Jesús es el héroe de nuestra historia. Jesús es quien nos salva y nos purifica del pecado, nos une a Dios, nos da dones y oportunidades para usarlos y nos garantiza la vida eterna. La gloria no nos pertenece a nosotros. Nuestro trabajo es contar la historia de Jesús. Para evitar la arrogancia y dar la gloria a Jesús: Agradece a Dios por los dones que él te da Cuenta a otros cómo Jesús te ayuda, cuando otras personas te elogian Cuenta la historia de Jesús a otras personas Para orar: Señor Jesús, tú eres mi salvador y el héroe de mi vida. Ayúdame a recordar eso y a ser humilde, dándote a ti toda la gloria. Anhelo que más personas puedan conocerte a travé...

Sed de Dios

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo iré para presentarme delante de Dios? (Salmo 42:2) Pero cualquiera que beba del agua que yo le daré, nunca más tendrá sed sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. La mujer le dijo: Señor, dame esta agua para que no tenga sed ni venga más acá a sacarla. (Juan 4:14-15) Este pasaje de Juan 4 es parte de un diálogo poco probable que Jesús tuvo con una mujer samaritana. Era mediodía y estaban junto a un pozo de agua. Jesús tenía sed fisiológica, pero esa mujer tenía sed en su alma. Jesús ofreció lo que nadie en el mundo puede ofrecer: la verdadera fuente de satisfacción. Con bastante certeza, aquella mujer, como tú y como yo, ya había tratado de saciar su sed existencial con diversas fuentes de alegría. Pero ninguna de ellos había dado resultado hasta ese día cuando tuvo su encuentro con Jesús. El Señor es la única fuente inagotable que sacia nuestra alma. Busca beber del agua que Cristo da. S...

Solo 3 palabritas

Probablemente, quien ha crecido en el ambiente cristiano recordará esta canción: «Dios es amor, Dios es amor, la Biblia así lo dice. Dios es amor, Dios es amor, vuelve y lo repite...» Es una canción sencilla, pero con un fundamento que es muy importante no solo para los niños. Dios es la definición viva de la palabra amor. La salvación vino a nosotros por medio de su amor incondicional. Cuando todavía éramos pecadores, Cristo ya nos amaba. Él ya nos conocía cuando estábamos en la barriga de nuestra madre. El amor de Dios tiene un efecto multiplicador. Cuando nos alimentamos de la Palabra de Dios, rebosamos y amamos a todos. Cuanto más amamos a Dios, más amamos al prójimo: Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. (1ª Juan 4:7-8) Así que, como los niños, guarda estas 3 palabritas en tu corazón:¡Dios es amor! Perfecciónate en el amor de Dios Busca la presencia...

Dios es el dueño de la plata y el oro

Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. (Hageo 2:8) Este versículo nos recuerda que todo lo que existe, ya sea material o espiritual, pertenece a Dios. La plata y el oro, que son símbolos de riqueza y valor, están bajo su control. Debemos entender que Dios es el dueño de todas las cosas y lo que consideramos como nuestras posesiones no es algo que logramos por nosotros mismos. Cuando entendemos que Dios es el verdadero dueño de todo, aprendemos a confiar más en él y a vivir con más humildad. Nuestras riquezas y posesiones son temporales y están bajo el cuidado de Dios. Él, en su bondad, nos da lo que necesitamos, y es a él a quien debemos estar agradecidos. Esta verdad también nos llama a administrar bien lo que tenemos, pues solo somos mayordomos de las bendiciones que Dios nos da. Así, este versículo nos recuerda que la verdadera seguridad no está en el dinero ni en los bienes materiales, sino en Dios. Él es el dueño de todas las cosas y quien nos sostiene en ...

Dios desea nuestro bien

Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones. Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido. (Proverbios 3:11-12) Muchas veces pasamos por luchas y tribulaciones. A través de muchas de ellas aprendemos, o por lo menos, deberíamos aprender. Recuerda que todo lo que acontece en nuestra vida debe apuntar a la gloria de Dios, hasta los tiempos de dificultad. Está engañado el que piensa que aceptar a Cristo le asegura vivir sin esfuerzo y sin luchas. Vivir con Cristo es estar consciente de que en medio de las dificultades y desafíos Dios siempre estará con nosotros. Saber que Dios está a nuestro lado hace una gran diferencia en la manera en la que encaramos los problemas de nuestra vida. Por eso no debemos despreciar la Palabra de Dios. Por más dura que pueda ser, son esas palabras las que nos llevan a la vida eterna. La Palabra de Dios es como podar una planta: se hace un corte para mejorar su crecimiento. Dios nos ...

¿Sabes lo que él está pensando?

En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.  Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido. (1 Corintios 2:11-12) ¿Te has encontrado alguna vez en una situación en la que solo saldrías bien si pudieses leer la mente de las otras personas? Como cuando los demás tienen una expectativa sobre ti que no puedes cumplir porque no la conoces y no te la dicen. Esta puede ser una de las experiencias más frustrantes que existen. Piensa ahora sobre lo que Dios espera de ti. ¿Eres capaz de saber lo que está en la mente del Señor? En realidad, sí. Porque el Espíritu Santo, que conoce todos los pensamientos de Dios, habita en nosotros y nos revela las cosas de Dios. Es gracias al Espíritu que puedes entender lo que la Biblia dice y aplicarlo a tu vida. Como dijo Pablo, ...

Inspiración para tu día

Despertar cada mañana es un regalo precioso que Dios nos da. Es fundamental recordar que cada nuevo día trae consigo la oportunidad de renovar nuestras esperanzas y sueños. Dios, en su infinita bondad, nos da la oportunidad de empezar de nuevo, de ser mejores que ayer. Este es el día que hizo el SEÑOR; nos gozaremos y nos alegraremos en él. (Salmo 118:24) Quizás estés enfrentando dificultades que parecen insuperables, pero recuerda: Dios nunca nos da una carga que no podamos soportar. Él camina junto a nosotros, ofreciéndonos su fuerza y consuelo. Cuando nos sentimos débiles, ¡es en el Señor donde encontramos el poder para seguir adelante! La Biblia nos enseña que debemos confiar en el Señor con todo nuestro corazón y no apoyarnos en nuestra propia prudencia (Proverbios 3:5). A menudo no entendemos el propósito de las pruebas que enfrentamos, pero podemos confiar en que Dios tiene el control y su plan es perfecto para nuestras vidas. Por eso, levántate con la certeza de que eres amado ...

Ten un momento especial con Dios

Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré. (Salmo 5:3) Dios nos invita cada día a pasar tiempo con él y escuchar su voz. Con el ajetreo de la vida, muchas veces no nos detenemos a buscar ese momento especial con el Señor. Pero, tal como necesitamos alimento para el cuerpo, nuestra alma también necesita alimento espiritual para hacer frente a las batallas diarias. Tomar un momento para hablar con Dios es una práctica que fortalece nuestra fe. El Señor quiere que confiemos en él, aun cuando haya tormentas. Cuando nos detenemos y vamos ante su presencia, recordamos que no estamos solos y que él es poderoso para guiarnos y cuidar cada detalle. La mejor manera de iniciar un momento con Dios es a través de una simple oración, pidiendo al Espíritu Santo que hable a nuestro corazón. Al abrir la Biblia, podemos leer un versículo o pasaje que nos ayude a reflexionar sobre él. Quizás sea algo que necesitemos escuchar para nuestras vidas en ese momento. Dios nos ...

Dios nunca te dejará ni te abandonará

El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes. (Deuteronomio 31:8) Estas palabras se las dijo Moisés al joven Josué. Imagínate, ¡tener que liderar un pueblo en la conquista de una gran promesa! Solo con pensarlo nos damos cuenta de cuán grande era el desafío. Cuando Moisés le dijo estas palabras a Josué, quiso dejar bien claro que él no estaría solo: ¡el Señor mismo iría delante de él! En realidad, esas palabras más que una profecía eran un testimonio. Moisés era testimonio vivo de que Dios había estado al frente de su pueblo. Desde la salida de Egipto y hasta Canaán, el Señor no desamparó a su pueblo. Dios es fiel y cumple todo lo que dice, y fue con esa certeza que Moisés animó a Josué. El mismo Dios que los sacó de la esclavitud los guiaría hasta poseer la promesa. No tengas miedo, Dios nunca nos dejará. A veces miramos atrás y nos sentimos solos, pero en realidad Dios está ahí al frente nuestro. Al seguir sus pa...

No te quedes parado

A veces tenemos la sensación de que en la vida todo se queda en el mismo lugar, no avanzamos y hasta puede parecer que retrocedemos.   Pero, ¿en qué medida estamos contribuyendo a esta situación? ¿Las cosas no avanzan o somos nosotros los que estamos parados?  Quien vigila al viento no siembra; quien contempla las nubes no cosecha. (Eclesiastés 11:4) La Biblia es categórica: para salir de nuestro estado de inercia debemos reaccionar, movernos.  ¿Cuántas personas fueron tras Jesús, lo persiguieron y fueron sanadas?  Si ya conocemos nuestros objetivos, no basta con ver, ¡hay que moverse! Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya.  Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) Deja a un lado el cansancio y el desánimo, aliméntate de la Palabra y da el primer ...

Aumentando la intimidad con Dios

Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del Señor Soberano mi refugio para contar todas sus obras. (Salmo 73:28) Nuestro Dios está vivo y quiere relacionarse con nosotros. Él desea oír nuestra voz, que lo adoremos y amemos. De la misma forma, Dios quiere bendecirnos con un futuro próspero. Relacionarse es un camino de dos vías: amar y ser amado. Es necesario que tomemos la iniciativa, pues Dios ya nos dio prueba de su amor. Confiar totalmente en el poder de Dios es una señal de intimidad. Cuando creemos de verdad no tenemos temor de compartir nuestros sentimientos con él. Acercarnos a Dios nos da seguridad aun cuando nos encontremos en días de tempestad. La intimidad viene con la confianza y trae como resultado más fe y obras. Toma la iniciativa Busca a Dios de todo corazón (Jeremías 29:13). Pon el Evangelio en práctica. Busca la presencia del Señor en oración. Pide la respuesta de Dios a tus anhelos. Aprende a discernir (Job 34:4). Mantente atento a las pequeñas señales. Dedi...

Anda como un hijo de Dios

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. (Juan 1:12-13) Ser hijo de Dios es la mayor de todas las dádivas que podemos recibir como seres humanos.  Ningún otro ser creado tiene ese privilegio.  Cuando creemos en Jesús y le aceptamos por fe, dejamos de ser meras criaturas y pasamos a ser adoptados como hijos por el Padre celestial.  Esa adopción a través del gran amor de Dios y por medio de su Hijo unigénito es algo fantástico. Aquel que es nacido de Dios puede andar en su presencia, confiando y moldeándose como Jesús, nuestro Señor y nuestro objetivo.  Si ponemos nuestra atención en el hijo de Dios, encontraremos en él nuestro modelo y el mejor ejemplo para agradar al Padre en todo.  A lo largo del camino, por la fe y con la obra perfeccionadora que viene de Dios, vamos adquiriendo aspectos del carácter d...

Dios es nuestra porción diaria

“El SEÑOR es mi porción”, ha dicho mi alma; “por eso, en él esperaré”. (Lamentaciones 3:24) Dios es nuestra porción diaria, quien suple todas nuestras necesidades. Así como el maná caía del cielo todos los días para alimentar al pueblo de Israel en el desierto, el Señor nos ofrece sustento diario para enfrentar cada día. No se trata solo de alimentos o bienes materiales, sino también de fortaleza, esperanza y paz para los desafíos de la vida. A menudo nos preocupamos por el futuro, ansiosos por lo que está por venir. Sin embargo, Dios nos invita a confiar en él, sabiendo que él cuida de nosotros día tras día. Jesús nos enseñó a orar: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.” (Mateo 6:11), lo que nos recuerda que no necesitamos vivir angustiados por el mañana, sino que debemos depender de Dios para el sustento diario. Dios es suficiente para nosotros. Él es más que capaz de satisfacer todas nuestras necesidades físicas, emocionales y espirituales. Cuando confiamos en él, encontramos de...

Jesús es la resurrección y la vida

Entonces Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera.  (Juan 11:25) Esta afirmación de Jesús es muy clara y libertadora, mucho más cuando consideramos el contexto en el que la emitió.  Jesús no hizo esta declaración en un momento de tranquilidad, sino en una situación de tristeza y de luto debido a la muerte de Lázaro. Además de confortar a Marta, Jesús reveló su autoridad y su papel en el plan de salvación: «el que cree en mí vivirá, aunque muera». Todo aquel que cree en Cristo, aunque muera, vivirá eternamente. De esta forma, Jesús presentó algo aun más eficaz que la resurrección física: ¡la vida eterna! Sí, Jesús realizó un gran milagro cuando resucitó a Lázaro y ofreció a todos la salvación eterna a través de su nombre. Todo aquel que cree en su Palabra, aunque se encuentre en una situación de muerte, obtendrá la vida. ¡Y es vida a la que no podrá detener ni siquiera la muerte! ¡Cree en esta palabra, proclama a Cristo y salva vid...

El Señor es mi luz y mi salvación

El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar? (Salmo 27:1) La esperanza en Dios surge como la luz que disipa las sombras de la incertidumbre y el miedo. Este versículo nos recuerda que en Dios encontramos no solo la salvación, sino también la fuerza que sostiene nuestra existencia. Él es la roca inquebrantable sobre la cual edificamos nuestra confianza. La esperanza en Dios se revela como un puerto seguro. Sabemos que no importa lo que enfrentemos, Dios está con nosotros, guiándonos y fortaleciéndonos. La esperanza no es solo una vaga expectativa; es la certeza de que Dios es fiel a sus promesas. Cuando ponemos nuestra esperanza en Dios, nos revitalizamos espiritualmente. Él renueva nuestras fuerzas cuando nos sentimos débiles y desanimados. La esperanza no niega la realidad de los desafíos, pero declara que Dios es más grande que cualquier adversidad. Mantente firme en tu esperanza en Dios. Permite que él inspi...

Una victoria cada día

Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 15:57) Cada día es una nueva oportunidad para vivir en victoria, guiados por el amor y la gracia de Dios. En medio de las dificultades que enfrentamos, Dios nos promete la victoria. Esta promesa no es solo para las grandes batallas de la vida, sino también para las pequeñas luchas diarias que pueden parecer insignificantes, pero que son fundamentales para nuestro crecimiento espiritual. Dios nos da fuerzas para superar las tentaciones, sabiduría para tomar decisiones correctas y paz en medio de las tormentas. Cuando ponemos nuestra confianza en Jesucristo, tenemos el poder para afrontar cada día con esperanza y determinación. La victoria que Dios nos ofrece es completa y abarca todos los aspectos de nuestra vida: espiritual, emocional y física. Recuerda que cada paso en el camino de la fe es importante. Cada oración, cada acto de bondad, cada momento de paciencia y perseverancia e...

¿Qué es la altivez bíblicamente?

Que usted conozca el camino que nos alejara de la soberbia, el mensaje es para que conozcamos que el único medio o camino para lograr a llegar ser humildes de corazón es teniendo el temor y la obediencia hacia nuestro Señor y Salvador Jesucristo. La palabra altivo y altivez en los idioma griego y hebreo, tiene como significado básico, el aparentar ser "alto", "exaltado", elevado" y "eminente".  La persona altiva se estima superior a los demás. ¡Que Dice La Biblia? Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu. Mejor es humillar el espíritu con los humildes Que repartir despojos con los soberbios. Proverbios 16:18-19 RVR1960 Cuidado con la soberbia y la altivez. Mucha gente a lo largo de la historia de la humanidad han muerto por la libertad que tenemos hoy en dia.  No hay duda que cuando estamos en el frente de batalla el enemigo tratara de herirnos o aniquilarnos. Este escena es tan cierta en lo físico y tambi...

Jesús tuvo compasión de sus ovejas

Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia.  Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. (Mateo 9:35-36) El ministerio de Jesús de predicación, enseñanza y sanación, fue motivado por un sentimiento muy simple.  No lo hizo por fama, atención o dinero.  Lo que motivó a Jesús fue su compasión por la gente. El hecho de que las multitudes no conocieran verdaderamente a Dios Padre, que no tuvieran liderazgo espiritual, que estuvieran sumergidos en sus pecados y enfermedades, motivó a Cristo a actuar.  La situación de la gente no es muy diferente hoy en día. La verdad es que muchos siguen siendo tan miserables como antes, pero ni siquiera lo ven. ¡Necesitas actuar! La misericordia debe convencerte a salir de tu lugar para ayudar a las personas que te rodean.  Sé como Cristo y ten compasión de...

Pon tu esperanza en el lugar correcto

Puse en el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. (Salmo 40:1) Todos tenemos fe. ¿Dónde pones la tuya? ¿En el poder? ¿En la salud? ¿En la belleza? Más que tener fe, lo importante es ponerla en el lugar correcto. Pon tu fe en Dios, pues solo él puede cambiar tus circunstancias y darle la vuelta a cualquier situación. Cuando depositamos nuestra esperanza en Dios, él se mueve. La confianza es un elemento básico de nuestra relación con Dios. Sin fe es imposible agradarle. Poner nuestra confianza en Dios es un gran paso para que nuestra fe produzca frutos. Dios nos socorre en el momento oportuno y nuestra esperanza se renueva en él. Confía en Dios Confiar en Dios es un ejercicio de fe. La fe viene por el oír de la Palabra de Dios. Si le has hecho una petición a Dios, espera. Mantén viva tu fe. Dios actuará en el momento correcto. Si confiamos, debemos mantenernos tranquilos. Por eso, cálmate y recuerda que Dios está contigo. Para orar: Señor mi Dios, mi confian...

Guardé tu Palabra en mi corazón

En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti. (Salmo 119:11) Desde que nacemos tenemos cierta inclinación a cometer errores. Nadie enseña un niño a chantajear, a ser terco, a desobedecer o a ser egoísta con sus juguetes. Pero de todas formas se comporta así desde sus primeros años de vida. El pecado es ese mal invisible adherido a nuestros genes que nos lleva a pecar, aun cuando no queramos. Cuando Jesús entró en la historia de nuestras vidas, él nos salvó de la terrible maldición del pecado. Éramos esclavos de un señor sin piedad que nos condicionaba a pensar, sentir y actuar movidos por la codicia y la maldad. Sin embargo, por medio de Jesucristo - la Palabra hecha carne (Juan 1:14) - nosotros podemos guardar en nuestro corazón la verdad que liberta para no pecar contra Dios. Guarda la Palabra y ponla en práctica Guardar la Palabra en el corazón presupone estar en contacto constante con ella. Léela, estúdiala, esfuérzate en conocer y amar la Biblia de verdad. Para guardar...

Da lugar a Dios

El malvado levanta insolente la nariz, y no da lugar a Dios en sus pensamientos. - Salmo 10:4 Todos hacemos planes, soñamos, nos proponemos nuevas resoluciones... ¡Y eso es bueno! Necesitamos mantener encendida la llama de la esperanza de que vendrán días mejores por la gracia del Señor. Pero el gran peligro está en que convirtamos esa buena iniciativa en una manera de apartarnos de nuestro Señor... La independencia de Dios es una de las características principales de los incrédulos. Como no confían en el Salvador, lo dejan fuera de sus proyectos e intentos. Sin embargo, los hijos de Dios necesitamos, antes que nada, entregar el control y nuestros planes a aquel que dirige y gobierna nuestra vida. ¡Que Dios esté en todos tus planes y te dirija en todos tus sueños! No dejes a Jesús fuera de tus planes: Ora a Dios y entrégale cada uno de tus sueños y planes. Confía y él guiará tus pasos en la dirección correcta. No seas presuntuoso y egoísta en tus decisiones. Busca orientación en la Pal...

Redefiniendo prioridades

El versículo de Hageo 1:6 nos ofrece una profunda reflexión sobre el vacío que muchas veces sentimos en la vida, a pesar de todos nuestros esfuerzos y logros materiales. Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no os saciáis; bebéis, pero no quedáis satisfechos; os vestís, pero no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su salario en saco roto. (Hageo 1:6) Vivimos en un mundo donde, a menudo, se mide el éxito por lo que poseemos y cuánto acumulamos. Sin embargo, Hageo nos advierte sobre la inutilidad de esta búsqueda incesante. Plantamos mucho, pero cosechamos poco; comemos, pero no nos saciamos; bebemos, pero no estamos satisfechos. Usamos ropa fina, pero no nos abrigamos. Y el salario que recibimos parece desaparecer como si lo metiéramos en una bolsa con agujeros. Este pasaje nos llama a reevaluar nuestras prioridades y centrarnos en lo que realmente importa. Jesús nos enseña que la verdadera satisfacción no proviene de las cosas materiales, sino de una relación íntim...

Cristo, amigo de las familias

En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor. ( 1 Juan 4:17b-18) Si de verdad amamos a Dios, ¿por qué tenemos temor? El amor echa fuera el temor y atrae a Dios. Él es nuestro refugio seguro y no hay nada que pueda subyugarlo. El que ama a Dios y sigue sus pasos no tiene nada que temer. La única cosa que nos puede separar de Dios es el pecado. El pecado conlleva culpa y la culpa precede al castigo. Por eso, la mejor manera de alejar el temor es alejándose del pecado. ¡Andar con Dios nos inyecta valor! Cuando estamos en su presencia nos sentimos seguros y confiados en su poder. Perfecciónate en el amor de Dios y siéntete seguro. Aleja de tu vida el miedo y experimenta la paz que excede a todo conocimiento (Filipenses 4:6-7). Echa fuera el temor Aumenta tu intimidad con Dios. Búscalo a través de la oración. Cuéntale a Dios cuáles son tus temores. Abre tu corazón ante Dios. Lee la Palabra ...

Necesitamos un cambio verdadero

La palabra de Dios dice,: Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonare sus pecados, y sanare su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis iodos a la oración en este lugar.” (2 Crónicas 7:14 Introducción La verdad de las cosas es que estamos viviendo los tiempos finales, terribles. Necesitamos despertar de este sueño emocional en el que estamos y dejar de apostatar, necesitamos un avivamiento verdadero.  Necesitamos seguir a Jesús y amarnos los unos a los otros. La mayor parte de los cristianos, se han quedado dormido en sus casas y se an quedado sentados en las bancas de la iglesia local. Que le quiero decir: Estamos todos cómodos sentados y confiados que somos salvos. El mensaje de hoy es,  vamos hablar acerca de esto, vamos hablar acerca del avivamiento y de  ¿quien lo necesita?  Todos lo necesitamos día a día. A...

En el amor no hay temor

En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor. ( Juan 4:17b-18) Si de verdad amamos a Dios, ¿por qué tenemos temor?  El amor echa fuera el temor y atrae a Dios.  Él es nuestro refugio seguro y no hay nada que pueda subyugarlo.  El que ama a Dios y sigue sus pasos no tiene nada que temer. La única cosa que nos puede separar de Dios es el pecado.  El pecado conlleva culpa y la culpa precede al castigo.  Por eso, la mejor manera de alejar el temor es alejándose del pecado.  ¡Andar con Dios nos inyecta valor!  Cuando estamos en su presencia nos sentimos seguros y confiados en su poder. Perfecciónate en el amor de Dios y siéntete seguro.  Aleja de tu vida el miedo y experimenta la paz que excede a todo conocimiento (Filipenses 4:6-7). Echa fuera el temor. Aumenta tu intimidad con Dios.  Búscalo a través de la oración. Cuéntale a Dios cuáles son tus...

Cristianos Irresponsables

Como seguidores de Cristo, debemos representarlo en nuestro carácter, conducta y conversación. 2 Tesalonicenses 3.6-13 Dios quiere que seamos diligentes en nuestro trabajo y fieles para cumplirlo a cabalidad.  Pero en nuestra cultura egoísta y hambrienta de placer, es muy fácil dejarse llevar por la pereza o la irresponsabilidad.  Este pecado es peligroso en la vida de un cristiano debido al daño que puede ocasionar: las relaciones con los seres queridos se debilitan, se pasan por alto las necesidades de los demás y nuestro trabajo se vuelve mediocre. Como seguidores de Cristo, debemos representarlo en nuestro carácter, conducta y conversación.  Pero la pereza indica que no somos confiables ni dignos de confianza.  Es más, se desperdicia tanto el tiempo como los dones que el Señor nos ha dado.  Todas estas cosas destruyen nuestro testimonio. El comportamiento irresponsable no corresponde a quienes somos en Cristo.  Nuestro Señor es nuestro modelo de diligen...

Nadie gana cuando hay peleas

La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor. (Proverbios 15:1) En nuestra vida diaria es fácil dejarse llevar por la emoción y acabar metiéndose en discusiones. Muchas veces, estas peleas surgen de malentendidos, de orgullo herido o de intentos de imponer nuestra opinión. En el fragor de la discusión, podemos pensar que si somos más firmes o gritamos más fuerte, saldremos “victoriosos”. Sin embargo, la verdad es que en una pelea, nadie gana. Las palabras pronunciadas impulsivamente pueden herir y dejar marcas que a veces tardan mucho en sanar. Incluso los pequeños desacuerdos pueden convertirse en divisiones importantes, tanto dentro de las familias como entre amigos. ¿Pero vale la pena? La Biblia nos enseña a ser pacificadores, imitando el ejemplo de Jesús, quien, incluso ante las ofensas y las injusticias, no respondió con ira, sino que respondió con amor y perdón. Cuando elegimos evitar una pelea, elegimos el camino de la paz. Si somos pacientes y re...

¡Nosotros confiamos en Dios!

Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios. (Salmo 20:7) Vivimos en un tiempo en el que el mundo define a las personas por lo que tienen y no por lo que son.  Puede parecer algo de nuestra época, pero antiguamente las cosas también eran así. Tener posesiones y poder financiero ha sido siempre algo perseguido por muchas personas. Infelizmente, muchos que consiguen tener una situación financiera estable acaban depositando su confianza en las propias posesiones lo cual los hace vulnerables.  Todo en la vida pasa menos la Palabra de Dios. Hay cosas que el dinero no puede comprar: nuestra intimidad con Dios, el poder del Espíritu Santo y nuestra salvación en Cristo Jesús.  Esos tres factores son esenciales para la vida de cualquier ser humano, sea rico o sea pobre.  ¡Tenemos acceso a todo esto de forma gratuita y por la gracia de Dios! Cuando depositamos nuestra fe en las cosas, la d...

Las bondades de Dios se renuevan cada mañana

El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota.  Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! (Lamentaciones 3:22-23) ¿Te has preguntado alguna vez qué sería de nosotros sin la misericordia de Dios?  Con certeza nuestro rumbo sería la destrucción, la condenación eterna.  El amor de Dios es la razón por la que no somos consumidos. Cada mañana las misericordias del Señor se renuevan sobre nosotros.  Y es precisamente gracias a su gran amor que estamos vivos hoy.  Agradécele por este nuevo día y confía en la fidelidad de Dios. La mejor forma de comenzar el día es con el corazón lleno de gratitud ante Dios.  Cuando estimulamos nuestro corazón a alabar y a agradecer a Dios estamos reconociendo todo lo que el Señor ha hecho por nosotros. El reconocimiento es una forma de alabar y la gratitud es una forma de ofrendar.  Dios quiere relacionarse con nosotros y cada día es un buen día para hablar con él. Comienza bien ...

Marca la ruta

El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor. (Proverbios 16:9) Hoy día, muchos usamos la tecnología para actividades habituales de nuestro diario vivir. Una de ellas, bastante utilizada por los motoristas y las personas que buscan localizar alguna dirección, es el GPS. El que usa o ha oído hablar de las aplicaciones de orientación geográfica, sabe que la mayoría de esos navegadores posee una función para actualizar la trayectoria en caso de que haya alguna alteración o algún impedimento para continuar el recorrido. Todos tenemos proyectos y sueños, pero Dios es quien controla el rumbo que nuestras vidas tomarán. A lo largo de tu trayectoria puede que tu recorrido personal pase por algunas alteraciones repentinas. Por eso, tu mente y tu corazón deben confiar en el Señor, quien ajusta la ruta de tu vida de acuerdo con su voluntad buena, perfecta y agradable. Sigue adelante con fe, bajo la orientación de Jesús, quien es el camino y el compañero fiel que conduc...

No se cae ni una hoja de un árbol sin que Dios lo permita

La frase "No se cae ni una hoja de un árbol sin que Dios lo permita" nos recuerda que Dios tiene siempre el control de las cosas. Esto significa que nada sucede sin que él lo permita.  Así como una hoja no cae del árbol sin que Dios lo permita, las cosas en nuestra vida también suceden según lo que él quiere. Y sabrán todos los árboles del campo que yo Jehová abatí el árbol elevado, levanté el árbol bajo, hice secar el árbol verde, e hice reverdecer el árbol seco. Yo Jehová lo he hablado y lo he cumplido (Ezequiel 17:24) Ese dicho nos hace pensar en confiar más en Dios y no preocuparnos tanto por los problemas que nos rodean. Incluso cuando las cosas son difíciles, podemos confiar en que Dios nos está cuidando.  También nos recuerda que necesitamos a Dios para todo.  Así como una hoja necesita del árbol para vivir, nosotros necesitamos que Dios nos sostenga y proteja. Por eso, podemos estar tranquilos sabiendo que Dios cuida de nosotros en cada situación. Confía en Dios C...