El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor. (Proverbios 16:9)
Hoy día, muchos usamos la tecnología para actividades habituales de nuestro diario vivir. Una de ellas, bastante utilizada por los motoristas y las personas que buscan localizar alguna dirección, es el GPS. El que usa o ha oído hablar de las aplicaciones de orientación geográfica, sabe que la mayoría de esos navegadores posee una función para actualizar la trayectoria en caso de que haya alguna alteración o algún impedimento para continuar el recorrido.
Todos tenemos proyectos y sueños, pero Dios es quien controla el rumbo que nuestras vidas tomarán. A lo largo de tu trayectoria puede que tu recorrido personal pase por algunas alteraciones repentinas. Por eso, tu mente y tu corazón deben confiar en el Señor, quien ajusta la ruta de tu vida de acuerdo con su voluntad buena, perfecta y agradable. Sigue adelante con fe, bajo la orientación de Jesús, quien es el camino y el compañero fiel que conduce tus pasos en la dirección correcta.
Vuelve a calcular tu ruta:
¿Ha sucedido algo inesperado en tu vida? Eso no sorprendió a Dios. Cree que él permanece en control de todas las cosas. ¡Sigue adelante por fe!
Si aún no has puesto tu vida en las manos de Dios, hazlo. Confía que él cuidará de ti, que estará a tu lado todo el día.
Ora cada día entregando tu camino a él.
Busca acercarte más a Dios, conoce su palabra y sus propósitos.
Lee y estudia la Biblia diariamente. Que ella sea la luz que ilumina y orienta tu camino.
Camina junto a otros hermanos en la fe. Mantente en comunión activa en una iglesia.
Para orar:
Señor mi Dios, te entrego mis caminos en este día. Guía mi vida. Confío en que tienes el control de todo lo que me acontece. A pesar de las situaciones inesperadas, ayúdame a caminar a tu lado, confiando en que me ayudas en todas las dificultades. Que todos mis pasos estén bajo tu cuidado, Señor Jesús, hoy y siempre, amén.
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