Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Dios es el dueño de la plata y el oro


Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. (Hageo 2:8)

Este versículo nos recuerda que todo lo que existe, ya sea material o espiritual, pertenece a Dios. La plata y el oro, que son símbolos de riqueza y valor, están bajo su control. Debemos entender que Dios es el dueño de todas las cosas y lo que consideramos como nuestras posesiones no es algo que logramos por nosotros mismos.

Cuando entendemos que Dios es el verdadero dueño de todo, aprendemos a confiar más en él y a vivir con más humildad. Nuestras riquezas y posesiones son temporales y están bajo el cuidado de Dios. Él, en su bondad, nos da lo que necesitamos, y es a él a quien debemos estar agradecidos. Esta verdad también nos llama a administrar bien lo que tenemos, pues solo somos mayordomos de las bendiciones que Dios nos da.

Así, este versículo nos recuerda que la verdadera seguridad no está en el dinero ni en los bienes materiales, sino en Dios. Él es el dueño de todas las cosas y quien nos sostiene en todo momento.

Recuerda que todo pertenece a Dios

Reconoce que todo pertenece a Dios: recuerda que tus posesiones son regalos temporales de Dios.

Confía en Dios, más que en las riquezas: tu seguridad está en Dios, no en los bienes materiales que pueden desaparecer.

Sé un buen administrador de lo que tienes: usa tus posesiones sabiamente, buscando siempre honrar a Dios en tus decisiones.

Para orar:

Señor, reconocemos que todo te pertenece. Ayúdanos a confiar más en ti que en las riquezas, administrando bien lo que tú nos das. Que nuestra actitud hacia el dinero y nuestras decisiones honren tu nombre, recordando siempre que tú eres la fuente de toda provisión. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Busca a Dios y revístete de poder

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33) Muchas veces pasamos por momentos difíciles y nos sentimos débiles, sin fuerzas para continuar. El mundo que nos rodea puede estar lleno de desafíos, pero la Biblia nos enseña que cuando buscamos a Dios, encontramos fuerza, paz y dirección para nuestras vidas. Buscar a Dios significa ponerlo a él primero, confiar en él y buscar su presencia todos los días. Cuando oramos, leemos la Biblia y adoramos a Dios, nos conectamos con él y recibimos su poder. Este poder nos fortalece para afrontar cualquier dificultad y nos da valentía para luchar las batallas diarias. La cobertura del poder de Dios ocurre cuando permitimos que el Espíritu Santo actúe en nuestras vidas. Él nos da sabiduría, nos guía y nos ayuda a vivir según la voluntad de Dios. A menudo resolvemos las cosas por nuestra cuenta y nos sentimos cansados. Pero cuando entregamos todo a Dios, él nos renueva y nos da fuerzas para...

¡Estás rodeado!

Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. (Salmo 139:5) Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. (Salmo 5:12) Es común escuchar esa frase en las películas de acción durante los enfrentamientos y persecuciones policíacas.  David también vivió varias situaciones peligrosas, sitiado y teniendo que luchar o huir de enemigos mortales.  Pero, contrario a lo que vemos en esos escenarios de amenaza, peligro y tensión, la Biblia nos habla de un cerco diferente: Dios rodea con bondad y protección a los que confían. En estos salmos David declara que Dios es el escudo que rodea a sus justos. A pesar de todo el riesgo y la aflicción que puedan enfrentar, la presencia del Señor mantiene el corazón en paz y seguridad.  Así también nosotros podemos confiar que Dios nos rodea por todos los lados. Como con un abrazo protector, el Señor nos ayuda y nos envuelve constantemente con su amor fiel. 🤲 ¡Un momento! Ant...

Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...