Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

No sea como yo quiero, sino como quieres tú


En Mateo 26:36-39, vemos a Jesús en el huerto de Getsemaní, pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida. Jesús se alejó de los discípulos y, muy angustiado, oró al Padre:

Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: «Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.» (Mateo 26:39)

Este pasaje nos enseña lecciones importantes para recordar al comenzar el día. Primero, vemos que, incluso Jesús, el Hijo de Dios, enfrentó momentos de dolor e incertidumbre. Nos recuerda que no estamos solos en nuestras dificultades. Podemos contarle a Dios nuestras preocupaciones, miedos y ansiedades, tal como lo hizo Jesús. Dios quiere que compartamos todo con él porque somos importantes para él.

Pero lo que marca la diferencia es la actitud de Jesús al decir: “pero no sea como yo quiero, sino como tú quieres”. Nos muestra que debemos confiar en el plan de Dios, incluso cuando enfrentamos desafíos. Al comenzar el día, podemos seguir el ejemplo de Jesús, entregando nuestros deseos a Dios y confiando en que él sabe qué es lo mejor para nosotros.

Podemos comparar la “copa” que Jesús mencionó con las dificultades que enfrentamos: una situación difícil, una decisión desafiante o una preocupación. Pero sabemos que Dios tiene el control. Cuando oramos con fe, pidiendo no solo lo que queremos, sino lo que Dios quiere para nosotros, nos fortalecemos.

Hoy recuerda que no importa lo que te depare el futuro, Dios está contigo. Entrégale tu día a él, confía en su plan y camina con la paz que sobrepasa todo entendimiento.


Confianza y entrega

Lleva tus preocupaciones a Dios en oración, pues eres importante para él y él se interesa por ti.

Confía en el plan de Dios, incluso cuando sus caminos parezcan desafiantes o difíciles de entender.

Somete tu voluntad a Dios y busca su dirección en todas las decisiones y circunstancias.

Para orar:

Señor, encomiendo este día en tus manos. Guía mis pasos, fortaléceme en las dificultades y ayúdame a confiar en tu voluntad, incluso cuando no la comprenda. Ayúdame a vivir para tu propósito y encontrar paz en tu presencia. Gracias por tu fidelidad y amor. En el nombre de Jesús, amén. 

Comentarios

NOVEDADES

Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...

¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...

Eres heredero del Rey de reyes

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Romanos 8:16-17) ¿Te has parado alguna vez a pensar en lo que significa ser heredero del Rey de reyes? No hablamos de una herencia terrenal, compuesta por posesiones que se desgastan con el tiempo. Hablamos de una herencia eterna e incorruptible, reservada en el cielo para quienes han sido hechos hijos de Dios por medio de Jesucristo. Al aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador, no solo has recibido el perdón de tus pecados, sino que también has sido adoptado en la familia real de Dios. Esto significa que tu identidad ha cambiado: ahora eres hijo del Altísimo y, como hijo, también eres heredero de las promesas del Padre. Esta herencia no se limita al futuro. Ahora mismo, puedes vivir como heredero del Rey. Esto significa vivir con autoridad espir...