Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Deja el pasado atrás

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. - Filipenses 3:13-14

Hay recuerdos y momentos dolorosos del pasado que a menudo parecen querer regresar a nuestras memorias. 

Algunas personas prefieren aferrarse con uñas y dientes a esos recuerdos como una forma de blindaje emocional o para esconderse de la realidad actual. 

Otras tienen un apego excesivo al pasado o tienen miedo a vivir algo nuevo. Sea cual sea la situación, la Biblia nos enseña a dejar el pasado atrás.

Hoy se nos invita a reflexionar y comportarnos como el apóstol Pablo: olvidar las cosas que quedaron atrás, avanzar para las que están adelante, y proseguir hacia la meta de nuestras vidas: ¡Jesucristo! 

Pero para no correr el riesgo de permanecer estancados sin vivir el pleno llamado de Dios, es necesario hacer algo: dejar el pasado, confiar en Cristo y avanzar.

Olvidando el pasado:

Entrega toda tu historia a Dios. 

Confía que él puede curar todo dolor y trauma que hayas vivido.

Ora, pide a Dios que te ayude a olvidar los sufrimientos del pasado y que retire todo lo que te impide avanzar por fe.

Pide perdón por los errores cometidos en el pasado. 

Perdona aquellos que te hirieron y perdónate a ti mismo.

No permitas que lo que te hirió en el pasado lo siga haciendo hoy. ¡Cierra la puerta! 

Avanza con fe rumbo a la meta: Jesús.

Habla sobre lo que te sucedió con personas más maduras en la fe y pídeles que oren por ti.

Apégate a la Palabra de Dios y busca tener una relación más cercana con el Señor.


Para orar:
Señor mi Dios, gracias por esta palabra.  Ayúdame a dejar atrás todo lo que me aconteció en el pasado. Enséñame a mantener el foco de mi vida en la meta que es Jesús.  Que yo pueda avanzar todos los días por fe en dirección a la nueva vida que tú has preparado para mí. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...