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Rooted Love



When I think of all the wonders of God’s magnificent creation, I am especially awed by the giant sequoia tree. These amazing behemoths of the forest can grow to around 300 feet tall with a diameter that exceeds 20 feet. They can live over 3,000 years and are even fire resistant. In fact, forest fires pop the sequoia cones open, distributing their seeds on the forest floor that has been fertilized by the ashes. Perhaps the most amazing fact is that these trees can grow in just 3 feet of soil and withstand high winds. Their strength lies in the fact that their roots intertwine with other sequoias, providing mutual strength and shared resources.

God’s plan for us is like that. Our ability to stand tall in spite of the buffeting winds of life is directly related to the love and support we receive from God and one another. And then, as the writer of Hebrews says, we are to “do good and to share” (13:16). Think of how tough it would be to withstand adversity if someone were not sharing the roots of their strength with us.

There is great power in the entwining gifts of words of encouragement, prayers of intercession, weeping together, holding each other, and sometimes just sitting with one another sharing the presence of our love.
Lord, thank You for entwining Your strength
into my life. Lead me today to someone
who needs the love of shared strength from
resources that You have given to me.



Let the roots of God’s love in your life be entwined with others who need your support.

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Post by: Ben Ayala

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