Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Prueben y vean: ¡el Señor es bueno!

Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que se refugian en él. (Salmo 34:8)

¿Cómo podemos saber que Dios es bueno?

El versículo de hoy nos ofrece esta sencilla invitación: ¡prueben y vean! 

Así de simple: si queremos ver y experimentar la bondad de Dios, necesitamos experimentarla. 

Dios es el Señor, y, por lo tanto, no está disponible para ser probado en un laboratorio, pero sí está disponible para las relaciones personales.

Como en la cocina, cuando escuchamos hablar de un plato delicioso, somos mucho más conscientes si sabemos qué ingredientes se utilizan. 

Aumentará aún más nuestra intuición sobre ese alimento (¡es realmente bueno!), si leemos la receta y sabemos el paso a paso. 

Sin embargo, nada se compara con la percepción, la degustación de ese maravilloso plato. 

Aunque tengamos una bonita fotografía del plato terminado, solamente sabremos lo excelente que es si lo probamos.

Con Dios es similar. Necesitamos probarlo. 

No a nivel del gusto, sino a través de nuestra mente, cuerpo, alma y espíritu. 

Tenemos que apreciarlo en nuestra propia experiencia, real y verdadera, para que podamos disfrutar de la dulzura de su incomparable bondad y gracia.

Naturalmente, la mayoría de nosotros esperamos tener estas cosas instantáneamente: queremos ver (disfrutar) a Dios primero y luego unirnos a él y apreciarlo. 

Sin embargo, la lógica aquí se presenta en un sentido inverso: antes de ver, debemos probar y creer en Dios. 

Por las palabras de Cristo: "si crees, verás la gloria de Dios" (Juan 11:40).

¡Quien prueba a Dios, encuentra refugio en él y se alegra por ello!

¡Descubre a Dios personalmente! 

Es bueno escuchar testimonios y biografías que nos recuerdan los milagros de la bondad de Dios. 

Pero debes creer y buscar a Cristo para verlo también en tu vida.

Probar a Dios no es nada mecánico ni legalista. 

No hay una receta fija, pero ciertamente implica conocerlo a través de la Palabra (razón), tener una relación personal con él (conciencia) de amor, fe y obediencia (espíritu y verdad).

Más que aceptar que Dios es bueno a través del conocimiento intelectual o a través de las historias de otros, experimenta a Dios relacionándote con él personalmente.

Acércate a Dios a través del conocimiento profundo de la Palabra y la práctica de la oración. 

Luego, alégrate en el Señor y verás cómo su bondad y misericordia te siguen por siempre.

¡Dios es bueno, en todo momento! 

¡En todo momento Dios es bueno!


Para orar:

Querido Dios, quiero experimentar la realidad de tu bondad en mi vida. 

Ayúdame a confiar en ti, a obedecerte y amarte, Señor, por todo lo que eres y todo lo que has hecho. 

Enséñame tus caminos, para que día tras día yo pueda reconocerte y ver tu bondad dondequiera que vaya. 

Padre celestial, ayuda a tu pueblo a creer y a encontrar refugio en ti, saboreando tu Palabra en tu presencia diariamente con atención y aprecio. 

Solo así, Señor, seremos más que felices, como nos dice tu Palabra. 

En el nombre de Jesús, oro y te agradezco por estas cosas, amén.

Comentarios

NOVEDADES

¿Quien fue el hombre que mientras mentia Dios estaba con él y cuando dijo la verdad Dios se aparto de él?

Libro de Jueces : La historia de Sansón y Dalila. (Jueces 16:13 mentira, v. 17 dijo la verdad y v. 20 Dios se aparto de él.)- Después Sansón se enamoró de una mujer llamada Dalila, que vivía en el valle de Sore. Los jefes de los filisteos fueron a ver a Dalila, y le dijeron: –Engaña a Sansón y averigua de dónde le vienen sus fuerzas extraordinarias, y cómo podríamos vencerle; así podremos atarle y tenerle sujeto. A cambio de tus servicios, cada uno de nosotros te dará mil cien monedas de plata. -Entonces ella dijo a Sansón: –Por favor, dime de dónde te vienen esas fuerzas extraordinarias. ¿Hay algún modo de atarte sin que te puedas soltar?-Sansón le respondió: –Si me atan con siete cuerdas de arco que todavía no estén secas, perderé mi fuerza y seré un hombre común y corriente. Los jefes de los filisteos llevaron a Dalila siete cuerdas de arco nuevas, y con ellas Dalila ató a Sansón. Y como ya antes había escondido a unos hombres en su cuarto, gritó: –¡Sansón, te atacan los f...

No le des la espalda a Dios, por tu propio bien!

No te expongas al peligro, por tu propia voluntad Muchos sabemos lo que es estar en una situación difícil, cuesta arriba  o en una pendiente muy inclinada y resbaladiza, ya sea por agua, lodo,  hielo o cascajo suelto. Hace años atrás, hablaba con un amigo y hermano en cristo, acerca de las entonces dificultades y obstáculos que un cristiano suele enfrentar en su diario vivir. Cuando alguien usa estas palabras  «estoy en una situación difícil y no quiero fallarle a Dios»  para tratar de evitar un paso en falso, aunque sea pequeño, en una dirección peligrosa, entendemos muy bien la advertencia. Sentimos ansiedad por una decisión que, de pronto, podría colocarnos en un terreno perjudicial (peligroso). Muchos también sabemos que la Biblia describe los caminos resbaladizos en los que terminamos cuando deliberadamente le damos la espalda a Dios. El profeta Jeremías se refiere a aquellos que voluntariamente ignoran el peligro real, la palabra d...

¿Que significa Esfuerzate y se valiente, no temas ni desmayes?

Respuesta: Muchas veces a lo largo de nuestras vidas, cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas del desanimo y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.  A propósito, las únicas personas que se desaniman son aquellas que luchan por algo grande.  El desanimo rara vez toca al corazón de la gente sin visión y sin metas, siendo el arma del enemigo para aquellos que saben lo que quieren. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes.  Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7 Dios ha prometido estar contigo todos los dias de tu vida. En el libro de Josue, cuando el pueblo de Israel se preparaba para la conquista de Canaan, y entrar en la tierra prometida,  Dios le promete a Josuè que nunca lo desamparará y requiere de él de dos virtudes indispensables, el esfuerzo y la valentía.  Dios no ha cambiado hoy y requiere que sus hijos nos mantengamos en pie ...