Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del Señor Soberano mi refugio para contar todas sus obras. (Salmo 73:28)
Nuestro Dios está vivo y quiere relacionarse con nosotros. Él desea oír nuestra voz, que lo adoremos y amemos. De la misma forma, Dios quiere bendecirnos con un futuro próspero. Relacionarse es un camino de dos vías: amar y ser amado. Es necesario que tomemos la iniciativa, pues Dios ya nos dio prueba de su amor.
Confiar totalmente en el poder de Dios es una señal de intimidad. Cuando creemos de verdad no tenemos temor de compartir nuestros sentimientos con él. Acercarnos a Dios nos da seguridad aun cuando nos encontremos en días de tempestad. La intimidad viene con la confianza y trae como resultado más fe y obras.
Toma la iniciativa
Busca a Dios de todo corazón (Jeremías 29:13). Pon el Evangelio en práctica.
Busca la presencia del Señor en oración. Pide la respuesta de Dios a tus anhelos.
Aprende a discernir (Job 34:4). Mantente atento a las pequeñas señales.
Dedica una parte de tu día para orar y meditar. Intenta ser constante.
Para orar:
Señor Dios, quiero estar cerca de ti. Tu amor no tiene fin y tu misericordia permanece para siempre. Oye mi voz, por favor, y habla a mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.
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