Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Ora por tus amigos

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría. (Filipenses 1:3-4)

La carta de Pablo a los hermanos de Filipos es un llamado emocionante y animador. 

La distancia y la prisión no fueron capaces de impedirle orar por sus hermanos y estimularles a que hicieran la voluntad de Dios. 

¿Qué nos ha impedido orar por nuestros hermanos? 

¿Nuestros problemas? ¿El cansancio? 

¿Son esas cosas un impedimento real para que nos pongamos de rodillas en el suelo para interceder a favor de nuestros hermanos y amigos que necesitan ser alcanzados?

No te dejes engañar. 

Hasta Pablo, privado de su libertad, encontró medios para predicar la palabra y orar por sus hermanos. 

Como dijo Jesús: es mejor dar que recibir. 

Reservar un momento para orar por tus hermanos y amigos solo traerá bendiciones a tu vida. 

No debemos olvidar que Jesús es nuestro mejor amigo. 

Él se entregó a favor nuestro y nos dejó un mandamiento: Ámense los unos a los otros como yo los he amado.

Amigo es quien ora en todo momento: No esperes a que tu hermano te pida oración. 

Toma la iniciativa, habla con tu amigo y dile que estarás orando por él. Eso le sorprenderá.

¿Recuerdas aquel amigo con el que hace un montón de tiempo que no hablas? 

Llámalo, envíale un mensaje y ora por él. 

A veces el silencio puede ser un pedido de ayuda y podrás ser la provisión de Dios en el momento adecuado.

Intenta orar más a favor de tu prójimo. 

Cuidar de los demás es un ejercicio de amor.

Cuando lloramos con nuestros hermanos, tendremos también la oportunidad de celebrar con ellos. 

Nuestro esfuerzo en oración nos incluye en sus victorias y nos mantendrá el corazón blando y libre de envidia.


Para orar:
Señor Jesús, quiero colocar la vida de mi hermano en tus manos. 

No sé con certeza por lo que tu hijo está pasando, pero mi corazón arde al recordar a mi amigo.

Tú escudriñas el corazón de los hombres y sabes todas las cosas. 

Derrama tu favor en la vida de mi hermano. 

Que tu provisión sea motivo de alegría y del reconocimiento de tu poder, en el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...