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Tránslate / Traducción

Mil años son como un día para Dios


Mil años, para ti, son como el día de ayer, que ya pasó; son como una vigilia de la noche. (Salmo 90:4)

El Salmo 90:4 habla de cómo Dios ve el tiempo de manera muy diferente a como lo vemos nosotros. Dice que mil años para Dios son como si hubiera pasado un solo día o como las horas de la noche, que son muy cortas.

Esto significa que a Dios no le preocupa tanto el tiempo como a nosotros. Para nosotros el tiempo es importante y muchas veces nos ponemos ansiosos pensando en el pasado o en el futuro. Pero Dios ve todo de una manera mucho más amplia. Él conoce toda la historia de la humanidad y tiene el control de todo.

Esa idea nos muestra que Dios es eterno y mucho más grande de lo que podemos imaginar. Nos recuerda que podemos confiar en él, incluso cuando las cosas parecen ir demasiado rápido.

Además, el Salmo 90:4 nos anima a disfrutar el presente, a vivir cada día con gratitud y buscar la dirección de Dios en nuestras vidas. Incluso cuando el tiempo parece pasar volando, Dios siempre está con nosotros, escuchando nuestras oraciones y ayudándonos en nuestro camino.

Por eso, recuerda que aunque el tiempo pase muy rápido, Dios está siempre a nuestro lado, cuidándonos y mostrándonos el camino correcto. Confía en él y aprovecha cada día al máximo.

Dios tiene el control de todo

Vive el presente con gratitud: valora el hoy, agradece las bendiciones y aprovecha las oportunidades que se te presentan.

Confía en la sabiduría de Dios: en tiempos de incertidumbre, busca dirección y paz en Dios, recordando su visión integral del tiempo.

Busca el propósito: al reconocer la eternidad de Dios, intenta comprender su plan para tu vida y sigues sus principios con fe y confianza.

Para orar:

Señor, te doy gracias porque eres eterno. Hoy recuerdo que el tiempo es tu creación. Ayúdame a vivir con gratitud, a confiar en tu sabiduría y a buscar tu propósito para mí cada día. En el nombre de Jesús, amén

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