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Tránslate / Traducción

Ningún mal te sobrevendrá


Porque al SEÑOR, que es mi refugio, al Altísimo, has puesto como tu morada, no te sobrevendrá mal ni la plaga se acercará a tu tienda. (Salmo 91:9-10)

El Señor Dios es nuestro mejor refugio. Es en él que nos sentimos protegidos y amparados. Es maravilloso sentir la protección de Dios sobre nosotros, eso nos calma y nos da confianza.

Ahora, para recibir la protección del Señor, debemos confiar en él de todo corazón. Parte de esa confianza implica que pongamos a Dios en el primer lugar en nuestra vida. Según le damos más la primacía a Dios, más crece nuestra confianza en él.

El resultado de esa confianza es una buena relación con Dios. Así no tendremos miedo de confesarle todo a él. Una oración verdadera atrae el mover de Dios. Él nos oye y recibimos su cobertura. Esa protección divina se extiende a nuestra familia. Una casa fundada en la roca que es Cristo, permanecerá siempre firme y protegida.

El Señor es mi abrigo

La mejor forma de refugiarnos en el Señor es a través de la oración. Habla con Dios, cuéntale tus aflicciones y tus miedos. Dios escucha y responde a nuestra oración.

La mejor forma de confiar en Dios es a través de la lectura de la Palabra. Con ella conocemos las promesas de nuestro Señor y fortalecemos nuestra fe.

Sin importar las tempestades que estemos pasando, saber que Dios está en la barca con nosotros hace toda la diferencia. Por eso, no temas a las dificultades: continúa con Dios.

Para orar:

Señor, confío en ti. Guárdame de acuerdo con tu palabra y protégeme del mal. No hay nada que se resista a tu poder, tú lo has hecho todo y puedes hacerlo todo. En tu presencia me siento seguro y amado, por eso te alabo. ¡Tú eres mi abrigo! Amén.

Comentarios

NOVEDADES

¿Que significa Esfuerzate y se valiente, no temas ni desmayes?

Respuesta: Muchas veces a lo largo de nuestras vidas, cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas del desanimo y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.  A propósito, las únicas personas que se desaniman son aquellas que luchan por algo grande.  El desanimo rara vez toca al corazón de la gente sin visión y sin metas, siendo el arma del enemigo para aquellos que saben lo que quieren. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes.  Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7 Dios ha prometido estar contigo todos los dias de tu vida. En el libro de Josue, cuando el pueblo de Israel se preparaba para la conquista de Canaan, y entrar en la tierra prometida,  Dios le promete a Josuè que nunca lo desamparará y requiere de él de dos virtudes indispensables, el esfuerzo y la valentía.  Dios no ha cambiado hoy y requiere que sus hijos nos mantengamos en pie ...

Soy nueva criatura, lo viejo ya pasó

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (2 Corintios 5:17) Son muchas las personas que conocen este versículo. Piensa en esto, ¿eres una nueva criatura? Eso significa abandonar las prácticas antiguas a través de la renovación de Cristo en nuestra vida.  Ser nueva creación en Cristo nos hace estar abiertos a anunciar las buenas nuevas del Evangelio. Si has aceptado a Jesús como tu único Salvador, ya eres una nueva criatura.  Pero para mantener esa renovación en tu vida debes buscar a Dios de todo corazón. Siempre que buscamos a Dios, él se nos revela y recibimos algo nuevo para nuestra vida. Una nueva criatura. Evita las viejas prácticas, renueva tu mente. Piensa con la mente de Cristo, imítale a él.  Habla con tus colegas sobre cómo Cristo te cambió y te hizo una nueva criatura. Comparte tu experiencia. Deja atrás lo que pasó, perdona y pide perdón. Anda un nue...

Cuidado con los juicios

No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. - Mateo 7:1-2 ¿Cuál es la medida con la que juzgas los errores de los demás? ¿Es la misma que usas contigo mismo? Jesús avisó que muchas veces nos fijamos en la mota que está en el ojo de otra persona, pero no nos damos cuenta de que tenemos una viga entera en nuestro propio ojo. Debemos aprender a distinguir entre lo que es cierto y lo que no lo es. Antes de fijarnos en los demás necesitamos examinar nuestro propio corazón. ¿Será que nos estamos condenando a nosotros mismos cuando señalamos el error de otro? Si es así, necesitamos cambiar y dejar nuestros errores antes de ayudar a otra persona a cambiar. Evita los juicios hipócritas: Reconoce tus pecados delante de Dios y pide perdón Pide ayuda a Jesús para cambiar de vida y dejar el pecado En vez de condenar a otros, muestra perdón y misericordia Dios es el gran juez y tiene todo...