Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Nuevas cada mañana


El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! (Lamentaciones 3:22-23)

¡Dios es el Señor de toda misericordia!

Extender misericordia significa ejercer bondad y perdón en lugar de dar a alguien el castigo merecido. Así es como Dios ha actuado desde el principio. Ya todos habríamos sido consumidos si él aplicara la sentencia que la humanidad realmente merece. Pero gracias a su misericordia, Dios permanece a nuestro lado soportando con paciencia nuestras faltas, curando las heridas y enseñándonos con amor cómo ser mejores.

Es difícil entender tal actitud que no espera nada a cambio, que solo nos ama, que tiene empatía y muestra interés en medio de nuestra miseria, del sufrimiento y el dolor.

Aun más, el Señor no se cansa de perdonar y no siente rencor ante el mal que cometemos contra él. Dios mostró que es el Padre lleno de misericordia cuando envió a Jesús para llevar en la cruz el dolor, la angustia y el castigo que todos nosotros merecíamos. Cristo murió nuestra muerte para que vivamos hoy la vida con la esperanza eterna. ¡Renueva tu fe y tu esperanza cada mañana pues la misericordia de Dios se renueva sobre ti!

Sus misericordias no tienen fin:

Cuando te levantas por la mañana, recuerda el amor y la misericordia de Dios. Confía en él de verdad y así tendrás fuerzas para vivir el nuevo día.

Entrégate al Señor y deposita a los pies de la cruz tu carga pesada.

Deja la ansiedad delante de Dios. Él cuida de ti.

Ora y clama por la misericordia del Señor con oración constante. Habla con Dios en silencio varias veces al día. Dios está siempre presente y te escucha.

Lee la Biblia. Aprende más sobre la bondad de Dios a través de las Sagradas Escrituras.

No te desanimes en tu andar por fe, si piensas que avanzas muy lentamente o si has caído y entristecido al Padre. Dios es misericordioso y y te ayudará a avanzar.

Para orar:

Señor Dios, gracias te doy por tus misericordias infinitas. Es por tu gran amor que estamos vivos este nuevo día. Ten misericordia de mi situación y ayúdame a avanzar. Quiero darte gracias siempre por tu gracia revelada en Jesús. Muchas gracias por sustentar y guardar nuestras vidas hasta aquí. Te alabo porque sé que eres bueno siempre. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

"¿Debe o no, una iglesia dar el diez por ciento de las ofrendas que recibe?"

"¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo?" Diezmar / ofrendar debe ser un gozo, una bendición.  Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy. Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan dia a dia. En muchas iglesias locales ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer ( Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5 ).  El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar.  Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia ( 1 Corintios 16:1-2 ). El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcent...

El Señor nos oye en el día de angustia

Que el Señor te oiga en momentos de angustia; que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob. (Salmo 20:1) Cuando todo parece desmoronarse y nuestras almas están abatidas, hay una promesa que brilla como la luz en la oscuridad: el Señor nos escucha en el día de la angustia. Este breve, pero profundo versículo, revela el corazón de un Dios que no es indiferente a nuestro sufrimiento. Él no se limita a observar desde lejos, sino que inclina sus oídos al clamor sincero de quienes lo buscan. El salmista habla con certeza: «Que el Señor te oiga…». Nos reconforta saber que no estamos solos cuando el miedo llama a la puerta, cuando los planes fallan o cuando se nos acaban las fuerzas. La oración, en este contexto, no es un acto religioso vacío, sino un encuentro con el Dios vivo, que nos ayuda, nos protege y nos fortalece. Y todavía hay más: «que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob». El nombre de Dios no es solo un título. Es una expresión de su carácter, su fidelidad, su pacto. El ...

Eres un canal de bendición para tu prójimo

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13:16) ¿Alguna vez te has parado a pensar en el impacto que tu vida tiene en las personas que te rodean? A menudo creemos que para marcar la diferencia necesitamos hacer grandes cosas, pero la verdad es que cada acto de amor y generosidad cuenta. Una sonrisa, una palabra de aliento o un simple gesto de ayuda pueden transformar el día de alguien. Dios nos ha llamado a ser canales de bendiciones. Él nos da talentos, recursos y oportunidades para compartir con los demás. Cuando tendemos la mano a los necesitados, reflejamos el amor de Cristo y difundimos esperanza. Nuestra vida adquiere un propósito mayor cuando dejamos de mirar solo nuestras propias necesidades y empezamos a ver a los demás con compasión. Incluso en tiempos difíciles, puedes ser un instrumento de Dios. Tal vez una palabra reconfortante tuya sea justo lo que alguien necesita escuchar. Ayudar no es solo dar algo material...