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¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! (Salmo 42:11)
Hay veces en las que nos preguntamos la razón de los problemas que hemos pasado, el por qué del desánimo y la angustia que enfrentamos. Nos cuestionamos toda la frustración, el dolor y la tristeza que sentimos. Pero antes de que todo eso se torne en un pozo profundo de autocompasión y depresión, necesitamos hacer como el salmista. Debemos mostrar una actitud de fe y dar la respuesta correcta a nuestras inquietudes internas: ¡poner la esperanza en Dios porque todavía lo alabaremos!
Invita a tu corazón a confiar plenamente en Dios. Él es auxilio en los momentos difíciles, el salvador de los afligidos, roca firme en quien podemos confiar.
¿Qué puedes hacer hoy?
Ora a Dios siempre que te sientas preocupado. Pídele que traiga a tu memoria todo aquello que puede darte esperanza.
Por fe, entrégale todos los asuntos y sentimientos que te hayan generado tristeza o desánimo.
Alimenta y fortalece tu fe con las enseñanzas de la Biblia.
Para orar:
Señor Dios, aun cuando me sienta triste o abatido, quiero recordar que tú eres siempre bueno y fiel. Aunque las circunstancias digan lo contrario, yo confío en ti. Ayúdame en este día a colocar toda mi esperanza en ti. Que mi corazón reciba de tu paz. Amén.
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