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Tránslate / Traducción

El plan de Dios siempre se cumple

 Son muchas las veces en las que planificamos algo, nos preparamos y al final de cuentas, fallamos. Nuestros planes no se cumplen siempre. Muchas veces, el motivo es porque no ponemos a Dios en nuestros planes.


Pon en manos del Señor todas tus obras,

y tus proyectos se cumplirán.

(Proverbios 16:3)


Sí, Dios quiere que lo incluyamos en nuestros planes y sueños. Invítalo para que sea parte de tus proyectos. Aún más que participar, él quiere realizar grandes cosas en tu vida. Los planes de Dios no fallan y son mejores que los nuestros. Confía en Dios e invítalo a ser parte de tus objetivos.


Incluye a Dios en tus planes

Abre tu corazón a Cristo Jesús. Háblale de tus sueños y deseos, él es tu verdadero amigo.

Permite que Dios dirija tu vida a través de la Palabra eficaz, la Biblia.

Busca estar en comunión con él. Está atento a su voz.

Para orar:

Señor Jesús, mis sueños parecen distantes, pero sé que eres poderoso para llevarlos a cabo. Dirige mi vida según tus planes. Sé que tus planes son más grandes y mejores que los míos, por eso, estoy en tus manos. Amén.

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"¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo?" Diezmar / ofrendar debe ser un gozo, una bendición.  Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy. Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan dia a dia. En muchas iglesias locales ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer ( Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5 ).  El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar.  Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia ( 1 Corintios 16:1-2 ). El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcent...

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Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13:16) ¿Alguna vez te has parado a pensar en el impacto que tu vida tiene en las personas que te rodean? A menudo creemos que para marcar la diferencia necesitamos hacer grandes cosas, pero la verdad es que cada acto de amor y generosidad cuenta. Una sonrisa, una palabra de aliento o un simple gesto de ayuda pueden transformar el día de alguien. Dios nos ha llamado a ser canales de bendiciones. Él nos da talentos, recursos y oportunidades para compartir con los demás. Cuando tendemos la mano a los necesitados, reflejamos el amor de Cristo y difundimos esperanza. Nuestra vida adquiere un propósito mayor cuando dejamos de mirar solo nuestras propias necesidades y empezamos a ver a los demás con compasión. Incluso en tiempos difíciles, puedes ser un instrumento de Dios. Tal vez una palabra reconfortante tuya sea justo lo que alguien necesita escuchar. Ayudar no es solo dar algo material...