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Tránslate / Traducción

¡Vive con esperanza!

Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo. -- Romanos 15:13

Todos necesitamos tener esperanza. 

Aun los que dicen ser ateos o agnósticos necesitan tener alguna "expectativa" en la vida para poder avanzar en sus caminos. 

Por otro lado, la pérdida de la esperanza causa aflicción pues niega cualquier vislumbre de mejoría o de aliento para el futuro. 

Pero sea cual sea tu problema hoy - depresión, desempleo, enfermedades, divorcio o hasta la falta de esperanza general en la vida - hoy puedes recibir ánimo para creer que en Cristo hay esperanza.

La Biblia ofrece esperanza a los hijos de Dios desde una perspectiva doble. 

Primero, un futuro, vinculada la vida eterna con Dios, sin dolor, tristeza ni lloro, libres del pecado y de la muerte. 

Segundo, esta disponible ahora mismo, al recibir la nueva vida abundante por medio de la fe en Jesucristo. 

La presencia del Espíritu Santo da al creyente esa esperanza plena que lo llena de paz, consuelo, alegría y alivio para vencer las aflicciones de esta vida. 

Por eso, a pesar de las dificultades, agárrate al Dios de la esperanza y confía en él.

Recibe hoy la esperanza de Dios:

¡Sin Dios no hay esperanza! Decide ser un hijo de Dios si aun no lo eres.

El Dios de la Biblia es el Dios de la esperanza real. Entrégate a él y confía de todo corazón en su Palabra.

Ora al Señor y pídele que te conceda una esperanza firme cada día.

Si estás decepcionado por falsas esperanzas en el pasado, puedes tener la certeza de que Dios es fiel. 

Él cumplirá todas sus promesas. Conoce cada una de ellas al leer y estudiar la Biblia.

El amor y la fe caminan siempre unidos a la esperanza. Este es un triplete importante para mantener al cristiano de pie. Vive esas tres realidades y permanece firme en Dios.

Comparte la esperanza de la salvación y de la nueva vida que recibiste de Dios. Hay muchos a tu alrededor que viven sin esperanza o con falsas esperanzas en este mundo.

Para orar:

Señor, mi Dios, tú eres mi esperanza. Las cosas están difíciles aquí, el mundo está lleno de maldad, violencia y desamor, pero yo creo que tú eres fiel. Creo en tu Palabra y en el futuro que tienes preparado para tus hijos. Confío en tu poder y que puedes darme fuerzas para vencer las dificultades pues tu Espíritu Santo habita en mí y me ayuda a marcar una diferencia. Lléname de alegría, paz y esperanza en este día. En el nombre de Jesús, amén.

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