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Tránslate / Traducción

Más, más, más

22 Julio 2013

Más, más, más

Posted by: Ben Ayala
LEA: Lucas 12:13-21
Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.Lucas 12:15

Biblia en un año:
Salmos 31–32
Hechos 23:16-35
A algunas personas les encanta salir de compras. Tienen un deseo permanente de comprar, comprar, comprar. El frenesí de encontrar la mejor oferta es un fenómeno global. En todas partes del mundo, hay enormes centros comerciales. El incremento de las compras en tiendas y por Internet lo demuestra.
Comprar puede ser divertido. Sin duda, no tiene nada de malo tratar de hacer un buen negocio y disfrutar de lo que Dios nos ha dado. Pero cuando obtener bienes materiales se convierte en una preocupación, perdemos el objetivo.
Jesús desafió a sus oyentes con estas palabras: «Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee» (Lucas 12:15). Después, relató una parábola sobre un hombre «que hace para sí tesoro», pero al que no le interesa su relación con Dios (v. 21).
¿Cómo podemos estar satisfechos con lo que tenemos y no preocuparnos por acumular más? Aquí hay algunas sugerencias: Considerar los bienes materiales como regalos de Dios para que los usemos sabiamente (Mateo 25:14-30); trabajar con dedicación para ganar y ahorrar dinero (Proverbios 6:6-11); dar para la obra del Señor y a los necesitados (2 Corintios 9:7; Proverbios 19:17); y recordar siempre ser agradecidos y disfrutar de lo que Dios da (1 Timoteo 6:17).
Ser rico en Dios es muchísimo mejor que enriquecerse con posesiones.

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¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

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¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...