
¡No hay nadie como tú, Señor! ¡Grande eres tú, y grande y poderoso es tu nombre! (Jeremías 10:6)
Nuestro Dios es inconmensurable, no hay nada que pueda medirlo. Todas las cosas provinieron de él, y sin él, nada habría sido creado. Él es el alfa y omega, el principio y el fin. Aun conociendo esta verdad, parece que olvidamos cuán poderoso es nuestro Dios.
¿Por qué nos sentimos solos cuando llegan los problemas y las dificultades? ¿Por qué queremos hacer todo nosotros mismos? ¡Dios está con nosotros! Es precisamente en estas ocasiones que Dios quiere manifestar su poder.
Dios quiere actuar en lo posible y en lo imposible. Por eso, debemos ponerlo en el centro de nuestra fe. Nada se compara con nuestro Dios, solo él puede revolucionar nuestra vida.
Permite que Dios actúe en tu vida
Somete tu vida a Dios. Invítalo a ser parte de tu vida.
Lee su Palabra. Tu fe aumentará y tendrás más confianza en él.
Confía en Dios. Comparte con él tus problemas y deseos, inclúyelo.
Para orar:
Padre, eres poderoso, el alfa y omega. Quiero restaurar mi confianza en ti. Ven y forma parte de mi día, entra en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
Comentarios
Publicar un comentario