Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Señor, ¿no te importa que nos ahoguemos?

Se desató entonces una fuerte tormenta y las olas azotaban tanto la barca que ya comenzaba a inundarse. 38 Mientras tanto, Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. ¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos? (Marcos 4:37-38)

Imaginemos que en lugar de esto, el registro de esta historia hubiera quedado así:

"Se levantó una gran tormenta, etc., pero los discípulos, creyendo que su Maestro no los dejaría perecer, lo observaron hasta que él se despertó. Y cuando Jesús se levantó, dijo: grande es vuestra fe, y él los salvó". (Ilustrador bíblico)

¡Imagínate qué gozo habría traído este recuerdo a los corazones de los discípulos en años posteriores!

Sin embargo, esta ilustración nos muestra también cómo nosotros podemos reaccionar delante Dios en medio de las dificultades de la vida. A veces intentamos controlar las barcas de nuestra vida como pescadores experimentados. Otras veces, como los discípulos, clamamos a Jesús desesperados. Sin embargo, lo que él quiere de nosotros es fe genuina. Dios espera que tengamos confianza en que si él está presente con nosotros, todo saldrá bien, independientemente de los peligros.

¿Está Jesús en tu barca?

Los discípulos se desesperaron ante aquella terrible tormenta, sospechando que Jesús no se preocupaba por ellos. ¿Cómo reaccionas tú ante las situaciones difíciles?

Ora a Dios, entrégale todas tus preocupaciones, todo lo que te causa desesperación y ansiedad.

Recuerda siempre que la aparente indiferencia del Señor es solo aparente. ¡Él sí se preocupa por ti!

Dios nos ama profundamente. Realmente cuida de sus hijos aun en los momentos en los que parece distante o dormido.

Si tienes a Jesús en tu vida, nunca dudes de su presencia, su poder y autoridad.

Para orar:

Gracias Padre, por tu gloriosa presencia en mi vida. Ayúdame a confiar en ti, incluso cuando enfrento amenazas y aflicciones. Sé que tú tienes el control de todo, tú gobiernas la tierra, los cielos y todo lo que vive en ellos. Calma mi corazón para no desesperarme ante cualquier dificultad de la vida. ¡Señor Jesús, quiero confiar en ti con todo mi corazón, ahora y siempre! Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...