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Tránslate / Traducción

Ira desmedida


Pero esto disgustó mucho a Jonás, y lo hizo enfurecerse. (Jonás 4:1)

Furia, rabia, enojo, resentimiento, descontentamiento... Estos son sinónimos para designar el estado de insatisfacción desmedida o la ira humana. Casi siempre esos sentimientos nos asaltan en ocasiones inesperadas de nuestro día a día y lo más importante es tener cuidado con nuestras reacciones.

Es natural y hasta razonable que nos indignemos con las injusticias de la vida, pero tenemos que dejar que la retribución y el castigo vengan de parte de Dios. Descargar la ira de forma descontrolada, ofender o tomar la justicia por nuestras manos no agrada al Señor. La Biblia nos orienta a airarnos sin pecar.

Muchas veces, como Jonás, tenemos una indignación desproporcionada o injusta y permanecemos airados debido a nuestro orgullo herido, lo que no está bien. Dios le preguntó a Jonás (Jonás 4:4) y también nos pregunta hoy: ¿es razonable tu ira? ¿Tienes razón de enfurecerte?

Cuando te irrites, no peques

Ora y entrega a Dios todo lo que te está provocando ira, lo que te sucede y lo que sientes.

Pide ayuda y tranquilidad al Señor para que puedas reaccionar con equilibrio y sensatez en los momentos de ira.

Lee y memoriza el Salmo 4:4 - «Si se enojan, no pequen; en la quietud del descanso nocturno examínense el corazón. Selah».

Reflexiona sobre lo siguiente: ¿cuál es la verdadera causa de tu ira? ¿Tienes razón en estar furioso? Si estuvieras en el lugar de la otra persona, ¿harías algo diferente?

Busca parecerte más a Cristo: no seas reactivo ni vengativo, sino un pacificador.

Para orar:

Señor, ayúdame a airarme sin pecar. Controla mis reacciones y mis sentimientos en los momentos de crisis y enojo. Perdóname por todo el descontrol, la rabia y los pensamientos de venganza. Enséñame a calmar los ánimos con tu Palabra y transforma mi temperamento para que yo sea más parecido al Señor Jesucristo. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

¿Que significa Esfuerzate y se valiente, no temas ni desmayes?

Respuesta: Muchas veces a lo largo de nuestras vidas, cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas del desanimo y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.  A propósito, las únicas personas que se desaniman son aquellas que luchan por algo grande.  El desanimo rara vez toca al corazón de la gente sin visión y sin metas, siendo el arma del enemigo para aquellos que saben lo que quieren. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes.  Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7 Dios ha prometido estar contigo todos los dias de tu vida. En el libro de Josue, cuando el pueblo de Israel se preparaba para la conquista de Canaan, y entrar en la tierra prometida,  Dios le promete a Josuè que nunca lo desamparará y requiere de él de dos virtudes indispensables, el esfuerzo y la valentía.  Dios no ha cambiado hoy y requiere que sus hijos nos mantengamos en pie ...

Soy nueva criatura, lo viejo ya pasó

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (2 Corintios 5:17) Son muchas las personas que conocen este versículo. Piensa en esto, ¿eres una nueva criatura? Eso significa abandonar las prácticas antiguas a través de la renovación de Cristo en nuestra vida.  Ser nueva creación en Cristo nos hace estar abiertos a anunciar las buenas nuevas del Evangelio. Si has aceptado a Jesús como tu único Salvador, ya eres una nueva criatura.  Pero para mantener esa renovación en tu vida debes buscar a Dios de todo corazón. Siempre que buscamos a Dios, él se nos revela y recibimos algo nuevo para nuestra vida. Una nueva criatura. Evita las viejas prácticas, renueva tu mente. Piensa con la mente de Cristo, imítale a él.  Habla con tus colegas sobre cómo Cristo te cambió y te hizo una nueva criatura. Comparte tu experiencia. Deja atrás lo que pasó, perdona y pide perdón. Anda un nue...

Cuidado con los juicios

No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. - Mateo 7:1-2 ¿Cuál es la medida con la que juzgas los errores de los demás? ¿Es la misma que usas contigo mismo? Jesús avisó que muchas veces nos fijamos en la mota que está en el ojo de otra persona, pero no nos damos cuenta de que tenemos una viga entera en nuestro propio ojo. Debemos aprender a distinguir entre lo que es cierto y lo que no lo es. Antes de fijarnos en los demás necesitamos examinar nuestro propio corazón. ¿Será que nos estamos condenando a nosotros mismos cuando señalamos el error de otro? Si es así, necesitamos cambiar y dejar nuestros errores antes de ayudar a otra persona a cambiar. Evita los juicios hipócritas: Reconoce tus pecados delante de Dios y pide perdón Pide ayuda a Jesús para cambiar de vida y dejar el pecado En vez de condenar a otros, muestra perdón y misericordia Dios es el gran juez y tiene todo...