Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Dios está a la distancia de una oración

El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad. - Salmo 145:18

Imagínate cómo sería si tuvieras a tu disposición un celular de gracia con crédito infinito para hacer llamadas ilimitadas y gratuitas para hablar con Dios siempre que quisieras. 

Fantástico, 

¿no crees? 

Pues ya puedes creerlo, porque la verdad es que es posible mantener contacto ilimitado con Dios... Es cierto que no necesitarás un celular específico para esto.  Tampoco necesitas ocupar un lugar importante o contratar un intérprete para que hable con Dios de tu parte. 

La Biblia nos enseña que él está siempre cerca y disponible, listo para escucharnos cuando lo llamamos con sinceridad de corazón.  Puedes orar a Dios desde donde estés, en cualquier momento y en cualquier circunstancia. 

Dios está cerca. 

Nos basta con mantener una conexión natural y verdadera cuando hablamos con él. Para comenzar a orar hoy: Desarrolla el hábito de hablar con Dios todos los días. Sé veraz en tus palabras. 

Recuerda que Dios ya conoce todo lo que pasa y lo que realmente desea es que nos relacionemos con él en espíritu y en verdad.

Siempre hay motivos para orar: peticiones y agradecimientos, por uno mismo o por los demás.  ¡No pierdas el tiempo ni el acceso a esa línea directa con Dios!

Para orar:

Señor Dios, muchas gracias por el conocimiento de que estás aquí cerca, a la distancia de esta humilde oración.  En este día quédate cerca de mí y ayúdame a reconocer que eres el Dios que está siempre presente, que me quieres oír y que deseas que hable contigo con sinceridad de corazón. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

LA UNIDAD DE EL CRISTIANO: Estudio Bíblico

¿CON QUÉ AUTORDAD? “Mas no ruego sólo por estos, sino también por los que han de creer en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tu, oh Padre, estas en mi y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tu me enviaste” ( Hechos 17:20-21 , LBLA). INTRODUCCIÓN Este pasaje del evangelio según Juan capitulo 17:20-21 muestra claramente cuál es la voluntad de Dios en cuanto a la clase de unidad que Dios desea de los creyentes. Animo a todos los lectores a que presten mucha atención a este tema ya que es uno de mucha importancia. Les animo a que practiquen los siguientes tres pasajes Bíblicos ( Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21 & 1 Juan 4:1 ). Espero que después que haya leído estos pasajes usted crea lo que dice la Biblia y no lo que yo digo. Lo que siempre debe de importarnos es lo que dice Dios y no lo que los hombres, y sus doctrinas enseñan. La unidad del cristiano es un tema muy importante a considerar. Dios desea que Su pueblo este...

No le des la espalda a Dios, por tu propio bien!

No te expongas al peligro, por tu propia voluntad Muchos sabemos lo que es estar en una situación difícil, cuesta arriba  o en una pendiente muy inclinada y resbaladiza, ya sea por agua, lodo,  hielo o cascajo suelto. Hace años atrás, hablaba con un amigo y hermano en cristo, acerca de las entonces dificultades y obstáculos que un cristiano suele enfrentar en su diario vivir. Cuando alguien usa estas palabras  «estoy en una situación difícil y no quiero fallarle a Dios»  para tratar de evitar un paso en falso, aunque sea pequeño, en una dirección peligrosa, entendemos muy bien la advertencia. Sentimos ansiedad por una decisión que, de pronto, podría colocarnos en un terreno perjudicial (peligroso). Muchos también sabemos que la Biblia describe los caminos resbaladizos en los que terminamos cuando deliberadamente le damos la espalda a Dios. El profeta Jeremías se refiere a aquellos que voluntariamente ignoran el peligro real, la palabra d...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...