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Tránslate / Traducción

El peligro de la caída


Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. (1 Corintios 10:12)

¿Recuerdas alguna vez en la que te caíste de una manera muy poco elegante? Distraído, en un piso irregular, cuando eras niño o ya de adulto, practicando algún deporte, en una situación cómica o en un accidente grave, todos hemos pasado por eso alguna vez en la vida. Dependiendo del apoyo o agarre en el momento, una caída puede dejar secuelas permanentes. En la Biblia vemos un ejemplo sobre eso en Mefiboset, el nieto de Saúl que quedó lisiado de los pies por causa de una caída (2 Samuel 4:4).

Las caídas también pueden suceder en la vida espiritual. Todo cristiano que ya ha caído sabe que eso deja marcas que pueden durar por toda la vida. En este versículo el apóstol Pablo nos exhorta a tener cuidado para que no caigamos. De hecho, es por la misericordia de Dios que permanecemos firmes en la fe. Pero muchos deslices suceden por causa de nuestro propio vacilar y de nuestras decisiones equivocadas.

Afírmate en Jesús para que no caigas:

Agradece a Dios porque mantiene tu fe firme y tu corazón seguro en su presencia.

Busca orientación en la Palabra de Dios acerca de cómo permanecer firme con Dios.

Aprende de tus tropiezos pasados y comprométete a andar siempre bajo la dirección del Padre.

¿Has caído? Arrepiéntete, ora y pídele a Dios que te levante y que te ayude a no caer otra vez.

Desarrolla una amistad personal con Jesús. A la medida en que permaneces en Cristo, él te sostiene y te libra de caer en las diversas artimañas a tu alrededor.

Para orar:

Señor mi Dios, gracias por sustentar mi vida contigo cada día. Ayúdame a andar firme en la fe y a permanecer fiel en tu presencia, Señor. Perdona todas las veces en las que he caído. Enséñame a levantarme y a permanecer seguro en ti. Que hoy yo escoja agradarte y que tenga cuidado de no caer. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

¿Que significa Esfuerzate y se valiente, no temas ni desmayes?

Respuesta: Muchas veces a lo largo de nuestras vidas, cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas del desanimo y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.  A propósito, las únicas personas que se desaniman son aquellas que luchan por algo grande.  El desanimo rara vez toca al corazón de la gente sin visión y sin metas, siendo el arma del enemigo para aquellos que saben lo que quieren. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes.  Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7 Dios ha prometido estar contigo todos los dias de tu vida. En el libro de Josue, cuando el pueblo de Israel se preparaba para la conquista de Canaan, y entrar en la tierra prometida,  Dios le promete a Josuè que nunca lo desamparará y requiere de él de dos virtudes indispensables, el esfuerzo y la valentía.  Dios no ha cambiado hoy y requiere que sus hijos nos mantengamos en pie ...

Soy nueva criatura, lo viejo ya pasó

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (2 Corintios 5:17) Son muchas las personas que conocen este versículo. Piensa en esto, ¿eres una nueva criatura? Eso significa abandonar las prácticas antiguas a través de la renovación de Cristo en nuestra vida.  Ser nueva creación en Cristo nos hace estar abiertos a anunciar las buenas nuevas del Evangelio. Si has aceptado a Jesús como tu único Salvador, ya eres una nueva criatura.  Pero para mantener esa renovación en tu vida debes buscar a Dios de todo corazón. Siempre que buscamos a Dios, él se nos revela y recibimos algo nuevo para nuestra vida. Una nueva criatura. Evita las viejas prácticas, renueva tu mente. Piensa con la mente de Cristo, imítale a él.  Habla con tus colegas sobre cómo Cristo te cambió y te hizo una nueva criatura. Comparte tu experiencia. Deja atrás lo que pasó, perdona y pide perdón. Anda un nue...

Cuidado con los juicios

No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. - Mateo 7:1-2 ¿Cuál es la medida con la que juzgas los errores de los demás? ¿Es la misma que usas contigo mismo? Jesús avisó que muchas veces nos fijamos en la mota que está en el ojo de otra persona, pero no nos damos cuenta de que tenemos una viga entera en nuestro propio ojo. Debemos aprender a distinguir entre lo que es cierto y lo que no lo es. Antes de fijarnos en los demás necesitamos examinar nuestro propio corazón. ¿Será que nos estamos condenando a nosotros mismos cuando señalamos el error de otro? Si es así, necesitamos cambiar y dejar nuestros errores antes de ayudar a otra persona a cambiar. Evita los juicios hipócritas: Reconoce tus pecados delante de Dios y pide perdón Pide ayuda a Jesús para cambiar de vida y dejar el pecado En vez de condenar a otros, muestra perdón y misericordia Dios es el gran juez y tiene todo...