Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2025

Tránslate / Traducción

Preparados para un nuevo comienzo

Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él. (Salmo 118:24) Cada amanecer, Dios nos da la oportunidad de comenzar un nuevo día. Es un regalo precioso, lleno de posibilidades y bendiciones. Al abrir los ojos por la mañana, debemos recordar que él nos preparó para vivir este día con un propósito. No importa lo que nos depare el día, podemos confiar en que Dios estará con nosotros en cada paso del camino. Cuando enfrentamos desafíos, es natural sentirnos cansados o preocupados, pero la Palabra de Dios nos recuerda que él es nuestro refugio y fortaleza (Salmo 46:1). Él nunca nos dejará solos. Mientras nos preparamos para otro día, debemos renovar nuestra fe y confianza en Dios, sabiendo que él nos fortalece para lo que pueda venir. Ya sea en el trabajo, en los estudios, en la familia o en la amistad, Dios nos guía y fortalece. Cada momento es una oportunidad para que reflejemos su luz y su amor. Incluso en las dificultades, nuestro Dios nos enseña a perseverar, a con...

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

El dinero no lo es todo

Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. (Mateo 6:24) El dinero es una necesidad que tenemos todos, es fundamental para vivir y adquirir lo que necesitamos y lo que queremos.  Tener y desear dinero no es un mal en sí mismo, pero vivir enfocado en el dinero es un gran problema. Jesús dijo que no es posible tener dos señores, sirves a Dios o sirves el dinero. Puedes estar seguro de que aunque tengas una buena cantidad de pasta en el bolso, el dinero no lo es todo.  La felicidad, la paz y la salud son incalculables. Además de eso, no hay dinero en el mundo que pueda comprar la salvación, ya que viene solo por la fe. Estar en paz con Dios solo es posible al servir a Jesús, no al dinero. ¿A cuál señor estás sirviendo? ¿Te preocupa más enriquecerte, pagar las cuentas o trabajar?  Arrepiéntete y corrige tus caminos. Sí, paga tus deudas, trabaja adec...

Dios quiere revolucionar tu vida

Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. (Apocalipsis 21:5a) Dios no solo quiere mejorar partes de tu vida, él quiere revolucionarla por completo. El Señor se especializa en transformar el caos en orden, el vacío en propósito y el dolor en testimonio. Muchas veces nos acostumbramos a la rutina, con los mismos problemas y limitaciones, pensando que esa es nuestra realidad definitiva. Pero Dios tiene planes más grandes. Él no quiere que simplemente sobrevivas, él quiere que vivas plenamente en Cristo. La revolución que Dios propone comienza de adentro hacia afuera. No se trata solo de que cambien las circunstancias externas, sino de que un corazón entregado se transforme totalmente. Cuando le entregamos a Dios nuestros caminos, nuestra mente se renueva, nuestras prioridades cambian y comenzamos a ver el mundo a través de los ojos de la fe. Jesús no vino al mundo para fundar una religión, sino para traer nueva vida. Tocó a los intocables, perdonó ...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

SALVACION

    DISCIPULADO BÁSICO   Centro Misionero De Cristo Para las naciones   SALVACIÓN ** Versículo para memorizar. Efesios 2:8-9 **   PROPÓSITO: Que el alumno aprenda que la salvación es un regalo que solamente es dado por Dios a través del sacrificio vicario de Cristo ( Hechos 4:12 ). Además, que adquiera el conocimiento bíblico en cuanto a los requisitos que el hombre debe cumplir para hacerse acreedor a esa salvación ofrecida por Dios. INTRODUCCIÓN: Al estudio de la doctrina de la salvación se le llama “soteriología”, que es la redención de Dios a la humanidad pecadora. Esa redención es únicamente a través de la muerte y resurrección de Cristo. La salvación puede ser estudiada de la siguiente manera: arrepentimiento, fe, conversión, adopción, regeneración y justificación. 1. ARREPENTIMIENTO: Es el cambio voluntario en la mente del pecador, dejando atrás el pecado y volviéndose a Cristo. El arrepentimiento incluye 3 elementos: a. El elemento i...

Ocúpate de esto y Dios se ocupará del resto

Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. (Mateo 6:33) Existen muchas cosas que pueden causarnos ansiedad: la falta de trabajo, la preocupación por la comida y la ropa, el miedo al futuro.  ¿Cómo podemos garantizar nuestra seguridad?  Pero Jesús dijo que no debemos tener miedo.  Dios sabe lo que necesitamos y él cuida de nosotros. Nuestra prioridad mayor debe ser el reino de Dios.  Nada es más importante que ver el evangelio crecer y vivir para dar gloria a Dios.  Cuando nos dedicamos al reino de Dios, podemos vivir libres de la preocupación sobre el futuro, porque Dios garantiza nuestra seguridad por toda la eternidad. Para buscar el reino de Dios: Ora a Dios y pide su ayuda cuando sientas miedo sobre el futuro Recuerda que Dios tiene el control de todas las cosas Lee la Biblia y aprende a vivir de manera agradable a Dios Forma parte de una iglesia, y participa activamente Para orar: Señor, sé que tú ...

Nadie te quitará tu alegría

Lo mismo les pasa a ustedes: Ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán, y nadie les va a quitar esa alegría. (Juan 16:22) Si miramos a nuestro alrededor y vemos en los noticiarios los acontecimientos que suceden en el mundo, encontraremos centenas de motivos para entristecernos. El sufrimiento, los temores y la muerte de la esperanza fueron también algunos de los sentimientos que los discípulos enfrentaron cuando el Señor Jesús se estaba despidiendo de ellos. El Rey de la vida iba a morir injustamente y no había nada que pudieran hacer. Pero Jesús nos confortó a todos con una promesa maravillosa: "¡Los volveré a ver y allí nadie les va a quitar esa alegría!" Los pesares del mundo y los sufrimientos que pasamos no se comparan con la alegría que vamos a tener en el futuro. Cuando Jesús regrese a buscarnos toda la tristeza se irá y toda lágrima será enjugada. ¡Él es fiel y cumplirá su promesa! Anímate, no todo está perdido. ¡Veremos el rostro de nuestro Salva...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...

El que tiene a Dios tiene osadía

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. -- 2 Timoteo 1:7 ¡Hay días en los que parece que necesitamos tener osadía hasta para salir de la cama! ¿Te ha pasado alguna vez? Una persona osada es atrevida y está llena de confianza. Un cristiano debe ser osado no porque él es bueno o fuerte o porque tiene muchas cualidades, sino porque el Espíritu de Dios vive en él. Necesitamos ser valientes y osados para enfrentar los desafíos de la vida. Esa fuerza llena de amor y equilibrio nos la da nuestro Dios. ¡Sé valiente y enfrenta las luchas con la fuerza que viene de Dios! A veces necesitamos tener valor para enfrentar cosas grandes y otras veces, situaciones pequeñas... Un cambio grande en la vida, el miedo a comenzar algo nuevo, una aflicción, una enfermedad, el desempleo, una pérdida, la desilusión o la soledad. En fin, son tantos los problemas, que pueden parecer grandes olas buscando abatirte. Aunque estés enfrentando una situación muy difí...

Redime tu tiempo

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. (Efesios 5:15-16) Hay algo que necesitamos recordar todos los días: ¡este podría ser nuestro último día! Es extraño pensarlo, pero muchas personas que se despertaron esta mañana se van a ir... Por eso, necesitamos revisar nuestra vida, examinarnos y evaluar nuestros pasos diariamente. Para ello, tenemos que tener cuidado con la forma en que vivimos. ¿Cómo empleamos el tiempo que tenemos en la vida? Dios, Señor del tiempo, nos mostró a través de Cristo cómo redimir, es decir, rescatar nuestro tiempo. Jesús caminó con prudencia y sabiduría, organizando su tiempo para priorizar su vida de oración, su misión y sus relaciones, cumpliendo siempre el propósito del Padre celestial. Esta es la clave: ¡ser más como Jesús! Vivir intencionalmente, con sentido de urgencia, para anunciar, amar y servir, pero vivir sin prisas, sin descuidar a Dios, ni a las personas, ni...

Velar y orar

Devocional de hoy. Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil. (Mateo 26:41) De esas 2 órdenes de Jesús, «velar» (o estar alerta) nos puede parecer una actitud más pasiva que «orar», pero ambas son igualmente activas.  Tanto la oración como la vigilancia deben ser constantes y llevadas a cabo de una forma eficiente en nuestras vidas.  El fervor, la prevención, la observación y la fiscalización forman parte de la vida consagrada del cristiano. Jesús en Getsemaní estaba en profundo sufrimiento y angustia cuando dijo esas palabras, pero sus amigos más cercanos no pudieron vigilar en oración con él.  El sueño (espiritual) y las distracciones de esta vida nos impiden supervisarnos y orar todo lo que es necesario. ¡Está atento!  La carne es débil y nuestro enemigo sabe eso.  Está preparado para resguardar y cuidar lo que realmente importa: el propósito de Dios, tu vida espiritual y tu corazón. Vela y ora si...

Encuentra fuerza en la fe

La Biblia nos ofrece palabras de consuelo y aliento para nuestros tiempos de dificultad. Uno de esos pasajes es Filipenses 4:13, que dice: ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! (Filipenses 4:13) Este versículo nos recuerda el poder de Dios y su presencia constante en nuestras vidas. A menudo nos enfrentamos a desafíos que parecen insuperables. Las luchas diarias, las pérdidas, los obstáculos en el trabajo o en las relaciones pueden hacernos sentir débiles y desanimados. Sin embargo, el mensaje de Filipenses 4:13 es un poderoso recordatorio de que no estamos solos. La fuerza que necesitamos para superar cualquier adversidad no proviene de nuestras propias capacidades, sino del Señor que nos fortalece. Dios nos ofrece su fuerza de muchas maneras. A través de la oración encontramos la paz y renovamos nuestras fuerzas. Leer las Escrituras nos da sabiduría y guía. El compañerismo con otros cristianos nos brinda apoyo y aliento. Cuando confiamos en Dios y nos apoyamos en su promesa, des...

Esperando el regreso de Jesús con fe

El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre. (1 Tesalonicenses 4:16-17) La Biblia nos asegura que Jesús regresará para cumplir su promesa de establecer el Reino de Dios de forma definitiva en la Tierra. Esperar el regreso de Jesús nos enseña a cultivar la fe y la paciencia. Aunque no sepamos el día ni la hora, podemos confiar, con la certeza de que Dios es fiel en sus promesas. Esta espera no es pasiva, sino que es activa: debemos vivir según las enseñanzas de Jesús, amando a Dios y al prójimo, y compartiendo su mensaje de amor y redención. Nuestros esfuerzos por amar, perdonar y compartir el evangelio adquieren un propósito más profundo cuando se ven a la luz del regreso inminente de nuestro Salvador...

Ajusta la ruta

  El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor. (Proverbios 16:9) Hoy día, muchos usamos la tecnología para actividades habituales de nuestro diario vivir. Una de ellas, bastante utilizada por los motoristas y las personas que buscan localizar alguna dirección, es el GPS. El que usa o ha oído hablar de las aplicaciones de orientación geográfica, sabe que la mayoría de esos navegadores posee una función para actualizar la trayectoria en caso de que haya alguna alteración o algún impedimento para continuar el recorrido. Todos tenemos proyectos y sueños, pero Dios es quien controla el rumbo que nuestras vidas tomarán. A lo largo de tu trayectoria puede que tu recorrido personal pase por algunas alteraciones repentinas. Por eso, tu mente y tu corazón deben confiar en el Señor, quien ajusta la ruta de tu vida de acuerdo con su voluntad buena, perfecta y agradable. Sigue adelante con fe, bajo la orientación de Jesús, quien es el camino y el compañero fiel que ...

Clama por tu nación

Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra. (2 Crónicas 7:14) Vivimos tiempos llenos de crisis graves y problemas de diferente índole en todo el mundo.  Hay una crisis de valores y de principios morales que va degenerando en todo tipo de corrupción, abusos de poder, juegos de influencia, criminalidad y tantos otros prejuicios sociales que hemos vivido.  El pueblo sufre las consecuencias de un problema que no es solo del gobierno sino de toda una nación muy necesitada de Cristo. ¡Es tiempo de que el pueblo de Dios se levante en clamor y arrepentimiento por sus pecados!  Que acuda a él con oración humilde y perseverante apartándose de todo lo que es malo para que el Señor intervenga con gracia y misericordia a favor de su país. ¡Comienza hoy a interceder por tu nación! Ora confesando al Señor los pecados de la nación, pidiendo que él nos perdone y nos...

¡Señor, tú has sido muy bueno conmigo!

Señor, tratas bien a tu siervo, conforme a tu palabra. Impárteme conocimiento y buen juicio, pues yo creo en tus mandamientos.  Antes de sufrir anduve descarriado, pero ahora obedezco tu palabra. ú eres bueno y haces el bien; enséñame tus estatutos. (Salmo 119:65-68) La bondad de Dios no tiene límites. Él demuestra su gracia, incluso si no somos dignos de su favor. Cuando enfrentamos dificultades, como resultado de nuestros fracasos, Dios nos enseña con amor. A través de su Palabra, él nos muestra cómo debemos vivir. Su fidelidad va más allá del cielo, por eso necesitamos de Cristo, para conocer más el carácter de Dios e imitarlo.  En este Salmo, la bondad de Dios, que trae bendición, se contrasta con la desobediencia y el orgullo humano que conduce a la humillación. Pero cuando tomamos conciencia de nuestros errores y reconocemos la necesidad de ser verdaderamente fieles, Dios nos trata con bondad.  A través de la meditación de las Escrituras, el Espíritu Santo nos ...

Dios capacita a los llamados

  Y se le apareció el ángel del SEÑOR, y le dijo: ¡El SEÑOR está contigo, oh valiente guerrero! (Jueces 6:12) Este versículo no tiene solo un mensaje para Gedeón, sino para todos nosotros. Gedeón se escondía por temor a los enemigos que lo rodeaban, pero Dios lo llamó “valiente guerrero”. Esto nos muestra que Dios ve más allá de nuestras circunstancias y debilidades. Él nos ve a través del lente de su propósito y poder. Cuando nos sentimos débiles, incapaces o con miedo, debemos recordar que el Señor está con nosotros y que él nos fortalece. Es posible que estés enfrentando luchas que parecen insuperables. Tal vez sean problemas familiares, dificultades financieras o desafíos personales que ponen a prueba tu fe. En medio de todo esto, escucha la voz del Señor que te dice: "Yo estoy contigo". Su presencia transforma la debilidad en fuerza y la inseguridad en valor. Dios no llama a los calificados, él capacita a los llamados. Como Gedeón, somos llamados a ser guerreros valiente...

Un día más para celebrar

Este es el día que hizo el SEÑOR; nos gozaremos y nos alegraremos en él. (Salmo 118:24)  Despertar cada mañana es un regalo, un recordatorio de la renovación del amor y la misericordia de Dios. Hoy es otro día para celebrar no solo que estamos vivos, sino que somos hijos amados del Creador. La Biblia nos invita a regocijarnos en el día que el Señor ha hecho, una oportunidad para vivir con gratitud y alabanza. Cuando reconocemos cada día como un regalo de Dios, cambiamos nuestra perspectiva sobre los desafíos y las bendiciones que encontramos. Enfrentamos dificultades, pero sabemos que Dios camina a nuestro lado, apoyándonos y guiándonos. Sus misericordias son nuevas cada mañana. Dios nos ofrece la oportunidad de empezar de nuevo, de ser mejores, de reflejar su amor y gracia al mundo que nos rodea. Es fácil olvidarse de celebrar las pequeñas victorias y bendiciones diarias. Sin embargo, cuando nos detenemos a reflexionar y dar gracias, reconocemos la mano de Dios en cada detalle de ...

El Espíritu Santo nos guía

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. (Romanos 8:14) Todo el que ha aceptado a Cristo tiene el Espíritu Santo de Dios en él. El Espíritu Santo es quien nos auxilia y nos da dirección para que podamos tener una vida plena y llena de bendiciones. Gracias a su presencia podemos discernir lo que no logramos ver. El Espíritu Santo nos perfecciona. Mientras más lo buscamos, más crece nuestra intimidad con Dios. Cuando buscamos la luz nos alejamos automáticamente de las tinieblas y es en esa trayectoria que el Espíritu Santo nos guía rumbo a la vida eterna. Permite que el Espíritu Santo te guíe Busca una experiencia genuina con el Espíritu Santo. Busca la santidad. Antes de tomar cualquier decisión pon la situación delante de Dios. Deja que el Espíritu Santo sea tu guía. Ora continuamente. La oración nos conecta con el Espíritu Santo. Para orar: Señor, derrama sobre mí tu Espíritu Santo. Lléname de tu ...

Pon tu esperanza en el lugar correcto

Puse en el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. (Salmo 40:1) Todos tenemos fe. ¿Dónde pones la tuya? ¿En el poder? ¿En la salud? ¿En la belleza? Más que tener fe, lo importante es ponerla en el lugar correcto. Pon tu fe en Dios, pues solo él puede cambiar tus circunstancias y darle la vuelta a cualquier situación. Cuando depositamos nuestra esperanza en Dios, él se mueve. La confianza es un elemento básico de nuestra relación con Dios. Sin fe es imposible agradarle. Poner nuestra confianza en Dios es un gran paso para que nuestra fe produzca frutos. Dios nos socorre en el momento oportuno y nuestra esperanza se renueva en él. Confía en Dios Confiar en Dios es un ejercicio de fe. La fe viene por el oír de la Palabra de Dios. Si le has hecho una petición a Dios, espera. Mantén viva tu fe. Dios actuará en el momento correcto. Si confiamos, debemos mantenernos tranquilos. Por eso, cálmate y recuerda que Dios está contigo. Para orar: Señor mi Dios, m...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...

¿Cuál es tu tesoro?

No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda! (Hechos 3:6) En una ocasión, cuando los apóstoles caminaban hacia el templo, vieron a un hombre que pedía limosna. Era un hombre lisiado y no podía trabajar. Ante una persona tan necesitada, estar "con las manos vacías" no era un problema, ya que los apóstoles tenían algo más valioso. Evalúa tu vida en este momento: ¿qué es lo más valioso para ti? ¿Es algo que puedes tener en tus manos?  Verás, nuestra fe en Cristo es la mayor seguridad que podemos tener en la vida, y es nuestro camino a la salvación. Ellos confiaron en el poder del nombre de Jesús. ¿Confías tú en que el nombre de Cristo es capaz de suplir tus necesidades? Solo cree, levántate y alaba al Señor por todo lo que ha hecho en tu vida. Toma tu camilla y camina Ruega al Señor por una fe renovada. Comprende que tu posesión más preciada es espiritual, no física. Lleva ...

El día del cambio

Hay un profundo anhelo de cambio en los corazones que buscan la verdad. Con cada amanecer llega la promesa de un nuevo día lleno de posibilidades. Cada día es el “día del cambio”, donde la luz de la esperanza brilla sobre quienes buscan la transformación en Cristo. En la Biblia encontramos esta idea en 2 Corintios 5:17:  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17) Este versículo da testimonio de la obra redentora de Dios que nos invita a abandonar lo viejo y abrazar lo nuevo a través de la fe. En el “día del cambio” se nos llama a dejar atrás las cadenas del pasado, los miedos que nos aprisionan y los pecados que nos oprimen. Es el momento de abrir nuestros brazos a la gracia divina que nos libera y nos renueva en el amor. En este día, los corazones se llenan de gratitud por la misericordia de Dios que nos da la oportunidad de empezar de nuevo. Es el momento de mirar hacia adelante con fe, c...

Clama a Dios con un grito de socorro

Puse en el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. (Salmo 40:1) ¿Cuántas veces en tu vida tus ansias, miedos y ansiedades te han hecho querer gritar en voz alta? Este es un sentimiento común cuando los problemas de la vida nos rodean de tal manera que nos sentimos abrumados y desesperados. El salmista también se sintió así; sus problemas lo golpearon de tal manera que clamó al Señor por ayuda. Entonces, sigue su ejemplo. Pon tus necesidades a los pies de Dios, incluso si eso requiere que grites. Sí, porque Dios es nuestro Padre amoroso, no un jefe enojado. Él está esperando para consolarnos, no para despedirnos. ¡Así que recuerda el carácter de Dios, tan bondadoso y misericordioso! Él actuará en tu vida. Aunque hoy no veas su mano poderosa, confía en que está actuando, porque no duerme ni vacila.  Alza tu voz y clama  ¡Lleva tus peticiones a los pies de Dios! Confía en el poder soberano y lleno de gracia de un Dio...

El gozo del Señor es fuente de fuerza

No se entristezcan porque el gozo del SEÑOR es su fortaleza. (Nehemías 8:10b) Vivimos tiempos en los que el desánimo intenta debilitarnos. Los problemas cotidianos, las incertidumbres y las luchas internas pueden agotarnos. La Palabra de Dios nos recuerda que existe una fuente inagotable de fortaleza: el gozo en el Señor. Este gozo no depende de las circunstancias, sino de nuestra relación con el Creador. Cuando Nehemías pronunció estas palabras, el pueblo de Israel estaba cansado, arrepentido y con el corazón quebrantado al escuchar la ley de Dios. Aun así, Dios les mandó regocijarse, porque este gozo no era fruto de méritos humanos, sino de la gracia y fidelidad divinas. De la misma manera, hoy, nuestra fuerza no reside en nosotros mismos, sino en el gozo que brota de sabernos amados, perdonados y sostenidos por nuestro Dios fiel. El verdadero gozo en Dios nos fortalece porque nos aleja de nuestros problemas y nos lleva a contemplar la soberanía, el cuidado y las promesas del Padre. ...

Lo que muestra nuestra boca

  Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento. (Filipenses 2:14-15) Lo que hablamos y la manera en que hablamos es una bandera que muestra quiénes somos. La Biblia deja eso muy claro: nuestras palabras muestran nuestro carácter. Por eso, si estás siempre quejándote, peleando o insultando, muestras al mundo que algo está mal dentro de ti. Lo que debemos mostrar al mundo es la luz de Dios que hay dentro de nosotros, y debemos mostrarlo en la santidad al hablar. Sobre eso, Pablo nos instruyó para que hagamos todo sin quejas ni discusiones. El mundo a nuestro alrededor está en tinieblas, depravado y corrompido, ama el pecado más que cualquier otra cosa. Por más que intenten acusarnos de diversas formas, si somos puros e irreprensibles, reflejamos al Señor en medio de la oscuridad. Hazlo sin quejarte Pregúntale a las personas más c...

Cuándo nació Jesús de Nazaret según la Biblia (estudio bíblico)

¿Podemos saber la fecha aproximada del nacimiento de Jesús? ¡Sí! Examinemos lo que nos dicen tanto la Biblia como algunos documentos y fuentes históricas. Los datos sobre el rey Herodes contribuyen a hacer el cálculo. Hay registros históricos que indican que Herodes murió en el año 4 a.C. y se sabe que cuando Jesús nació, Herodes regía todavía sobre Judea. El historiador judío, Flavio Josefo, data la muerte de Herodes en la primavera del año 750 del calendario romano (el que se usaba allí en ese momento). También hay documentos históricos de eruditos del Nuevo Testamento que confirman que el sucesor de Herodes comenzó a reinar sobre Judea y Samaria durante el año 4 a.C. Sin embargo, una revisión de los manuscritos de Flavio Josefo hecha por la Biblioteca Británica y la Biblioteca del Congreso, señala que manuscritos anteriores al año 1544 colocan la muerte de Herodes en el año 1 a.C. Este dato acerca la fecha del nacimiento de Jesús todavía más a la fecha aceptada tradicionalmente. En ...

Jesús es el motivo de mi canción

Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza. (Isaías 25:1) ¡Jesús es el motivo de mi canción, porque él es el motivo de mi vivir! Su amor incondicional, consumado en la cruz, me dio nueva esperanza y nueva vida. No puedo evitar cantar sobre su bondad y su gracia que me alcanzaron cuando más las necesitaba. Él es mi Salvador, que me rescató del pecado y de la muerte, y por esto mi corazón rebosa de alegría. Cada día que vivo, veo sus bendiciones en mi vida y eso me hace cantar con gratitud. Sus misericordias son nuevas cada mañana y no puedo contener las alabanzas que brotan de mi interior. Cuando enfrento dificultades, recuerdo que él está conmigo, sosteniéndome con su mano poderosa. Él es mi fortaleza y mi refugio en tiempos de dificultad. Incluso en momentos de dolor, puedo encontrar paz en su presencia y eso me inspira a seguir cantando. Jesús es el motivo de mi canción, porque él es fiel y justo. S...

Dios está contigo todo el día

Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor. (Romanos 8:38-39) Sí, Dios está con nosotros en cada instante de nuestra vida. Nada ni nadie nos puede separar de su amor, eso está registrado en la Biblia. Ahora, ¿cómo es que aun sabiendo esto a veces tenemos la sensación de sentirnos solos? La Biblia también nos explica eso: Dios está con nosotros, pero el problema es que muchas veces nosotros no estamos con él. Nada nos separa del amor de Dios, pero el pecado nos aleja de su presencia. Por eso es tan importante que reconozcamos de inmediato nuestros errores y regresemos a los brazos del Señor. Esa actitud es una responsabilidad personal y una alternativa que tenemos gracias al sacrificio de Jesús. Sin perdón estaríamos condenados y predestinados a la destr...

Dios fortalece a los cansados y a los débiles

Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. (Isaías 40:29) ¿Te sientes muy cansado todo el tiempo aunque te hayas acabado de levantar? Tal vez estés llegando al límite del cansancio conocido también como agotamiento o burnout. Pero aunque tu nivel de cansancio no llegue a ese extremo, todos necesitamos la fuerza del Señor para llevar las cargas de la vida. Las dificultades, las decepciones y pérdidas de la vida, sumadas a los muchos quehaceres (el conocido corre-corre), sobrecargan nuestra vida. Todo lo que realmente necesitamos es estar seguros en las manos de Dios para vencer todo tipo de cansancio. Un corito conocido dice en uno de sus versos: "Si el viaje es pesado y te cansas en el camino, toma la mano de Dios y continúa..." Aférrate a Dios. Él te dará fuerzas y renovará tu ánimo. Tu cansancio y tu debilidad pueden ser transformados por el Señor, confía de todo corazón. Ora y entrega tu carga pesada a Jesús. Él anda contigo, está a tu lado y te sustenta. ...