Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. -- 2 Timoteo 1:7
¡Hay días en los que parece que necesitamos tener osadía hasta para salir de la cama! ¿Te ha pasado alguna vez?
Una persona osada es atrevida y está llena de confianza. Un cristiano debe ser osado no porque él es bueno o fuerte o porque tiene muchas cualidades, sino porque el Espíritu de Dios vive en él. Necesitamos ser valientes y osados para enfrentar los desafíos de la vida. Esa fuerza llena de amor y equilibrio nos la da nuestro Dios. ¡Sé valiente y enfrenta las luchas con la fuerza que viene de Dios!
A veces necesitamos tener valor para enfrentar cosas grandes y otras veces, situaciones pequeñas... Un cambio grande en la vida, el miedo a comenzar algo nuevo, una aflicción, una enfermedad, el desempleo, una pérdida, la desilusión o la soledad. En fin, son tantos los problemas, que pueden parecer grandes olas buscando abatirte. Aunque estés enfrentando una situación muy difícil, ten confianza y sé valiente porque Dios es fiel y te ayudará.
Busca la osadía y la valentía en Dios
Ora y pídele a Dios que te quite los miedos y te llene de confianza y de nuevas fuerzas.
Haz de la Biblia tu ancla firme. La Palabra de Dios es alimento y sustento. ¡Llénate de ella!
No tengas miedo de los problemas. ¡El que está en ti es mayor que cualquier problema!
Cree y busca la osadía en el Señor. Busca la seguridad en sus brazos fuertes y camina por fe.
¡Fortalécete en el Señor! Lee Efesios 6:10-18 y vístete con la armadura de Dios...
Para orar:
Señor mi Dios, haz de mí una persona osada y fuerte frente a las dificultades de esta vida. Yo creo que tú nunca me dejas solo, por eso puedo ser valiente y equilibrado para superar cada problema o dificultad. Tus potentes manos me dan aliento y me guían en la dirección correcta. Ayúdame a caminar, hablar y hacer todas las cosas de acuerdo con tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.
Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...
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