Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

!Nuestra lucha no es contra la carne, sino es contra huestedes y potestades¡

¿Quién es Nuestro Enemigo?

Respuesta: Cuando Dios hizo el mundo, hizo todas las cosas hermosas. ¡Las primeras personas eran muy felices! Pero ahora muchas cosas no son hermosas, y muchas personas son, con frecuencia, infelices. Hoy en día en el mundo hay mentiras, robos, odio y guerras. Hay enfermedad, tristeza y muerte.

¿Qué sucedió? Un enemigo trajo el pecado al mundo. El pecado arruinó el hermoso mundo creado por Dios.

¿Quién es el enemigo que trajo el pecado al mundo? ¡Su nombre es Satanás! También es llamado el diablo. Satanás odia a Dios, y nos odia a nosotros también.

En la Biblia aprendemos que Satanás fue creado como un hermoso ángel llamado "Lucifer". Él era el ángel más sabio, más hermoso y más poderoso de todos los ángeles que Dios había creado.

Durante algún tiempo después de haber sido creado, Lucifer amó a Dios y le obedeció perfectamente. Pero el orgullo entró en su corazón y pecó contra Dios.

Lucifer pensó que no había nadie tan hermoso como él, nadie tan sabio, nadie tan poderoso y nadie tan grande como él. Por lo tanto, decidió que él podría ser Dios. Se rebeló contra su Creador y dijo en su corazón: "Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono" (Isaías 14:13).

Un gran cambio sucedio en el corazón de Lucifer cuando pecó. Antes había amado a Dios y había querido obedecerle. Pero después que se rebeló, él se amaba a sí mismo y queria hacer su propia voluntad.

Cuando Lucifer se rebeló contra Dios, su nombre cambió a Satanás. Él fue el primer ángel que se rebeló contra Dios, pero muchos otros ángeles le siguieron en su rebelión. A estos ángeles se les dice "ángeles caídos" o "demonios". Los ángeles que siguieron siendo fieles a Dios son llamados "ángeles santos".

Satanás y sus ángeles caídos fueron echados del cielo, pero establecieron un reino para pelear contra Dios y Su Reino. Desde entonces han existido dos reinos en el universo — el Reino de Dios y el reino de Satanás.

Como Satanás odia a Dios, quería lograr que Adán y Eva desobedecieran a Dios. Quería que se rebelaran contra Dios como lo había hecho él. Pero, ¿cómo podría Satanás lograr que Adán y Eva desobedecieran a su amoroso Creador? Lo haría engañando a Eva.

Satanás se acercó a Eva en la forma de una serpiente. Le dijo a Eva: "¿Así que Dios les ha dicho: No coman de todo árbol del huerto?"Eva dijo que Dios les había dicho que no comieran del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Si lo hacían, ellos morirían.

Engañar a una persona quiere decir hacerle creer algo que no es cierto. ¿Por qué Satanás engaña a las personas? Él las engaña para hacer que las personas pequen. Les miente y les convence que desobedezcan a Dios y hagan cosas malas. Eso fue lo que hizo Satanás en el huerto de Edén. Él engañó a Eva para que desobedeciera a Dios.

Satanás le dijo una mentira a Eva para engañarla. Le dijo: "Ciertamente no morirán; sino que sabe Dios que el día que coman de él, serán abiertos sus ojos y serán como Dios, sabiendo el bien y el mal".

Satanás engañó a Eva haciendole pensar que sería bueno para ellos si comieran de ese fruto. Eva creyó la mentira de Satanás. Ella tomó del fruto y lo comió, luego le dio a comer del mismo fruto a Adán y él lo comió también. Eva fue engañada por Satanás, pero Adán no fue engañado; ¡él decidió desobedecer a Dios!

Adán y Eva ahora eran pecadores. Ellos ahora tenían pecado en sus corazones. Cuando Dios bajó esa tarde para caminar y hablar con ellos, Adán y Eva se escondieron de Dios. Ellos tenían miedo de Él porque sabían que habían hecho mal.

¡La desobediencia de Adán y Eva introdujo pecado y muerte al mundo! Ellos tuvieron que dejar el hermoso huerto de Edén. Ya no podían vivir con Dios. Pero Dios todavía los amaba y les prometió que un día enviaría un Salvador al mundo. Ese Salvador es el Señor Jesucristo.

Desde el huerto de Edén, Satanás ha estado engañando a las personas con sus mentiras. Satanás engaña a las personas y les hace creer que la Biblia no es en realidad la Palabra de Dios. Engaña a las personas haciéndoles creer que no serán castigadas por sus pecados.

Satanás engaña a las personas haciéndoles creer que pueden ser salvas de cualquier forma sin tener que confiar en Jesús como su Salvador. Pero la Biblia dice claramente que no hay otra manera de ser salvo. Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).

Satanás nos hace creer que el pecado es divertido y que no hay consecuencias. Él dice: "Vive para el presente. Haz lo que quieras hacer. ¡Si te hace sentir bien, hazlo! Esa es la forma de ser feliz". Pero el pecado no te hará feliz y siempre hay malas consecuencias como resultado del pecado. Adán y Eva escucharon a Satanás y desobedecieron a Dios. ¿Los hizo felices? No, de ningún modo. Su desobediencia trajo pecado, tristeza, enfermedad y muerte al mundo.

Satanás engaña a los niños y los jóvenes para que se rebelen contra sus padres y maestros. Satanás se rebeló en contra de Dios y le gusta ver que los niños se rebelen y sean desobedientes a sus padres y maestros.

Satanás engaña a las personas para que usen drogas, alcohol y tabaco. Les hace pensar que eso les ayudará a conseguir amigos y disfrutar la vida. Pero es un pecado usar algo en tu cuerpo que te dañará o destruirá.

¡Satanás quiere engañarte para poder destruirte! La Biblia nos advierte que debemos tener cuidado porque: "El diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar [destruir]" (1 Pedro 5:8).

¿Cómo podemos evitar que nos engañe Satanás? Podemos hacerlo al conocer y obedecer lo que Dios dice en la Biblia. Jesús dijo: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres"(Juan 8:32).

Cuando Satanás nos tienta a hacer algo malo, está tratando de hacer que pequemos. No es pecado el ser tentado. Incluso el Señor Jesús fue tentado, pero Él nunca pecó. El pecado ocurre cuando cedemos a la tentación.

Las cosas con las que Satanás nos tienta pueden parecer buenas, pero no son buenas. Cualquier cosa que venga de Satanás no es buena. Toda cosa buena viene de Dios. La Biblia dice: "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces [Dios]..." (Santiago 1:17).

¡Los espíritus malos o demonios de Satanás son reales!No tengas nada que ver con libros, tarjetas intercambiables de juegos, o juegos electrónicos, películas y programas de televisión acerca de brujas, hechiceros y seres espirituales.

Dios nos dice que nos mantengamos alejados de los adivinadores y todos aquellos que tratan de obtener información del reino de las tinieblas. La Biblia nos dice que no participemos en "las obras infructuosas de las tinieblas [reino de Satanás]".

Este versículo nos dice que TODA cosa buena viene de Dios. Si algo no viene de Dios, no es bueno, no importa lo bueno que parezca.

Tú puedes evitar ser engañado al conocer y obedecerlo que Dios dice en la Biblia. Cuando tú estés pensando si deberías o no hacer tal o cual cosa, pregúntate a ti mismo(a), “¿Es esto agradable a los ojos de Dios?” Si tú piensas que a Dios no le gustaría verte haciéndolo, ¡no lo hagas!

Quizás te preguntes: "¿Qué le va a suceder a Satanás?" La Biblia nos dice que un día Satanás y todos los que le siguen serán echados al ‘lago de fuego’.

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego...y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 20:10).

Todos los que no reciben al Señor Jesús como Salvador también serán lanzados al ‘lago de fuego’.


Follow on Facebook TBM-Missions:  https://www.facebook.com/roberto.bonillacea

Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV

Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...