Muchas veces por no tomar riesgos dejamos pasar muchas cosas, entre ellas el amor, la familia, e incluso la iglesia; y todo porque ese día no nos apetece, tenemos pereza, o no tenemos tiempo…
Siempre existe una razón para dejar pasar las oportunidades que nos concede Dios.
Ejemplos:
Cuando te ofrecen un trabajo pero no te gusta, por que es muy poco para ti o está lejos de tu casa.
¿Por qué no lo tomaste?
Desde ese trabajo podías haber ampliado tus horizontes y quizás con algo en las manos tendrías una mejor oportunidad para ver otras cosas, pero no, has dejado escapar la oportunidad.
Cuando tienes hijos, le dedicas tanto tiempo a trabajar, a estar con amig@s , a salir de fiestas y disfrutar la vida, que cuando llegas a casa ya todos duermen, casi no los ves. Cuando te das cuenta están tan grandes que ya no los puedes controlar.
Hoy tus hijos tienen vida propia y te critican todo el tiempo por no haber estado. No dejemos escapar los momentos que Dios nos regala en la vida, toma tu tiempo para todo, piensa lo que harás en la vida, no dejes escapar las cosas de tus manos.
Cuando conoces el verdadero amor, te gusta pero no lo dices y piensas que ya llegará el momento de hablar con aquel ser…
Pero un día cualquiera te das cuenta que ya no está disponible. Cuando te decides ir a verlo (a) ya no puedes, ha pasado tanto tiempo que en vez de acercarse a ti, se han alejado porque nunca estabas presente y has vuelto a dejar pasar la oportunidad de estar con ese ser.
Tuviste la oportunidad y la perdiste, no todas las cosas giran en torno a nosotras, todo tiene su tiempo.
Cuando estás molesta(o) con algún familiar y te duele mucho que no te reconozcan en nada: Te sientes poco amado por la familia, y en tu orgullo dañado no te sientes capaz de ir y mostrar amor a quien te está tratando mal. No tienes fuerzas para pagar con bien el mal. Has vuelto a dejar pasar la oportunidad de estar con tu familia y ser feliz con ellos.
1 Co 7,21. Si cuando fuiste llamado eras esclavo, no te preocupes, aunque si tienes oportunidad de conseguir tu libertad, debes aprovecharla (tú tienes) una gran oportunidad en la obra del Señor y de obtener buenos resultados, a pesar de que muchos están en contra.
Dios nos da muchas oportunidades, pero eso no quiere decir que todo lo que deseemos estará siempre disponible. Así es en la vida, se nos presentan oportunidades y las dejamos ir, y cuando queremos remediarlo ya es demasiado tarde.
Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV
Comentarios
Publicar un comentario