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Mostrando entradas de noviembre, 2025

Tránslate / Traducción

El privilegio de sufrir por Cristo

Porque a ustedes se les ha concedido no solo creer en Cristo, sino también sufrir por él. (Filipenses 1:29) Cuando atravesamos dificultades y pruebas, en esos momentos difíciles en los que nada parece salir bien y todo lo que nos rodea nos desafía, debemos recordar este pequeño y poderoso versículo. Este versículo habla de dos grandes privilegios, creer y sufrir. Primero, recuerda que creer en Cristo es un privilegio. En medio del dolor, aférrate firmemente a la fe en el salvador de tu alma, en aquel que padeció la muerte en tu lugar y te abrió un camino nuevo y vivo. Cristo es tu consolador, acércate a él en oración para buscar las respuestas a tus problemas. Segundo, sufrir por Cristo es un tremendo privilegio. Él sufrió nuestra muerte y ahora debemos vivir su vida. Cuando sufrimos, ¡sufrimos como el cuerpo de Cristo! ¡Compartimos su dolor hoy y mañana compartiremos su gloria! Y todo esto, por gracia. No lo merecemos, sino que es un privilegio. Busca respuestas y agradece ¡Busca en e...

Ampliando la visión

Cuando buscamos a Dios, él nos revela cosas que van más allá de nuestro entendimiento. Él abre nuestros ojos espirituales para ver lo que antes estaba oculto y nos da una visión más amplia de su plan y propósito para nuestras vidas. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3) Ampliar la visión significa ver más allá de lo que tenemos justo delante. A menudo nos centramos tanto en los problemas y dificultades que olvidamos que Dios mira todo desde una perspectiva más amplia. Él ve lo que nosotros no podemos ver y, por tanto, nos invita a confiar en él. Los ojos del Señor están en todas partes... (Proverbios 15:3a) Ampliar tu visión es recordar que Dios tiene el control y que él obra en todas las cosas para el bien de quienes lo aman (Romanos 8:28). Él nos da la capacidad de ver más allá del momento y confiar en su plan perfecto. Esto nos trae esperanza y paz. Pídele a Dios que abra tus ojos para ver lo que él está haciendo a t...

Vive la palabra viva

  Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino. (Salmo 119:105) La Biblia, la Palabra de Dios, es la fuente de toda verdad y sabiduría. Ella nos guía e ilumina nuestros pasos. Cuando sentimos que las circunstancias son demasiado pesadas para soportarlas, debemos recordar que la Palabra de Dios es nuestro sustento y fortaleza. La Palabra de Dios nos ofrece consuelo en momentos de tristeza, guía cuando estamos perdidos y esperanza cuando todo parece desmoronarse. Cada versículo conlleva un poder transformador capaz de cambiar corazones y mentes, renovando nuestra confianza en el amor y las promesas de Dios. Cuando nos dedicamos a estudiar la Biblia y aplicamos sus principios, edificamos nuestra vida sobre la roca firme que es Cristo. Jesucristo, la Palabra de Dios encarnada, es el mayor ejemplo de la Palabra viva. Él nos enseñó a amar, perdonar y vivir una vida llena de propósito. Sus enseñanzas son la base de una vida construida sobre la verdad y la gracia. Deja que la Pa...

Estudio Bíblico

🗓️ Sermón 1: La Presencia de Dios en Medio de la Ausencia Humana     • Fecha Sugerida: Miércoles 1 (Inicio)     • Título: ¡No Estás Solo! Dios Mismo se Ocupa de Ti     • Texto Central: Salmo 23 (Énfasis en los versículos 1-4)     • Objetivo: Trasladar la confianza de la gente de lo que los líderes hacen o no hacen a lo que Dios es y hace. 💡 Puntos Clave:     1. La Realidad del Vacío (V. 1a, 2a, 3a): La gente está sintiendo una necesidad profunda (falta de pastoreo, de provisión, de dirección). Mencionar el dolor sin culpar, solo describiendo el sentimiento de abandono.     2. El Pastor Ideal es Jehová (V. 1-2): El Salmo 23 no empieza diciendo "Mi pastor humano" sino "Jehová es mi pastor, nada me faltará."         ◦ Provisión y Descanso: Él provee paz ("en lugares de delicados pastos") y restauración ("confortará mi alma"). Donde el hombre falla, Dios es fiel.         ◦ Él se ocupa de la...

Ama a Dios a través de tus buenas acciones

Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. (Deuteronomio 6:5) Amar a Dios es más que tener sentimientos profundos en nuestro corazón. Es una expresión de devoción que se manifiesta en nuestras acciones diarias. Dios nos llama a amarlo con todo nuestro ser: corazón, alma y fuerzas. Dios quiere que nuestro amor se extienda a través de nuestras acciones y que no sea solo palabras. Cuando comprendemos el amor de Dios por nosotros, nos sentimos inspirados a compartir ese amor con quienes nos rodean. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y a hacer con los demás lo que nos gustaría que hicieran con nosotros. Estas acciones demuestran nuestro amor por Dios a través de nuestro amor por los demás. Uno de los ejemplos más poderosos de amar a Dios a través de buenas obras es servir a los necesitados. Cuando nos acercamos a los pobres, cuidamos a los enfermos, alimentamos a los hambrientos y consolamos a los afligidos, estamos...

Adonde vayas, iré

Pero Rut respondió: No me ruegues que te deje y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, yo iré; y dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.  (Rut 1:16) La historia de Noemí y Rut es un vivo testimonio de amor leal y fe. Noemí, marcada por la pérdida y el dolor, creía que su vida se había vuelto amarga. Había abandonado Belén en tiempos de hambruna y, al regresar, se sentía vacía. Pero Dios ya le estaba preparando un camino de restauración. Rut, su nuera moabita, podría haber regresado a su tierra y a su seguridad. Sin embargo, algo en la fe de Noemí la conmovió profundamente. Decidió permanecer al lado de su suegra, no por conveniencia, sino por convicción. Su elección fue un acto de fe, una entrega total al Dios de Israel, incluso sin garantías de un futuro prometedor. Dios honra los corazones que permanecen fieles. En el campo de Boaz, Rut encontró no solo sustento, sino también redención. Aquella extranjera pasó a forma...

En la Palabra de Dios encuentro esperanza

Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza. (Salmo 119:114) La Palabra de Dios es nuestro escudo y un abrigo en los momentos de dificultad. Es muy importante que alimentemos nuestra fe a través de la Palabra viva. Cuando nos detenemos a oír a Dios dejamos de oír al mundo. Infelizmente, el mundo puede llenar nuestras mentes de miedo y de confusión. Pero la Biblia nos habla de la salvación y alimenta nuestra alma con esperanza. Debemos depositar nuestras esperanzas en Dios y en su Palabra. De esta forma estaremos seguros, pues todas las cosas pasan, pero la Palabra de Dios nunca pasará. La Biblia es una herramienta importante de defensa espiritual. Cuando dedicamos un tiempo de nuestro día para meditar en la Palabra, nos protegemos de las amenazas que pueden debilitar nuestra fe. ¡Ten tu escudo a mano! Lee la Biblia Crea el hábito diario de leer la Biblia. Si encuentras dificultades para comenzar, intenta buscar un plan de lectura. También puedes comenzar leye...

¡Solo cree!

Al oír esto, Jesús le respondió: —No temas; solo cree, y ella será salva. (Lucas 8:50) La fe es el fundamento de la vida cristiana. Jesús nos enseña que cuando creemos, los milagros se hacen realidad y puertas que parecían cerradas se abren ante nosotros. No necesitamos entender cada detalle ni tener todas las respuestas, pero sí necesitamos confiar en que aquel que prometió es fiel para cumplir. En la Palabra de Dios, vemos ejemplos de personas comunes que experimentaron lo sobrenatural porque decidieron creer. La mujer con el flujo de sangre, que con solo tocar el borde del manto de Jesús, fue sanada. El ciego de Jericó, quien clamó con fe y recuperó la vista. El centurión que creyó que una palabra de Cristo sería suficiente, y su siervo recibió sanidad. En todos estos casos, lo que conmovió el corazón de Dios no fue la fuerza ni el conocimiento, sino la fe. Creer en Jesús significa permanecer firme incluso cuando las circunstancias dictan lo contrario. Significa mirar más allá d...

Fiel es el que lo ha prometido

Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación porque fiel es el que lo ha prometido. (Hebreos 10:23) Este versículo es un llamado poderoso a mantener nuestra fe y confianza en la promesa de Dios, incluso frente a la adversidad. A menudo la vida nos presenta desafíos que ponen a prueba nuestra fe. Puede ser una enfermedad, una pérdida, una desilusión o cualquier otra dificultad que nos hace cuestionar el propósito y el plan de Dios para nuestras vidas. En esos momentos, la Palabra de Dios nos recuerda la importancia de permanecer firmes en la esperanza que profesamos. La esperanza no es una mera expectativa optimista, sino una confianza profunda e inquebrantable en las promesas de Dios. Él es fiel y justo, y sus promesas son verdaderas. Cuando nos aferramos a esta esperanza, declaramos nuestra fe en la fidelidad de Dios, creyendo que él cumplirá todo lo que prometió. En momentos de duda o debilidad, podemos recordar las innumerables veces que Dios ha demostrado su fid...

Formación Pastoral (9. Adversidad)

Los tropiezos en la vida del líder - Es necesario aprender a manejar la adversidad La alegría del pastor jamás se debe ver diezmada pese a que, cuando el saluda a ciertos hermanos de la congregación con una sonrisa de oreja a oreja, se encuentra con respuestas frías y expresiones negativas que no van hacía otra cosa que decir, sin palabras:  Aquellos dicen: “¿Para qué nos saluda si no queremos ni le vamos a contestarle”. No dudo que el pasar malos momentos y en es más probable que en más de una ocasión usted también haya sentido el deseo de no hacerlo de nuevo. Pero usted es el pastor. Y aquellos esperaban que los saludara; de lo contrario hubiesen socializado entre los creyentes que “El pastor no se dignaba mirarlos”. Una situación que bien acompasa con un refrán popular en Latinoamérica: “Palo por que bogas, palo por que no bogas”, al aludir a los duros tratos de los capataces a los esclavos en los períodos de colonización, quienes buscaban el menor pretexto para descargar su ira...

Resucitado de la muerte espiritual

En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados... (Efesios 2:1) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! (Efesios 2:4-5) La condición de la persona sin Dios es completamente desesperante: ¡está muerta! Por sí misma no podría tener una salida ni recursos suficientes para salvarse. De ese modo comienza la descripción en Efesios 2, diciendo cómo estábamos: muertos en nuestros pecados y delitos. Aun cuando estemos 'naturalmente' vivos, lejos del Señor Jesús, estamos perdidos y muertos espiritualmente. ¡Gracias a Dios que la historia no termina aquí! ¡El Señor decidió amarnos, perdonarnos y darnos vida! Él entró en nuestras vidas y cambió completamente nuestra historia. Pasamos de 'muertos-vivos' a ser hijos resucitados con Cristo. ¡Qué gran milagro! ¡Haz que valga de verdad la vida nueva que Dios te dio! 🤲 ¡Un moment...

Puedes vencer el miedo que te paraliza

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) ¿Cómo vencer el miedo? Ese sentimiento que paraliza o nos lleva a hacer cosas estúpidas para evitar aquello que tememos... La Biblia dice que la solución para el miedo es el amor. Cuando el amor de Dios entra en tu corazón, él expulsa el miedo. Puedes encontrar en Jesús la fuerza que necesitas para enfrentar tus miedos. 3 cosas que puedes hacer hoy para vencer tus miedos: Ora a Dios tan pronto empieces a sentir miedo o ansiedad Habla con un hermano en la fe sobre tu miedo y pídele que ore por ti Recuerda todas las veces que Dios te ha protegido. Él es fiel y continuará haciéndolo. Para orar: Señor, reconozco que tengo miedo, pero también reconozco que tú estás conmigo. Ayúdame a sentir tu amor y tu paz durante este día y líbrame de todo el temor. Amén.

Que tu boca sea un canal de bendición

Ninguna palabra obscena salga de su boca sino la que sea buena para edificación, según sea necesaria, para que imparta gracia a los que oyen. (Efesios 4:29) Nuestra boca es un instrumento importante para llevar la palabra de salvación. Es justamente por eso que debemos medir lo que hablamos y pensar si nuestra boca es un canal de bendición o maldición.  Con nuestra lengua podemos curar o herir.  Nos corresponde a nosotros escoger lo que extendemos con nuestra boca. Conscientes de esa responsabilidad, debemos controlar nuestra boca para que hablemos lo que realmente queremos decir. La Biblia nos puede ayudar a desarrollar nuestro autocontrol. Y la Biblia, además de ser una fuente de sabiduría, contiene palabras que curan y salvan. Cuando nos alimentamos de la Palabra de Dios comenzamos a hablar de lo que hay en nuestro corazón. Aun más, empezamos a comportarnos conforme a la Palabra así que nuestros hechos hablan por sí mismos, no solo nuestras palabras. ¡Que tu boca sea un can...

Acérquense a Dios

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! (Santiago 4:8) Nuestro Dios está vivo y quiere habitar en nuestro corazón. Mas para que él permanezca en medio nuestro es importante que tengamos un cambio de actitud. Dios no puede habitar en el corazón de quien se complace en la mentira o vive en pecado. Por eso, es necesario que nos apartemos de las prácticas pecaminosas y que nos dediquemos en fe. El reino de Dios lo alcanzan los que se esfuerzan y se aferran a él (Mateo 11:12) y el primer paso es la limpieza de nuestro corazón. El apóstol Santiago nos muestra la importancia de purificar nuestro corazón para acercarnos al Padre. Primero, Santiago dice a los pecadores que deben limpiar sus manos. Esto nos indica que necesitamos revisar nuestras acciones. Debemos volver nuestras manos hacia la práctica de las buenas obras, nuestras actitudes deben ser coherentes con lo que creemos. Otro punto a destacar es...

La importancia de la oración

Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos. -- 1 Timoteo 2:1 La oración es esencial en la vida de todo cristiano, ya que sin ella no tenemos contacto ni comunión con nuestro Dios y Padre. A través de la oración compartimos nuestra vida, nuestros pensamientos y sentimientos con el Señor. En el versículo de hoy vemos la recomendación de Timoteo para que los cristianos practiquen la oración de diferentes formas en su día a día. En general, la oración puede ser de cinco tipos: Súplicas: Pedir, clamar, implorar a Dios Intercesión: orar por los demás Acciones de gracias (oración de gratitud): reconocer la bondad y el favor de Dios Confesión: Admitir nuestro pecado y culpa delante de Dios Adoración: Glorificar a Dios por quien él es y por lo que ha hecho En la Biblia tenemos muchos ejemplos de personas que tenían una vida dedicada a la oración: Ana, que oró pidiendo un hijo. Daniel, que aun bajo pena de muerte, no cedió y continu...

No te preocupes por el futuro

Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas. (Mateo 6:34) En la época en que vivimos, la ansiedad por el futuro parece dominar nuestros corazones. Muchos pasan noches en vela pensando en lo que aún no ha sucedido. Sin embargo, Jesús nos recuerda algo fundamental: no tenemos que cargar hoy con el peso de mañana. El futuro no está en nuestras manos, sino en las de Dios, y esto debería traer paz a nuestros corazones. Cuando nos preocupamos excesivamente, terminamos desperdiciando energía en escenarios que tal vez nunca se hagan realidad. Preocuparse no resuelve los problemas; solo nos roba la alegría del presente. La fe, en cambio, nos invita a descansar, confiando en que Dios ya está ahí en el futuro, preparándonos el camino. Esto no significa vivir irresponsablemente, sino aprender a entregarle cada detalle a Dios. Él cuida de las aves del cielo y viste de belleza a los lirios del campo; ¿...

Hay vacantes en el gimnasio de Dios

Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. (Efesios 6:1) En nuestro día a día vemos personas que van camino al gimnasio para hacer ejercicios físicos. Van con su ropa deportiva y su buena apariencia, pero muchas de esas personas aparentemente fuertes están débiles espiritualmente y frágiles psicológicamente. Así como el cuerpo necesita ejercicio de forma regular, nuestro espíritu necesita ser alimentado y nuestra fe ejercitada. Si no nos ejercitamos nos atrofiamos, como sucede con la fe cuando no es estimulada. Por eso debemos fortalecer nuestra fe diariamente. Entonces, ¿cómo puedo fortalecer los músculos de mi fe? De la misma forma en que un atleta debe levantar peso y trabajar al límite para mejorar en el deporte, Dios trabaja con nosotros permitiendo desafíos en nuestras vidas que nos exigen resistencia, esfuerzo y fe. El principal suplemento para nuestra fe es oír y leer la palabra de Dios. En la Biblia nos fortalecemos en el Señor para poder soportar lo que se nos pre...

Nuestras elecciones y sus consecuencias

19 Cierto hombre era rico, se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Y cierto pobre, llamado Lázaro, estaba echado a su puerta, lleno de llagas, 21 y deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico. Aun los perros venían y le lamían las llagas. 22 “Aconteció que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. 23 Y en el Hades, estando en tormentos, alzó sus ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: ‘Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama’.  25 “Y Abraham dijo: ‘Hijo, acuérdate que durante tu vida recibiste tus bienes y, de igual manera Lázaro, males. Pero ahora él es consolado aquí, y tú eres atormentado. 26 Además de todo esto, un gran abismo existe entre nosotros y ustedes para que los que quieran pasar de aquí a ust...

Esperanza que va más allá de la vida

¡Si solo en esta vida hemos tenido esperanza en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres! (1 Corintios 15:19) La idea que expresa este versículo nos alerta sobre una realidad que olvidamos muchas veces: hay mucho más que la vida que vemos aquí. Al igual que un feto vive bien en el útero durante nueve meses sin saber lo que le espera en el universo exterior, nosotros tampoco tenemos idea de lo que viene. Lo que vivimos aquí en la tierra es solo un vistazo de lo que nos espera en la eternidad. El sufrimiento y las dificultades que atravesamos ahora no se comparan con las maravillas que experimentaremos en la eternidad junto a nuestro Señor. ¡Nuestra esperanza no debe ser solo terrenal, sino una esperanza viva, ligada a la eternidad! Nuestra alma espera en el SEÑOR; él es nuestra ayuda y nuestro escudo. Por eso, nuestro corazón se alegra en él, porque en su santo nombre hemos confiado. Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros según lo esperamos de ti. ...

Dedica todo tu trabajo a Dios

Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. (Colosenses 3:23-24) ¡Tu trabajo es importante! Aunque te parezca que lo que haces no parece tener mucho impacto, tú puedes hacer la diferencia con la forma en que trabajas. Procura ser diligente, puntual, servicial, humilde y atento. Trabaja con ahínco, alegría, educación, buena disposición y amor. Sé un excelente colaborador para tus colegas, clientes y jefes. Sea en la casa, en el trabajo, en la iglesia o en tu comunidad, busca hacer siempre lo mejor en todas tus tareas para que Dios sea glorificado. Sé una luz y bendice a todos los que están a tu alrededor. Piensa en esto: tu actitud diferente hacia el trabajo atraerá la atención de las personas, creando oportunidades para el crecimiento y para hablar de Jesús. Trabaja con dedicación y Dios honrará tu trabajo. Ora al Señor y dedícale todo l...

Recoges lo que plantas

No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. - Gálatas 6:7 La gran alerta de este versículo recae sobre el engaño de pensar que podemos engañar a Dios. La ley de la siembra da una enseñanza muy clara: todos reciben los frutos de aquello que plantaron. Cada nuevo día tenemos la oportunidad de actuar bien, de plantar cosas buenas, movidos por el Espíritu de Dios. Pero, que sea o no sea así, es nuestra decisión personal... La Biblia nos muestra un sinnúmero de ejemplos de justicia y de las consecuencias que traen todas nuestras actitudes. Para sembrar bien necesitamos decidir cuáles semillas sembraremos y en cuál suelo. Todo es cuestión de escoger. Planta buenas semillas en suelo fértil y ten la certeza de que recogerás buenos frutos. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe devocionales y Palabra de Dios en tu WhatsApp Comienza hoy a plantar buenas semillas: Observa qué tipo de semilla has sembr...

Roca eterna

Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna. - Isaías 26:4 Últimamente se habla mucho sobre la inestabilidad o el riesgo que ésta puede causar. Las personas y los sistemas atraviesan problemas constantes de inestabilidad en las relaciones comerciales entre países, las decisiones políticas y financieras, las alteraciones climáticas y geológicas, y hasta a nivel familiar o psicológico. Algunas de esas oscilaciones pueden dejar un rastro bastante destructivo en regiones asoladas por sismos o tsunamis, por ejemplo.A pesar de todas las variaciones e incertidumbres que pueden acechar nuestras vidas, hay por lo menos un aspecto en el que podemos tener una firme esperanza: ¡Dios es una roca inamovible! Todo lo demás puede sufrir alteraciones y cambios causados muchas veces por la acción inconsecuente y desastrosa del ser humano. Pero Dios y su Palabra permanecen firmes para siempre. Encuentra tu seguridad eterna en Jesús: Ora y pon tu vida enteramente sobre el fundamen...

Nuestra verdadera identidad

Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo. Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Y, si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa. (Gálatas 3:26-29) Vivimos tiempos en los que las personas se aferran a cada rasgo de personalidad, característica física, preferencias, color de piel, género y otras cosas para afirmar su identidad. La identidad se ha convertido en el tema más importante de la cultura pop, debes saber definir tu identidad. Es un error común terminar reducido a estas categorías mencionadas anteriormente, como si, por ejemplo, el color de la piel fuera la mayor característica de esa persona.El hecho es que para los judíos en la época de Jesús, ser judíos también era su mayor rasgo de identidad y eso importaba. En vista de esto, Pablo afirma que lo que d...