
En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados... (Efesios 2:1)
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! (Efesios 2:4-5)
La condición de la persona sin Dios es completamente desesperante: ¡está muerta! Por sí misma no podría tener una salida ni recursos suficientes para salvarse. De ese modo comienza la descripción en Efesios 2, diciendo cómo estábamos: muertos en nuestros pecados y delitos. Aun cuando estemos 'naturalmente' vivos, lejos del Señor Jesús, estamos perdidos y muertos espiritualmente.
¡Gracias a Dios que la historia no termina aquí! ¡El Señor decidió amarnos, perdonarnos y darnos vida! Él entró en nuestras vidas y cambió completamente nuestra historia. Pasamos de 'muertos-vivos' a ser hijos resucitados con Cristo. ¡Qué gran milagro! ¡Haz que valga de verdad la vida nueva que Dios te dio!
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Recibe la vida de Dios:
Si aun no has aceptado a Cristo como tu Salvador, hazlo, para que puedas obtener la vida que Dios da.
Muestra gratitud. Dios te dio vida con Cristo. Tienes motivos para agradecer.
Nadie es merecedor... Vive humildemente. Fuimos salvos por el amor y la gracia (favor no merecido) de nuestro Dios. Nada de lo que hagas puede contribuir para tu salvación.
Vive como alguien que recibió la oportunidad de revivir con Jesús. Haz todo para la gloria de Dios.
La Palabra de Dios nos enseña a vivir la nueva vida. Lee, conoce y vive de acuerdo con las enseñanzas bíblicas.
La vida que Dios te concedió puede ser compartida y merece ser comunicada a otros. Habla con los demás sobre la vida abundante que recibiste en Cristo.
Para orar:
Señor, muchas gracias por la vida nueva. Gracias porque tomaste la iniciativa y escogiste compadecerte de nuestro estado. Sin ti no había esperanza, estaba perdido, muerto y lejos de tu amor. Pero por tu gracia, en Cristo recibí el perdón y el amor que no encontré en ningún otro lugar. Yo no lo merecía, pero por la fe recibí nueva vida en Jesús. Ayúdame a compartir esa vida con todos los que están a mi alrededor. En el nombre de Jesús, amén.
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