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Tránslate / Traducción

La importancia de la oración


Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos. -- 1 Timoteo 2:1

La oración es esencial en la vida de todo cristiano, ya que sin ella no tenemos contacto ni comunión con nuestro Dios y Padre. A través de la oración compartimos nuestra vida, nuestros pensamientos y sentimientos con el Señor. En el versículo de hoy vemos la recomendación de Timoteo para que los cristianos practiquen la oración de diferentes formas en su día a día. En general, la oración puede ser de cinco tipos:

Súplicas: Pedir, clamar, implorar a Dios

Intercesión: orar por los demás

Acciones de gracias (oración de gratitud): reconocer la bondad y el favor de Dios

Confesión: Admitir nuestro pecado y culpa delante de Dios

Adoración: Glorificar a Dios por quien él es y por lo que ha hecho

En la Biblia tenemos muchos ejemplos de personas que tenían una vida dedicada a la oración: Ana, que oró pidiendo un hijo. Daniel, que aun bajo pena de muerte, no cedió y continuó hablando con Dios. David, que se mantenía siempre activo en oración y alabanza al Señor. El apóstol Pablo, que aunque lo habían azotado y estaba preso, oraba e intercedía por los hermanos. Y, por supuesto, el propio Señor Jesús, que se apartaba constantemente para orar al Padre.

Asume el compromiso de orar siempre por ti y de interceder por los demás.

Para orar:
Señor mi Dios, ¡enséñame a orar! Ayúdame a buscarte siempre en adoración y a anhelar pasar tiempo contigo. Te pido perdón por mis faltas, por no dedicarme a la oración tal y como debería. Te agradezco, pues sé que aunque soy débil, tú me ayudas y me amas. Quiero ser un instrumento tuyo para interceder y orar por las personas a mi alrededor. Ayúdalas en sus dificultades. Padre, quédate con nosotros en este día. ¡Tu gracia nos basta! En el nombre de Jesús oro y te doy gracias. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

¿Que significa Esfuerzate y se valiente, no temas ni desmayes?

Respuesta: Muchas veces a lo largo de nuestras vidas, cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas del desanimo y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.  A propósito, las únicas personas que se desaniman son aquellas que luchan por algo grande.  El desanimo rara vez toca al corazón de la gente sin visión y sin metas, siendo el arma del enemigo para aquellos que saben lo que quieren. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes.  Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7 Dios ha prometido estar contigo todos los dias de tu vida. En el libro de Josue, cuando el pueblo de Israel se preparaba para la conquista de Canaan, y entrar en la tierra prometida,  Dios le promete a Josuè que nunca lo desamparará y requiere de él de dos virtudes indispensables, el esfuerzo y la valentía.  Dios no ha cambiado hoy y requiere que sus hijos nos mantengamos en pie ...

Soy nueva criatura, lo viejo ya pasó

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (2 Corintios 5:17) Son muchas las personas que conocen este versículo. Piensa en esto, ¿eres una nueva criatura? Eso significa abandonar las prácticas antiguas a través de la renovación de Cristo en nuestra vida.  Ser nueva creación en Cristo nos hace estar abiertos a anunciar las buenas nuevas del Evangelio. Si has aceptado a Jesús como tu único Salvador, ya eres una nueva criatura.  Pero para mantener esa renovación en tu vida debes buscar a Dios de todo corazón. Siempre que buscamos a Dios, él se nos revela y recibimos algo nuevo para nuestra vida. Una nueva criatura. Evita las viejas prácticas, renueva tu mente. Piensa con la mente de Cristo, imítale a él.  Habla con tus colegas sobre cómo Cristo te cambió y te hizo una nueva criatura. Comparte tu experiencia. Deja atrás lo que pasó, perdona y pide perdón. Anda un nue...

Cuidado con los juicios

No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. - Mateo 7:1-2 ¿Cuál es la medida con la que juzgas los errores de los demás? ¿Es la misma que usas contigo mismo? Jesús avisó que muchas veces nos fijamos en la mota que está en el ojo de otra persona, pero no nos damos cuenta de que tenemos una viga entera en nuestro propio ojo. Debemos aprender a distinguir entre lo que es cierto y lo que no lo es. Antes de fijarnos en los demás necesitamos examinar nuestro propio corazón. ¿Será que nos estamos condenando a nosotros mismos cuando señalamos el error de otro? Si es así, necesitamos cambiar y dejar nuestros errores antes de ayudar a otra persona a cambiar. Evita los juicios hipócritas: Reconoce tus pecados delante de Dios y pide perdón Pide ayuda a Jesús para cambiar de vida y dejar el pecado En vez de condenar a otros, muestra perdón y misericordia Dios es el gran juez y tiene todo...