Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Honra a otros y Dios te honrará

Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.

(Romanos 12:10)

Este principio bíblico es poderoso: amar al prójimo. 

Más que palabras, amar al prójimo exige actitud. 

Servir a los demás requiere humildad y entender la Palabra. 

Jesús - que es Rey - vino al mundo y sirvió a todos. 

¿Quiénes somos nosotros para reclamar honra?

Cuando nos preocupamos por recibir honra contaminamos nuestro servicio. 

Ayuda al prójimo con gusto, no esperes retribución y Dios te sorprenderá. 

Cuando servimos a nuestros hermanos, obedecemos a nuestros padres, o realizamos alguna tarea en el trabajo, debemos hacerlo como si fuera para Dios. 

Solo Dios puede retribuir la honra con justicia y gracia.

Cuando tomamos esta posición abrimos las puertas para el mover de 

Dios en nuestra vida. 

Amamos y recibimos amor de lo alto. 

Ese amor verdadero nos motiva a amar y a servir más y más. 

Aun cuando no se nos reconozca o hasta se nos humille, 

Dios nos exaltará en el momento debido. 

Créelo pues toda la gloria y la honra viene de él y es para él.


Ejercitando la honra.

No te muevas por los intereses personales. 

Sin querer, podemos alejar a las personas que amamos debido a nuestros objetivos.

Coloca a Dios y a su Reino como tu objetivo primordial. 

De esta forma, todos estarán incluidos en tus planes.

Fíjate en el ejemplo de Jesús. Mira en los 

Evangelios la forma en la que él sirvió y cómo amó a todos.


Para orar:

Señor, gracias por tu cuidado sobre mi vida. 

Quiero honrar tu nombre y servir al prójimo con alegría y verdad. 

Crea en mí un corazón dispuesto a ayudar. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Busca a Dios y revístete de poder

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33) Muchas veces pasamos por momentos difíciles y nos sentimos débiles, sin fuerzas para continuar. El mundo que nos rodea puede estar lleno de desafíos, pero la Biblia nos enseña que cuando buscamos a Dios, encontramos fuerza, paz y dirección para nuestras vidas. Buscar a Dios significa ponerlo a él primero, confiar en él y buscar su presencia todos los días. Cuando oramos, leemos la Biblia y adoramos a Dios, nos conectamos con él y recibimos su poder. Este poder nos fortalece para afrontar cualquier dificultad y nos da valentía para luchar las batallas diarias. La cobertura del poder de Dios ocurre cuando permitimos que el Espíritu Santo actúe en nuestras vidas. Él nos da sabiduría, nos guía y nos ayuda a vivir según la voluntad de Dios. A menudo resolvemos las cosas por nuestra cuenta y nos sentimos cansados. Pero cuando entregamos todo a Dios, él nos renueva y nos da fuerzas para...

¡Estás rodeado!

Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. (Salmo 139:5) Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. (Salmo 5:12) Es común escuchar esa frase en las películas de acción durante los enfrentamientos y persecuciones policíacas.  David también vivió varias situaciones peligrosas, sitiado y teniendo que luchar o huir de enemigos mortales.  Pero, contrario a lo que vemos en esos escenarios de amenaza, peligro y tensión, la Biblia nos habla de un cerco diferente: Dios rodea con bondad y protección a los que confían. En estos salmos David declara que Dios es el escudo que rodea a sus justos. A pesar de todo el riesgo y la aflicción que puedan enfrentar, la presencia del Señor mantiene el corazón en paz y seguridad.  Así también nosotros podemos confiar que Dios nos rodea por todos los lados. Como con un abrazo protector, el Señor nos ayuda y nos envuelve constantemente con su amor fiel. 🤲 ¡Un momento! Ant...

Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...