Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

El mundo es pequeño, Dios es grande


Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)

En nuestra vida nos encontramos con muchos desafíos y momentos que parecen imposibles de superar. A veces miramos el mundo que nos rodea y sentimos que es un lugar vasto, lleno de incertidumbre y problemas. Es fácil sentirse pequeño ante todo esto. Pero en esos momentos necesitamos recordar una verdad poderosa: ¡el mundo puede parecer grande, pero Dios es más grande!

Dios creó cada detalle del universo, conoce cada estrella y cuenta cada mechón de cabello de nuestra cabeza. Él nos conoce profundamente, con todos nuestros defectos y virtudes, y, sin embargo, nos ama infinitamente. Él es el Dios que calma las tormentas, cura las heridas, abre caminos donde no los hay. Si el mundo te parece grande y lleno de dificultades, recuerda que nuestro Dios es más grande que todo eso.

Cuando nos entregamos al Señor, descubrimos que no estamos solos. En cada situación, él nos da fuerza, esperanza y dirección. Él está con nosotros en todo momento y su presencia nos trae paz y valentía. Puede que el mundo nos asuste, pero con Dios sabemos que tenemos un refugio seguro y fiel.

Entonces, sea cual sea el tamaño de tus desafíos, confía en Dios. El mundo es pequeño comparado con el poder del Señor. Él es grande y su amor y cuidado son infinitos.

¡Dios es grande!

Busca a Dios: habla con él en oración para entregarle tus preocupaciones y darle gracias por su ayuda.

Medita en las Escrituras: la Palabra de Dios es una fuente de sabiduría y guía para nosotros.

Cultiva un corazón de gratitud y alabanza: reconoce las bondades de Dios y dale gracias siempre.

Para orar:

Señor, te doy gracias por tu presencia en mi vida. Fortalece mi fe y renueva mi corazón. Ayúdame a confiar en ti en todo momento y a encontrar paz en tus promesas. Guíame, protégeme y ayúdame a vivir con amor, gratitud y humildad. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

LA UNIDAD DE EL CRISTIANO: Estudio Bíblico

¿CON QUÉ AUTORDAD? “Mas no ruego sólo por estos, sino también por los que han de creer en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tu, oh Padre, estas en mi y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tu me enviaste” ( Hechos 17:20-21 , LBLA). INTRODUCCIÓN Este pasaje del evangelio según Juan capitulo 17:20-21 muestra claramente cuál es la voluntad de Dios en cuanto a la clase de unidad que Dios desea de los creyentes. Animo a todos los lectores a que presten mucha atención a este tema ya que es uno de mucha importancia. Les animo a que practiquen los siguientes tres pasajes Bíblicos ( Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21 & 1 Juan 4:1 ). Espero que después que haya leído estos pasajes usted crea lo que dice la Biblia y no lo que yo digo. Lo que siempre debe de importarnos es lo que dice Dios y no lo que los hombres, y sus doctrinas enseñan. La unidad del cristiano es un tema muy importante a considerar. Dios desea que Su pueblo este...

No le des la espalda a Dios, por tu propio bien!

No te expongas al peligro, por tu propia voluntad Muchos sabemos lo que es estar en una situación difícil, cuesta arriba  o en una pendiente muy inclinada y resbaladiza, ya sea por agua, lodo,  hielo o cascajo suelto. Hace años atrás, hablaba con un amigo y hermano en cristo, acerca de las entonces dificultades y obstáculos que un cristiano suele enfrentar en su diario vivir. Cuando alguien usa estas palabras  «estoy en una situación difícil y no quiero fallarle a Dios»  para tratar de evitar un paso en falso, aunque sea pequeño, en una dirección peligrosa, entendemos muy bien la advertencia. Sentimos ansiedad por una decisión que, de pronto, podría colocarnos en un terreno perjudicial (peligroso). Muchos también sabemos que la Biblia describe los caminos resbaladizos en los que terminamos cuando deliberadamente le damos la espalda a Dios. El profeta Jeremías se refiere a aquellos que voluntariamente ignoran el peligro real, la palabra d...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...