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Tránslate / Traducción

Para de disculparte y cambia de vida

Cuando Jesús lo vio allí, tirado en el suelo, y se enteró de que ya tenía mucho tiempo de estar así, le preguntó: ¿Quieres quedar sano?

—Señor —respondió—, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se agita el agua y, cuando trato de hacerlo, otro se mete antes. 
(Juan 5:6-7)

Ese hombre llevaba 38 años paralítico. 

No sabemos los detalles de esa triste historia, pero el hecho es que la parálisis había condicionado su vida a una cama durante mucho tiempo. 

Infelizmente, cuando alguien enfrenta una situación dolorosa o limitadora, puede llegar a cerrarse y a llenarse de amargura y de rencor. La tendencia es de enfocarse siempre en el lado negativo de la vida.

Es posible que el paralítico hubiera oído hablar de Jesús, pero no fue capaz de responderle la pregunta: «quieres quedar sano?» 

Su enfoque estaba en su condición deplorable - «pobre de mí que no tengo quien me ayude»... 

Pero, ¿cuántas veces no hemos hecho nosotros lo mismo? 

Olvidamos que Dios está a nuestro lado y nos encerramos en nuestro mundito triste y vacío, abarrotado de problemas.

Cuando suceden cosas difíciles que nos desafían o nos traen más de lo que queremos soportar, somos tentados a disculparnos con frases como estas:

«Esto es demasiado difícil para mí.»

«No tengo a nadie que me pueda ayudar.»

«No aguanto más, son demasiados los problemas en mi vida.»

«Parece que a mí me pasan todas las cosas malas.»

¡Para un momento!... Deja de murmurar y de disculparte por los problemas: ¡mira a Jesús, escúchale y da un paso de fe! 

Él es fiel y tiene todo el poder! Cree:TODO es posible para el que cree.


Para orar:

Señor Dios, quiero poner mis ojos en ti y no en los problemas de esta vida. 

A veces es muy difícil, Jesús, pero no quiero reclamar ni poner excusas. 

Quita toda amargura de mi corazón y toda parálisis de mi vida. 

Aumenta mi fe, dame fuerzas y alegría para enfrentar todo, confiando que tú puedes hacer todas las cosas y que cuidas de mí. Gracias, 

Padre. En el nombre de Jesús, amén.

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