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Tránslate / Traducción

Sé una luz de Cristo en las redes sociales

Ser cristiano en las redes sociales es un desafío frente a la multitud de voces y opiniones. 

Comparte tus palabras con sabiduría, trayendo amor, esperanza y aliento.

Usa sabiamente las redes de modo que tus publicaciones reflejen la gracia de Cristo, promuevan la unidad e inspiren a otros a conocer la verdad que nos guía.

Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz 9 (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) 10 y comprueben lo que agrada al Señor. (Efesios 5:8-10)

Que tu presencia en las redes sociales sea una luz que brille en medio de la oscuridad, dando testimonio de la transformación que Jesús realiza en tu vida.

Consejos para ser un buen influencer en las redes sociales

Autenticidad: Sé auténtico en tu fe en las redes sociales. 

Comparte tus experiencias personales, testimonios y momentos de crecimiento espiritual. 

Muestra quién eres como cristiano, sin miedo a expresar tu devoción y valores, pero siempre con respeto y amor al interactuar con los demás.

Discernimiento: Usa el discernimiento al compartir contenido. 

Verifica la fuente y la veracidad de la información antes de compartirla. 

Evita entrar en debates infructuosos o alimentar polémicas innecesarias. 

Enfócate en edificar, animar e inspirar a otros usando la palabra de Dios como guía para tus publicaciones.

Amor y gracia: Manifiesta el amor y la gracia en todas tus interacciones. 

Sé amable, compasivo y respetuoso, incluso cuando haya desacuerdos. 

Evita los juicios duros y las críticas. 

Muestra empatía y comprensión, recordando que todos están en diferentes etapas de fe. 

Sé un instrumento de paz y reconciliación, buscando siempre la unidad y el amor cristiano en las redes sociales.

¿Oramos?

Señor, guíame en las redes sociales para ser auténtico en la fe, tener discernimiento al compartir y rebosar de amor y gracia. 

Que mis palabras sean luz, inspirando a otros a conocer tu verdad y que mi presencia sea un reflejo de tu amor. 

Por Cristo, amén.

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NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

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