Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

¡Él ha sido fiel!

 Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos. (Deuteronomio 7:9)

Cuando la tempestad llega a nuestras vidas todo parece perder el sentido. 

Somos tentados a mirar atrás, sin fuerzas y sin confianza, con el pensamiento de desistir... 

Son tiempos difíciles por los que pasamos y que nos hacen perder el norte. 

Pero debes estar consciente de algo: Dios no ha perdido el control de tu vida. 

Él continua obrando aunque no lo veas o no lo sientas.

En esos tiempos de lucha en los que enfrentamos dolor e inseguridad no debemos olvidar quien es Dios ni todo lo que dice en su Palabra. 

¡Él continúa siendo el Dios fiel! Sí. 

El mismo Dios que obró ayer, obra hoy y lo hará por la eternidad. 

Él es el buen Señor que nunca falla. 

Él cuida siempre de aquellos que le aman y obedecen su voluntad.

En el versículo de hoy vemos una afirmación que podemos confirmar en nuestras vidas si mantenemos firme nuestra confianza en Jesucristo. 

¡Él es fiel y su bondad perdura para siempre!

Cree en la fidelidad de Dios:

Cree a pesar de las circunstancias. 

Cuando todo parece ir en tu contra el Señor te da el valor para proseguir con fe.

Ten esperanza y confianza. 

En medio de las adversidades la tendencia natural es ponernos ansiosos y afligirnos, pero es importante aprender a conservar el ánimo y descansar en Dios.

¡Alégrate! Sonríe porque la fidelidad de Dios es constante y nunca terminará. 

Él cumple sus promesas.

Ora a Dios y entrega todo a él: tu vida, tus problemas y tus aflicciones. 

Él cuidará de todo por ti.

Lee la Biblia. Descubre y aprende más sobre la fidelidad de Dios al leer su Palabra.

Sé fiel al Señor. Vive una vida fiel a él, pero aun cuando falles, recuerda que él permanece fiel (2 Timoteo 2:13).


Para orar:

Señor Dios, quiero darte gracias por tu bondad y tu fidelidad. 

No hay nadie que se compare a ti. Solo tú eres eternamente fiel y totalmente digno de confianza. 

Ayúdame a descansar y a confiar en ti. 

Aun cuando lleguen las luchas, no permitas que yo olvide que tú eres fiel y que tu amor no tiene fin. 

Enséñame pues yo también quiero ser fiel en todas las áreas de mi vida. 

Padre, te alabo porque has sido siempre fiel conmigo. Muchas gracias. 

En el nombre de Jesús. Amén.


Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...