Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Dios está contigo durante todo el día

 

Esta es la oración al Dios de mi vida: que de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe. (Salmo 42:8)

¡Nuestro Dios es maravilloso! Él está siempre a nuestro lado sea de día o de noche, sean días buenos o días malos.

Dios desea que lo invitemos a hacer su morada en nuestro corazón. Invítalo, búscalo y lo hallarás. Que ese sea tu primer pensamiento del día y tu último deseo durante la noche: sentir la presencia de Dios.

La presencia del Señor nos tranquiliza el espíritu y nos ayuda a estar llenos de confianza durante todo el día. Por la noche, su presencia nos calma y nos trae paz dándonos un descanso sereno. ¡Con Dios, todo el día es bueno para aprender y crecer!

🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día.

📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora

Todo el día con Dios

Al levantarte por la mañana empieza agradeciendo a Dios por la oportunidad de comenzar el nuevo día.

Intenta reservar algo de tiempo durante el día para meditar y orar. Puede ser antes de alguna comida o durante el trayecto al trabajo.

Trata de orar antes de dormir, dale gracias a Dios por la noche de descanso. Un corazón agradecido atrae la presencia de Dios.

Para orar:

Señor Jesús, gracias por tu favor sobre mi vida. Durante el día tu presencia es indispensable. Y por la noche, tu presencia me conforta. Sé que puedo dormir tranquilo pues tu amor me cubre. Muchas gracias, Jesús. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...